THELMA KIRSCH

Panerai
Tumba sin manto.
Ataviada de rojos y negros,
de armonías que escapan
e invisibles espejos
que lloran sin rostro.

Fosa insaciable,
sepulcros, vapores y niebla
que alberga esperanzas
desprotegidas.

Fosa rasgada por huesos y astillas
por manos y engastes
jirones de piel
que cargan a un niño.

¿Si tan solo su nombre
sobre una piedra latiera?
¿Si tan solo su nombre
me diera consuelo?
¿Si tan solo su nombre
existiera…