¿Por qué Pésaj se celebra ocho días?

Enlace Judío México / Rab. Herscher Firman – Originalmente, en las épocas de la Torá, Pésaj (la Pascua), duraba siete días. Dicha festividad conmemora el tiempo que pasó desde la salida de Egipto (15 de nisán) y la apertura del Mar Rojo que ocurrió siete días después (el 21 de nisán).

En cuanto a su significado espiritual, Pésaj es el tiempo en que celebramos nuestro nacimiento como nación. Creó un cambio radical en nuestra identidad y la forma en la que conducimos nuestra vida. La semana entera en que festejamos este ciclo nuevo en nuestra historia nos ayuda a internalizar y rodearnos de las experiencias y conceptos básicos que conformaron un evento tan importante.

¿Por qué ocho días en vez de siete?

Las festividades judías fueron establecidas en base a los ciclos lunares. Durante las épocas del Gran Templo solían haber testigos que asistían al Templo en Jerusalén y daban testimonio que habían visto la luna la noche anterior. Después de un largo interrogatorio y una corroboración, se declaraba el crecimiento de la luna. Tras dichos eventos, se enviaban mensajeros a los alrededores informando a la población sobre el inicio del mes. Los encargados a veces realizaban viajes de hasta once días de distancia. Aquellos que vivían en lugares aún más alejados guardaban las fiestas un día extra para salir de dudas sobre qué día realmente ocurría la festividad.

Esa tradición se respeta hasta nuestros días. Todos los judíos que viven fuera de Israel observan dos días de fiesta cada vez que llega la época de una festividad, mientras que los judíos que viven en Israel siguen respetando sólo un día. Por eso hoy en España, México, Argentina y cualquier lugar fuera de Israel Pésaj se celebra en ocho días en vez de siete.

Nota: Para clarificar algunos conceptos se agregó información al original

Fuente: Ask Moses

Sefora: Séfora es una mujer adulta con corazón de niña, cree fuertemente en que el único sentido del hombre es ético y como tal tiene una misión en la vida. Quiere recuperar una tradición perdida y agradece a Dios todos los días haber nacido como mujer. Le gustaría llegar a ser excelente ama de casa un día. Recuerda que la raíz de su nombre es hebrea (Tzipora) y quiere decir pájaro, símbolo de la libertad; para ella, el bien más preciado. Ve en el judaísmo una fuente de vida muy valiosa y se acerca a rabinos, escritores y personajes judíos para interpretar su mundo. Busca traducir palabras bellas para que más personas puedan encontrase en este mar.