Enlace Judío México e Israel – El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, descartó tener la intención de formar un gobierno con su principal rival, el general retirado Benny Gantz, después de las próximas elecciones.

El comentario de Netanyahu se produjo este lunes después de que el ministro de Educación, Naftali Bennett, quien encabeza el nuevo partido de derecha Hayamin Hehadash, dijera que es la idea de que Netanyahu se acercaría a Gantz para unirse a él en una coalición, informó el diario Haaretz.

“No formaré un gobierno con Benny Gantz”, dijo Netanyahu a un grupo de periodistas. “Antes que anda, seré yo quien construya la coalición, y será un gobierno nacionalista del Likud, un gobierno de derecha”, dijo el mandatario, asumiéndose como el próximo triunfador en las urnas.

En una primera respuesta a lo dicho por Netanyahu, el partido de Gantz emitió una declaración en la que dijo que formarán “un gobierno de esperanza y unidad sionista que reemplazará al de Netanyahu”.

Bennett dijo este lunes al sitio de noticias Walla! News que “la primera llamada de Netanyahu sería a Gantz, y no a Hayemin Hehadash, porque eso es lo que siempre hace”.

Al igual que Netanyahu, Bennett descartó la posibilidad de formar un gobierno con Gantz. “Nunca me sentaré en un gobierno de Gantz, porque él es de izquierda. Es un partido de izquierda”, agregó, refiriéndose al nuevo partido de Gantz, Hosen LeYisrael.

Hayemin Hehadash solo respaldará a un candidato de derecha para primer ministro, “y ese es Netanyahu”, agregó el ministro.

Bennett también alegó que “el partido de Gantz tiene una personalidad dividida”. Señaló a un miembro de Hosen LeYisrael, el exalcalde de Yeruham, Michael Biton, a quien señaló como partidario de la evacuación de asentamientos en Cisjordania, una medida que podría llegar a tomar un futuro gobierno israelí ante cualquier acuerdo de paz con los palestinos.

“Lo dijo en una conferencia dirigida por J Street, casi una organización anti-israelí”, explicó. “Por otro lado, hay personas que piensan que deberíamos anexar y asentarnos”, dijo, “necesitan tomar una decisión sobre ese tema”.

“En última instancia, el jefe del partido está hablando de otra desconexión, como ya hemos visto”, dijo Bennett refiriéndose al llamado plan de desconexión de Gaza ocurrido en 2005 que acabo con la presencia israelí en la Franja e insinuando que Gantz haría lo mismo en Cisjordania.

“Está hablando de cambiar la ley del Estado-nación. Si parece un pato y hace como un pato, es un pato, incluso si en este caso es un pato de dos cabezas que no puede decidir si está a la derecha o a la izquierda”, dijo.

De acuerdo las encuestas electorales publicadas en los últimos días, compitiendo por sí sólo, el Hosen LeYisrael de Gantz aún quedaría con una brecha de casi 10 escaños menos que el Likud de Netanyahu.

Los panoramas cambian un poco en caso de que Gantz se aliara con figuras del centro político como Yair Lapid u Orly Levi Abekasis, casos en los cuales el general alcanzaría apenas o incluso superaría por algunos números a los escaños obtenidos por el Likud.

La cuestión sería la formación de un gobierno, que de acuerdo a los datos de una encuesta publicada este fin de semana por el noticiero del Canal 12 israelí, aún presentándose la unión entre Gantz o Lapid o sin que exista esta, la formación de una coalición entre partidos de centro-izquierda se dificultaría ante el frente que el Likud y los partidos de derecha y religiosos podrían presentar.

Un hipotético caso que también potenciaba a Gantz, al menos hasta hoy, era la inclusión del también exjefe del Estado Mayor de las FDI, Gabi Ashkenazi, que finalmente este lunes aseguró que no entraría a la política en esta elección, según reportó el noticiero del Canal 12.

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