La elección aún no está nuestro bolsillo, será una batalla difícil: Netanyahu

Enlace Judío México e Israel – El partido Likud lanzó oficialmente su campaña electoral este lunes en un evento en la ciudad de Ramat Gan, y su líder, el primer ministro de Israel, otorgó un discurso en el que reiteró la consigna de que será un gobierno de derecha liderado por él, o uno de izquierda en manos de sus mayores rivales del partido Kajol Laván (Azul y Blanco).

Netanyahu dijo a sus partidarios este lunes que la próxima elección “no está en nuestro bolsillo. No será fácil, será una lucha difícil”, informó el periódico Haaretz.

El presidente del Comité Central de Elecciones de Israel, el juez Janan Meltzer, ordenó que el discurso de Netanyahu se transmitiera por televisión con un retraso de 10 minutos, y que en esos minutos los editores de la organización de transmisión revisarían el discurso y decidirían si se trataba de noticias o propaganda electoral, debido a las restricciones electorales previo al día de la votación. Esto, a raíz de una petición del Partido Laborista.

Al hablar del lanzamiento de la campaña de su partido Likud, señaló que, “No subestimaría el peligro de que algunos de nuestros partidarios se queden en casa o no voten al Likud” durante la jornada electoral el próximo 9 de abril.

Netanyahu dijo que “los que votan por Lapid y Gantz”, líderes de su mayor rival político el partido Kajol Laván (Azul y Blanco), “deben saber que están dando el liderazgo a la izquierda”

Reiterando una de sus consignas de campaña, Netanyahu aseguró que ocultan su verdadera orientación política sólo de forma estratégica. “¿Creerían eso? No se avergüencen, son izquierdistas; está bien ser izquierdista, simplemente no lo oculten. Quédense detrás de sus posiciones. Vamos a ayudarles a quitarse las máscaras”.

También criticó a sus principales rivales políticos por “leer teleprompters” y apegarse a “guiones de publicistas. Estoy hablando desde el corazón, no desde un guión”, dijo Netanyahu e hizo una alusión a Gantz.

Netanyahu reiteró que “la elección real en las votaciones es un gobierno de derecha fuerte liderado por mí o un gobierno de izquierda débil liderado por Lapid y Gantz, con el apoyo de los partidos árabes”, y dijo que Kajól Lavan revertiría sus actuales posturas sobre los asentamientos de Cisjordania y el Acuerdo Nuclear con Irán, y permitirían que los solicitantes de asilo africanos ingresaran al país, mediante los cual “terminarían con el Estado judío”.

Jactándose se jactó a sí mismo de sus logros diplomáticos. “Cuando me reúno con mi amigo, el presidente Trump, cuando me reúno con mi amigo el presidente Putin, cuando me reúno con los líderes mundiales en Beijing y Tokio, en Río de Janeiro y Nueva Delhi, en Chad y Omán, en Afganistán y Kazajstán”, en “Australia y Singapur, me llena de alegría, [sabiendo] que los represento a ustedes y a todos los ciudadanos de Israel”, dijo. “Estoy orgulloso de representar a nuestro país y nuestra gente”.

La mención de Afganistán provocó gran sorpresa en les redes y medios en Israel, ya que el país asiático de mayoría musulmana carece de relaciones diplomáticas con Jerusalén, por lo que se planteó como una revelación de trascendencia para el evento, en el marco de las líneas que el gobierno de Netanyahu ha establecido para acercar al Estado judío al mundo musulmán en Medio Oriente y África.

Inmediatamente después de que terminara el discurso de Netanyahu, él tuitéo que “se refería a Azerbaiyán” en lugar de a Afganistán, “pero quién sabe, quizás durante el próximo mandato :)”, agregó.

El primer ministro también atacó a los medios de comunicación por la presunta carga en contra él, a la que acusa de tener el fin de acabar con su gobierno, y dijo que el el anuncio del fiscal general de Israel de acusarlo por presuntos delitos no es “nada nuevo”. Desde la notificación hecha el pasado jueves, él y su esposa Sara han estado recibiendo “un apoyo reconfortante de parte de millones de israelíes”, aseguró. “Lapid y Gantz y sus amigos en los medios de comunicación saben que la mayoría de las personas nos apoyan”, dijo.

Uno de los momentos más emblemáticos del evento ocurrió cuando Netanyahu estrechó las palmas con el exministro y miembro del Likud, Gideon Sa’ar, visto a lo largo de los últimos meses como un serio contendiente interno en su contra para hacerse del liderazgo del partido.

En octubre pasado, Netanyahu acusó a Sa’ar de “inventar una artimaña subversiva” para reemplazarlo como primer ministro después de que el Likud ganara las próximas elecciones, alegando que había pedido ayuda a varios miembros del Likud.

El periódico Israel Hayom reportó en este contexto que Netanyahu creía que Rivlin estaba planeando encomendar a otro miembro de la Knéset del partido gobernante para formar el próximo gobierno. Tanto Sa’ar como Rivlin negaron vehementemente que estuvieran involucrados en cualquier movimiento de ese tipo.

En respuesta al mensaje de Netanyahu, Kajol Laván lo acusó de seguir “incitando y mintiendo” para desviar la atención sobre la acusación que el fiscal general de Israel planea levantar en su contra alrededor de los casos de presunta corrupción en los que se le involucra. “Netanyahu sabe que dentro de un año se irá a juicio y que se le acabó el tiempo”, aseguró el partido.

Fuente: Haaretz / Reproducción autorizada con la mención siguiente: ©EnlaceJudíoMéxico

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