Enlace Judío México.- La imagen (arriba) muestra las simulaciones de modelos que muestran la reversión de la desertificación inducida por una inestabilidad frontal. Los colores verde y amarillo denotan, respectivamente, áreas con vegetación y suelo desnudo. Los tiempos son tomados en unidades de años.

Científicos israelíes han demostrado en estudios que los ecosistemas pueden ser rescatados del colapso al desierto (suelo desnudo). Para esto se requieren solo simples intervenciones en la frontera del desierto.

“Los desiertos se han expandido durante décadas, pero eso no tiene que ser un proceso irreversible”, dice el profesor Ehud Meron.

De acuerdo con las Naciones Unidas, más del 30 por ciento de la tierra en los Estados Unidos se ve afectada por la desertificación. Esto se define como la pérdida de productividad del suelo y la reducción de la cobertura vegetal debido a las actividades humanas. Otros factores son las variaciones climáticas, como la prolongada sequías o inundaciones.

Al otro lado del Atlántico, una quinta parte de la masa terrestre de España corre el riesgo de convertirse en desierto. En China, la arena y los desiertos en expansión han reclamado cerca de 700,000 hectáreas de tierra cultivada, 2.35 millones de hectáreas de pastizales, 6.4 millones de hectáreas de bosques.

El grupo de investigación de Meron ha desarrollado una plataforma de modelos matemáticos para ecosistemas de tierras secas. Esto sirve como incubadora de ideas novedosas sobre cómo combatir e incluso revertir el proceso de desertificación.

El estudio reciente que les comentamos apareció en Physical Review Letters. El doctor Cristian Fernández-Oto (ahora en la Universidad de los Andes, Chile), Omer Tzuk y el profesor Meron, utilizaron esta plataforma para explorar el posible papel de la inestabilidad en revertir la desertificación.

La mortalidad de las plantas en las líneas fronterizas entre las zonas de suelo desnudo y vegetación que se traduce en un frente de desertificación. Esto es, el reemplazo gradual de la vegetación por suelo desnudo.

“Descubrimos una inestabilidad por la cual los frentes rectos de desertificación desarrollan dedos de vegetación que crecen hacia atrás en áreas de suelo desnudo. Por lo tanto, invierten el proceso de desertificación”, dice Meron.

La inestabilidad se realiza en condiciones de transporte rápido de agua hacia el dedo de la vegetación en crecimiento. Tal transporte de agua no solo acelera el crecimiento del dedo, sino que también inhibe el crecimiento de la vegetación en ambos lados del dedo. Por lo tanto, impulsa la inestabilidad. El tiempo de desarrollo de tal inestabilidad se ilustra en la imagen arriba.

Los investigadores sugieren además posibles manipulaciones que pueden desencadenar la inestabilidad. Eso puede ser la introducción de una nueva especie de planta que cambie la tasa de absorción de agua, o el corte periódico periódico para reducir la competencia por el agua.

Una vez que se establece la inestabilidad, comienza un proceso gradual de auto-recuperación sin necesidad de intervención adicional.

Se pueden prever otros tipos de inestabilidades en el frente que resulten en una auto-recuperación. Pero se necesitan estudios adicionales, tanto teóricos como empíricos, para explorar completamente estas ideas y sus traducciones a las prácticas de manejo de la tierra.

Para acceder al estudio completo, se puede hace clic aquí.

Fuente: Latam Israel