Enlace Judío México e Israel – El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, acordó este miércoles con el partido de derecha Habait Hayehudi (Hogar Judío) otorgarle cargos ministeriales después de las elecciones de abril a cambio de su unión con el partido extremista Otzma Yehudit (Fuerza Judía).

Habayit Hayehudi logró que Otzma Yehudit se uniera a su carrera rumbo a la Knéset tras una votación partidaria llevada a cabo este miércoles, a cambio de las carteras de Educación y Vivienda, dos lugares en el gabinete de seguridad, así como el lugar 28 de la lista del Likud para las elecciones. Con el acuerdo, Otzma Yehudit obtiene las posiciones 5 y 8 de la lista de la coalición partidaria para las elecciones.

Otzma Yehudit es liderado por el exlegislador Michael Ben-Ari, junto con Baruch Marzel, Itamar Ben-Gvir y Benzi Gopstein, todos ellos antiguos discípulos del fallecido rabino norteamericano-israelí Meir Kahane, líder del extinto partido de extrema derecha Kaj (Así), cuyo nombre aludía al eslogan del histórico grupo paramilitar judío Irgun: Rak Kaj (Sólo así)

Kahane, legislador en la Knéset entre 1984 y 1988, es recordado por su radicalismo político religioso que rayó en incitación al racismo, con ideas políticas enarboladas tales como la expulsión total de la población árabe del país. Debido a su postura extremista, en 1988 se le impidió competir de nuevo en las elecciones. Dos años después fue asesinado en Manhattan por un ciudadano norteamericano de origen egipcio. Kaj terminó por ser prohibido por ley en 1994.

Netanyahu se vio presionado esta semana a maniobrar negociaciones políticas con los minúsculos partidos de derecha en un intento para evitar que, en caso de que estas agrupaciones no logren el total de votos necesarios para ingresar a la Knéset el próximo 9 de abril, representen votos perdidos del sector israelí de derecha que podrían impulsar una posible formación de gobierno con el Likud a la cabeza, a días de que los partidos deban finalizar sus listas de candidatos.

“Las próximas elecciones son entre un gobierno de izquierda encabezado por [Yair] Lapid y [Benny] Gantz y un gobierno de derecha encabezado por mí. Felicito a los representantes del Habait Hayehudi y de la Unión Nacional por demostrar responsabilidad hacia la Tierra de Israel y por haber logrado unir las filas para garantizar que los votos de la derecha no se pierdan”, dijo Netanyahu en una declaración.

Netanyahu y sus aliados han acusado a Gantz, desde que este lanzó su campaña, de ser parte de la izquierda israelí, tildándolo además de “débil”, afirmando que el general retirado y el rival político más fuerte del mandatario podría incluso llegar a repetir en Cisjordania lo ocurrido en Gaza en 2005: la evacuación de asentamientos israelíes en caso de un posible acuerdo con los palestinos.

Por su parte, Rafi Peretz, aseguró que el partido político del que tomó el mando, luego de que sus dos figuras principales, los ministros Naftali Bennett y Ayelet Shaked abandonaran sus filas y fundaran su propio partido Hayemin Hehadash, se aliará sin problema alguno con un nuevo gobierno de Netanyahu.

“No permitiremos que los que están a la izquierda se coronen como líderes del país. Al final del proceso, todos verán que teníamos razón”, dijo Peretz. “Los religiosos nacionales serán un socio principal en el liderazgo del estado y el próximo gobierno”.

El partido Hosen LeYisrael (Resiliencia para Israel) de Gantz respondió a los esfuerzos de Netanyahu por forjar la fusión que se lleva entre manos al partido extremista.

“En nuestro gobierno no habrá Balad ni Kahane”, dijo el partido en una declaración, refiriéndose a la facción árabe-israelí radical de la Knéset, y al líder espiritual de Otzma Yehudit. “Netanyahu ha perdido su sionismo”, acusó el partido.

La unión de Otzma Yehudit con Habait Hayehudi se produjo horas después de que Netanyahu canceló una reunión con el presidente ruso Vladimir Putin en medio de las presiones políticas alrededor de estos acuerdos.

Fuente: The Times of Israel / Reproducción autorizada con la mención siguiente: ©EnlaceJudíoMéxico