Enlace Judío México / rab. Shlomo Katz – La perashá (porción de Torá) de Behar habla ampliamente sobre las mitzvot (mandatos) de shmita, el año sabático en el que se deja descansar la tierra de Israel y el jubileo, en el cual también la tierra descansa. Nuestros Sabios nos dicen que el propósito de frenar nuestros cultivos es recordarnos que la tierra pertenece a D-os y es D-os Quien da nuestro sustento.

Si es así, pregunta rab Moshe Zuriel, ¿por qué dichas mitzvot se ponen en práctica únicamente en la tierra de Israel? D-os es, después de todo, dueño de todo el mundo.

La respuesta radica en el hecho de que aunque D-os haya creado el mundo entero, sólo a la tierra de Israel la mantiene directamente en una relación del día a día. Esto lo aprendemos en los siguientes versos: “La tierra a la cual entras para poseerla, no es como la tierra de Egipto que dejaste, donde sembrabas tu semilla, y la regabas con el pie como una huerta de vegetales, sino que la tierra a la cual entras para poseerla, es una tierra de montes y valles, agua de las lluvias del Cielo habrás de beber. Es una tierra que el Señor tu D-os cuida; los ojos de D-os están siempre sobre ella, desde el principio del año hasta el final del mismo” (Deut. 11:10-12).

En otras tierras como en Egipto uno puede depender del suministro de agua natural que existe en ella, como el Río Nilo o lagos cercanos. Sin embargo, en la Tierra de Israel dependemos completamente de la lluvia que a su vez es dependiente de la voluntad divina.

Bajo la misma nota, el Zohar señala que Moshe Rabeinu se refiere a D-os (cuando habla con el pueblo de Israel) como “Vuestro D-os” ¿Por qué no dice “Nuestro D-os”? El Zohar explica que aquel que vive fuera de Israel está en cierto sentido sin D-os. Por ende, como Moisés no estaba destinado a entrar a la tierra no podía decir “Nuestro D-os.”

Conociendo esta relación especial que existe entre la Tierra de Israel y D-os podemos entender por qué los mandatos de shmita y el jubileo, que remarcan la dependencia en la bondad divina, sólo pueden ejercerse en Tierra Santa.

Fuente: torah.org