Enlace Judío México / Naftali Silberberg – Muchas veces he escuchado la pregunta de ¿Por qué le agradecemos a D-os habernos sacado de Egipto si fue D-os quién nos metió ahí? Diversas respuestas han sido dadas a esta pregunta; la siguiente fue dada desde los lentes de la mística judía (Cabalá): D-os en efecto nos puso en Egipto y prometió redimirnos; pero nosotros complicamos la situación para nosotros mismos.

Los egipcios llevaban un estilo de vida extremadamente inmoral y depravado. De hecho, cuando la Torá nos ordena que nos alejemos de la inmoralidad y la abominación nos dice “Como las acciones de la tierra de Egipto no debes hacer” (Levítico 18:3).

El pueblo judío se dejó influir por este estilo de vida; adoptaron el estilo pagano de vida y se hundieron en las profundidades de la impureza. De acuerdo a la Cabalá, existen cincuenta niveles de impureza y los judíos se desplomaron hasta el nivel cuarenta y nueve y estuvieron a punto de llegar al número cincuenta el cual representaba un punto de no retorno.

D-os nos había prometido liberarnos de nuestra esclavitud material, no de nuestro encierro espiritual. Le agradecemos a D-os por haber llegado en el último momento posible y habernos sacado del nivel más bajo de impureza; de habernos dado la Torá y de esa forma permitirnos llegar a los niveles más altos de espiritualidad posible.

Fuente: Ask Moses