Enlace Judío México e Israel – El presidente de Israel Reuven Rivlin pidió hoy unidad nacional en medio de una campaña electoral cada vez más agresiva.

“Estos son días turbulentos para Israel. El discurso es cada vez más extremo y los límites se están borrando”, expresó Rivlin en una ceremonia para soldados de las FDI desaparecidos en acción realizada en el cementerio militar del Monte Herzl.

“Pero incluso en estos tiempos, no debemos olvidar que en las trincheras y en la batalla estamos juntos, lado a lado, izquierda y derecha, judíos y no judíos”.

“Ahí, el desacuerdo es silenciado. Así es como lucharon sus seres queridos. Así, tan dolorosamente, es cómo cayeron en nombre del Estado”.

Rivlin subrayó que Israel tiene la obligación moral de asegurar la devolución de los cuerpos de los soldados de las FDI retenidos por Hamás en la Franja de Gaza.

“Hay una verdad absoluta: nuestro Estado y nuestros líderes tienen la obligación de hacer todo por nuestros soldados que nunca volvieron de la batalla. Esta es una obligación moral de primer orden”.

Posteriormente, Rivlin se dirigió a 600 estudiantes de 120 academias pre-militares y voluntarios del servicio nacional en una conferencia organizada por el Instituto Israelí de Democracia.

“En menos de un mes, participaremos en una verdadera celebración. La celebración de elecciones democráticas, que permite a cada ciudadano de Israel expresar su opinión sobre nuestro liderazgo político, sobre cómo vivimos aquí, y formar parte de la democracia cívica. He participado en varias campañas electorales como ciudadano y como funcionario electo. Valoré los encuentros con ciudadanos llenos de amor y preocupación por este país, su gente, sus éxitos y sus desafíos. Ciudadanos que querían participar, hablar sobre lo que les importa e influir, para que nuestras vidas aquí sean mejores”, dijo el presidente a los estudiantes.

“Las elecciones son una oportunidad para debatir, escuchar y decidir. Es cierto que las elecciones sacan a la luz temas que nos obligan a enfrentar los retos más difíciles, escuchar puntos de vista que a veces no son agradables, todos esos desacuerdos que forman nuestro sistema democrático. Pero estas son discusiones importantes porque son las que nos permiten tener una democracia. El nuestro es un sistema que permite diferentes voces, santifica diferentes puntos de vista y respeta a cada hombre y mujer, sea quien sea, aunque sus puntos de vista sean diferentes a los míos”.

“Esta campaña electoral, como las anteriores, plantea cuestiones importantes que conforman la existencia del Estado de Israel. Son temas que afectan a diversos grupos y tribus que viven aquí. Estos temas provocan un debate importante y apasionado, y hasta cierto punto tocan uno de los desafíos más grandes e importantes que enfrentamos como sociedad hoy en día. ¿Existen todavía valores comunes que comparten todos los ciudadanos israelíes, y cuáles son? Dado que el debate toca nuestra identidad, nuestra posesión más preciada, nuestros sueños nacionales y personales, el desacuerdo sobre estos valores compartidos a veces nos hace, como individuos y como sociedad, perder empatía y la capacidad de escuchar otras opiniones. Debemos prestar atención no sólo a los valores y las posiciones que queremos promover, sino también a la forma en que los presentamos. Debemos permitir un debate puntual y significativo, con atención y respeto mutuo”.

“Los aliento a todos a que salgan de nuestras redes sociales y hablen con personas diferentes a ustedes. Los exhorto a persuadir, argumentar, conocer, enfadar. Desafortunadamente, en lugar de abrir ventanas a otros mundos, las redes sociales sólo nos muestran espejos. Todos miran su feed y están seguros de que tienen toda la razón. Salgan de las pantallas y hablen con familiares y amigos. Sólo hablando y creando una conversación real podremos asegurarnos de que las elecciones sean verdaderamente democráticas, que den espacio a todos los grupos en Israel: religiosos, laicos y ultraortodoxos, árabes y judíos”.

“Durante esta campaña electoral predomina un discurso absolutamente inaceptable contra los ciudadanos árabes de Israel”, subrayó el presidente. “Este discurso es una amenaza para la sociedad israelí y los valores de Israel como un Estado judío y democrático. Aquí en este país, en este lugar, todos somos iguales. No hay ciudadanos de primera clase y no hay votantes de segunda clase. Debemos todos mantenernos firmes contra esta tendencia peligrosa y decirlo en voz alta. A veces, el que calla otorga”.

“Cuando estén allí, en la cabina de votación, recuerden: ejercer su derecho democrático es un tremendo privilegio. Tómense su tiempo para escuchar y considerar a los partidos, no sólo los que encabezan. Pregunten, insistan en recibir respuestas y escuchen cuando las obtengan”.

“Recuerden que su papel como ciudadanos en un Estado democrático no termina con emitir su voto. Tenemos el deber y el privilegio de seguir participando en lo que sucede, de asegurarnos de que nuestros representantes sigan trabajando arduamente y de que el discurso en la sociedad israelí siga representando plenamente a cada voz”.

“Recientemente, se ha discutido sobre mis opiniones personales, por qué y a quién asignaré para formar el gobierno. Los presidentes de Israel viven entre el pueblo y yo, al igual que mis predecesores, respeto las elecciones y la voz de la gente. Para mí, la voz del pueblo es la de los ciudadanos soberanos de Israel. No seré tentado por aduladores. Los ataques de un tipo u otro no me asustan. Cumpliré fielmente mi misión de acuerdo con la ley como lo hice en las elecciones anteriores y como lo hicieron mis antecesores, los anteriores presidentes del Estado de Israel”, concluyó Rivlin.

Fuente: The Times of Israel y Arutz Sheva / Reproducción autorizada con la mención: © EnlaceJudíoMéxico