Enlace Judío México e Israel.- La ministra de Cultura y Deportes, Miri Regev, revirtió su decisión de cancelar la participación de los judíos de la diáspora en la ceremonia anual de encendido de antorchas que marca la apertura del Día de la Independencia de Israel.
La ministra dijo el jueves que había restablecido la antorcha de la diáspora tras recibir súplicas “desgarradoras” de las comunidades judías para continuar la tradición que comenzó hace dos años.
“Una ola de antisemitismo se está extendiendo por toda Europa, y Francia en particular“, escribieron los miembros de la comunidad judía francesa, según el informe.
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Según los informes, la carta citaba estadísticas que decían que los ataques antisemitas y actos de vandalismo habían aumentado un 74 por ciento respecto al año pasado.
“En vista de la conexión inquebrantable entre la comunidad judía francesa y nuestra tierra natal de Israel, nos sentiríamos honrados si un miembro de la comunidad participara en la antorcha del Día de la Independencia de este año“, dijo la comunidad.
Regev dijo a Israel Hayom que recibió numerosos motivos para reincorporar a un representante de la diáspora en la ceremonia, pero la carta de la comunidad judía francesa estaba detrás de su decisión.
“A pesar de este ambiente hostil, continúan siendo orgullosamente judíos, vistiendo yarmulkes, rezando en sinagogas y operando tiendas y restaurantes kosher“, dijo Regev. “Soy una mujer tradicional, y eso me conmovió mucho“.
La oficina de Regev anunció el lunes que no habría representantes de judíos de la diáspora que encendieran una antorcha en la ceremonia de encendido de la antorcha que marca el inicio del Día de la Independencia, que comienza este año el 8 de mayo.
No dio una razón para terminar con el honor, pero el anuncio se produjo tras un año difícil en las relaciones entre Israel y la diáspora judía, y días después las tensiones por la oración igualitaria en el Muro Occidental se convirtieron en violencia y se volvieron ácidas.
Regev reservó una antorcha para un judío de la diáspora en la ceremonia que comenzó en 2017, cuando los homenajeados incluyeron al fundador de Birthright Israel, Michael Steinhardt, y al fundador del Simon Wiesenthal Center, el rabino Marvin Hier. El año pasado, la actriz estadounidense Mayim Bialik fue elegida para encender una antorcha, pero se negó debido a sus compromisos de “Big Bang Theory”. Otros candidatos considerados para encender la antorcha incluyeron a la hija del presidente de los Estados Unidos Donald Trump, Ivanka, el abogado de los derechos Alan Dershowitz y la actriz Barbra Streisand. La ranura nunca se llenó, y no hubo ningún representante de la diáspora en la ceremonia de 2018.
Su decisión provocó críticas en Israel y en el extranjero. Naftali Bennett, el ministro de asuntos de la diáspora, lo llamó “un insulto a todo el pueblo judío“.
La Fundación de la Familia Ruderman fue uno de los primeros grupos de la diáspora en criticar la “decisión equivocada” de Regev, que dijo que “amenaza con complicar innecesariamente las relaciones entre Israel y los judíos de todo el mundo“.
Las relaciones entre Jerusalén y la reforma liberal, las corrientes conservadoras y seculares que conforman la mayoría judía en la diáspora se han tensado por el control estricto de las autoridades ultraortodoxas sobre las instituciones religiosas en Israel, y por varias medidas del gobierno del ala derechista del primer ministro Benjamin Netanyahu. que ven que dañan la imagen democrática de Israel en el exterior. Los judíos ortodoxos y de derecha tienden a estar más alineados con el gobierno actual.
Regev ha sido denunciada por numerosas figuras públicas en Israel por no permitir que un representante de la diáspora prenda una antorcha este año, después de los dos años anteriores en los que habían participado en la ceremonia, algo que la propia ministra inició.
La ministra de Cultura, Miri Regev, ha dado un giro y ahora le dará a un representante de la comunidad judía mundial la oportunidad de encender una de las antorchas en la ceremonia estatal del Día de la Independencia en el Monte Herzl.
Regev dijo en un comunicado a la prensa el jueves por la mañana que la inclusión de representantes de la diáspora en las dos últimas ceremonias se debió al 70 aniversario de la fundación de Israel y al 50 aniversario de la reunificación de Jerusalén, y que este año había creído correcto volver a los arreglos anteriores sin un representante de la diáspora.
Sin embargo, la ministro continuó diciendo que había recibido una carta de líderes judíos en Francia en la que le contaban el severo antisemitismo que había surgido en ese país y cómo los judíos franceses siguen viviendo vidas judías y usando símbolos judíos en público, que “le rompió el corazón” y la llevó a revertir su decisión.
“Sin embargo, cuando recibí varios llamamientos de nuestras hermanas y hermanos en la diáspora, y después de ver la aparición del feo antisemitismo contra nuestra gente en la diáspora, decidí eso específicamente por el espíritu de nuestra gente y como respuesta, este año también se debe otorgar un lugar de honor a nuestras hermanas y hermanos en la diáspora, que van orgullosos y rectos con sus símbolos judíos a pesar de las acciones despreciables de los que quieren destruirnos“, dijo.
El miércoles, el presidente de la Agencia Judía, Isaac Herzog, y otros líderes de la Diáspora enviaron una carta al Primer Ministro Benjamin Netanyahu, en protesta por la decisión anterior de Regev, diciendo que se producía “en el contexto de un año muy desafiante en la relación entre Israel y la diáspora judía“, y que “envía el mensaje equivocado y tiene el potencial de aumentar la alienación de los judíos de la diáspora“.
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