Enlace Judío México e Israel.-Alrededor de 4 mil personas han firmado una petición en la plataforma Change.org para restituir al editor y escritor Daniel Goldin como director de la Biblioteca Vasconcelos.

Mientras tanto, la escritora y Premio Cervantes de Literatura Elena Poniatowska ha sumado su voz a la de quienes condenaron la salida del también ensayista.

“Si un intelectual ha hecho todo por el fomento a la lectura, es Daniel Goldin, director de la Biblioteca Vasconcelos que ha sabido granjearse el cariño de los trabajadores. Es una infamia que se le maltrate”, escribió esta tarde.

La carta se dirige a la Secretaría de Cultura y fue lanzada este domingo por María de Lourdes Calderón, usuaria del recinto de Buenavista, quien también demanda presupuesto para este espacio e incremento de personal para cumplir sus funciones.

“Hay un amplio malestar entre los lectores, visitantes y participantes en las centenares de actividades culturales de la Biblioteca Vasconcelos por el hostigamiento a su director, Daniel Goldin, que condujo a su renuncia. También entre los expertos en la lectura y las bibliotecas a nivel nacional e internacional, por la manera prepotente en que se ha desplazado al director y su equipo, quienes a lo largo de seis años transformaron la historia de una de las instituciones culturales más importantes de América Latina”, se lee en la petición.

Se trata, expone el documento, del cuarto recinto cultural con más visitantes anuales en el País -un millón 715 mil 360 en 2018- provenientes de todas las alcaldías de la CDMX y 102 municipios del Estado de México.

Destaca la labor de Goldin en la construcción de un espacio que involucró a todos los sectores y que cobró relevancia nacional.

“En un país como México, donde en los últimos sexenios se ha venido destruyendo el tejido social sin respuestas eficaces del Estado, es necesario cuidar a las instituciones y los equipos de trabajo que han logrado crecer y dar espacio a sectores muy diversos, desde los estudiantes y profesionales hasta personas de todas las clases sociales que no tenían hábitos de lectura o lugares de reunión”, asevera.

 

 

 

Fuente:reforma.com