Enlace Judío México – En casi todas las culturas del mundo cuando dos personas se casan se considera un día especial. No importa si la novia es fea, el novio carece de habilidad o al lugar del banquete le falta el techo, el día de la boda para toda la familia es uno de los días más importantes en su vida. Todo el mundo va a querer festejarlo con alegría y tener a los amigos más cercanos con él. ¿Por qué es esto así? ¿Qué hace tan especial este día? Marca el inicio de lo que será una nueva forma de vida por el resto de sus días.

Una boda es un verdadero milagro, si pensamos en todos los eventos que tuvieron que ocurrir para que dos personas se conocieran y se gustarán, todos los pequeños detalles dentro de sus vidas que tuvieron que cambiar o coincidir para que pudieran estar juntos podemos darnos cuenta del verdadero milagro que es. No es fácil construir una casa, ni una familia estable; es el reto y objetivo más grande que todo ser humano puede emprender. Para lograrlo, uno debe aprender a salirse de sí mismo, dejar sus necesidades de lado y escuchar a la persona de enfrente. Diariamente trabaja sobre su persona para poder al mismo tiempo entregar quien es a la otra persona y darle espacio dentro de su corazón. El matrimonio finalmente es una casa, un templo que se construye entre dos personas. Dentro del judaísmo se considera que entre dos personas casadas reside la Presencia Divina es el acto más sagrado que cualquiera puede hacer; uno de los pilares sobre los cuales se sostiene al mundo.

Por eso el día de la boda es tan importante porque es el momento en que esa institución tan sagrada comienza. Es el día en que terminó de construirse la plataforma sobre la cual todo el edificio se va a erigir; el fundamento de la unión entre ambas personas; en este día inicia su nueva realidad espiritual. En parte por eso, se le llama Kipur Katan (El pequeño Kipur) al día de la boda entre un hombre y mujer. Se considera que para ellos este día es tan sagrado como Yom Kipur y al igual que en Kipur es un día donde si las personas hacen teshuva (arreglo) se expían todos sus pecados. A continuación hablaremos de algunas costumbres que existen en este día para recordar su santidad, los novios lo hacen para en ningún momento perder de vista la importancia del acto que están por realizar. Esperamos les guste

Ayuno del novio y la novia

Es una costumbre antigua que el novio y la novia ayunen en el día de su boda hasta pasada la ceremonia. Las razones para este ayuno son múltiples. La primera es que este día es tan sagrado para ellos como Yom Kipur y por eso es el momento ideal para hacer teshuva (expiar los pecados) y pedir por bendiciones. Los novios finalmente ayunan para aprovechar esa energía espiritual, rezar antes de su boda y llegar a la ceremonia completamente limpios de espíritu y preparados para empezar una vida nueva. El rezo que hacen ambos de forma individual previo a la ceremonia es muy similar al de Yom Kipur.

Otra de las razones por la que esta costumbre se hizo popular fue para evitar que los novios bebieran bebidas embriagantes antes de la boda, ya que si el novio está intoxicado al momento de la ceremonia se considera inválido el matrimonio.

Shoshvinin. Amigos

Otra tradición muy común es la de los shoshvinin los “ayudantes.” Esta palabra aparece con diversos significados en el Talmud; se usa para referirse a los amigos cercanos que atienden a los novios en los momentos de necesidad durante ese día, a los regalos que las personas dan y a quienes recogen y guardan esos regalos.

Desde tiempos muy antiguos existe la tradición de acompañar a los novios a la jupá (palio nupcial) y de ayudar al novio a vestirse y prepararse para el día. En antaño solía dársele este honor a gente mayor, cuya sabiduría era reconocida. Hoy en día se acostumbra que sean los padres y familiares de los novios quienes los acompañan.

La tradición comenta que D-os mismo acompañó a Eva hacia Adam y Micael y Gabriel fueron los shoshvinin de Adam. Lo cual ilustra la importancia de este honor.

Simjat cala v’jatan. Alegrar al novio y la novia.

Existe la idea de que uno debe hacer todo por alegrar a los novios en el día de su boda. Se considera una de los mitzvot más grandes que uno puede hacer. Esto deriva en muchas costumbres por ejemplo solemos dar cumplidos a los novios ese día y hablarles de lo maravillosa que es su pareja y la buena elección que hicieron. Tocamos música y bailamos para alegrarlos, damos regalos e incluso se considera una gran mitzva dar dinero para ayudarles a sortear los gastos de la boda. En todo el mundo hay fundaciones dedicadas a dar dinero para ayudar a los novios a casarse con una buena recepción.

Los jasídicos tienen un baile especial para hacer la mitzva de simjat cala, en donde casi al final de la boda los invitados más distinguidos “bailan con la novia”. En realidad ella no baila, se conectan con ella a través de un extremo de una tela larga, ella sostiene una punta y el invitado baila en frente o alrededor de ella sosteniendo la otra punta. A este baile se le llama mitzva tantz.

Todo esto se ha ido haciendo a lo largo de los años para recordarles a los novios distintas caras del reto tan grande que está por comenzar.