Enlace Judío México e Israel – Cerca de 90 rabinos y educadores ortodoxos modernos, muchos de ellos, líderes de la comunidad sionista religiosa, denuncian las acciones del primer ministro Benjamín Netanyahu que facilitan el ingreso de discípulos del rabino racista Meir Kahana en la Knéset.

JUDY MALTZ

“El primer ministro tiene un deseo legítimo de fortalecer el bloque de derecha ante las disputadas elecciones”, escribieron en un comunicado. “Sin embargo, en este caso, los fines no justifican los medios. Este acuerdo con un grupo abominable para ingresar a la Knéset perjudicará a Israel y su posición en el mundo como un Estado moral y democrático. Este es verdaderamente un lamentable fracaso de parte de un líder que ha centrado su vida en la seguridad de Israel y el fortalecimiento de su posición internacional”.

La declaración fue emitida por Torat Jaím, una asociación de rabinos ortodoxos progresistas interesados en promover una cepa más compasiva del judaísmo dentro del movimiento. Entre los signatarios destacados se encuentran el rabino Yitz Greenberg, un reconocido autor y erudito; el rabino Asher Lopatin, ex presidente de la Yeshivá Jovevei Torá; y la rabina Dvora Evron, entre un puñado de mujeres ortodoxas en Israel certificadas para dictaminar sobre temas de halajá (ley religiosa) y directora de un importante Beit Midrash (casa de estudio) para mujeres.

La semana pasada, los restos del partido religioso nacional israelí, conocido en su última encarnación como Habait Hayehudí (Hogar Judío) formaron una alianza con Otzmá Yehudit (Poder Judío), cuyos miembros abrazan la ideología racista de Kahana y son sus  discípulos. El partido original, conocido como Kaj, es considerado ilegal en Israel. Netanyahu impulsó la unión, porque temía que sin los kahanistas, Habait Hayehudí no alcanzaría el umbral electoral, poniendo en peligro su capacidad para formar un bloque de derecha tras las elecciones del 9 de abril.

Habait Hayehudí recibe tradicionalmente la mayoría de sus votos de la comunidad ortodoxa moderna. La declaración de condena, firmada principalmente por rabinos estadounidenses, critica duramente a sus homólogos más cercanos en Israel.

“A nuestros colegas, rabinos ortodoxos y líderes políticos de Habait Hayehudí, les decimos: la culpa es suya. Ustedes han traicionado las tradiciones de moralidad, justicia y responsabilidad ante D-os, propias del sionismo religioso, al unirse con personas despreciables que violan los principios fundamentales de la Torá bajo la cobertura de decir que son religiosos. La excusa de que esta alianza es sólo para las elecciones no es válida. La mancha de su asociación con el mal será permanente”.

“La unión a cambio de obtener dos cargos de ministeriales, significa que han vendido el nacimiento del sionismo religioso para Jilúl HaShem (profanación del Nombre de D-os) por un plato de lentejas. Al hacerlo, han violado directamente el mandato de “no seguirás a la multitud para hacer el mal” (Éxodo 23: 2). Han pisoteado las órdenes de Isaías: “Sión será redimida con juicio. Y sus arrepentidos (los que regresan) con justicia”.

Este fin de semana, el rabino Benny Lau, un importante rabino ortodoxo moderno, advirtió contra el voto por Habait Hayehudí. En un sermón que atrajo la atención nacional, Lau comparó la plataforma del partido kahanista con la de los nazis y se ofreció a renunciar a su cargo como rabino de una conocida sinagoga de Jerusalén si sus congregantes sentían que había sobrepasado sus límites.

La alianza con el partido kahanista ha dividido a la comunidad sionista religiosa en Israel.

Torat Jaím se creó hace aproximadamente dos años, cuando Donald Trump fue electo presidente, a raíz de la incomodidad de muchos judíos ortodoxos por el abrazo especialmente cálido que el presidente de EE.UU. había recibido en su comunidad.

El precursor de Torat Jaím es el rabino Shmuly Yanklowitz, autor, educador y activista radicado en Phoenix, Arizona.

Fuente: Haaretz / Reproducción autorizada con la mención: © EnlaceJudíoMéxico