Enlace Judío México e Israel.- Hilvanadas por hilos negros, blancos y azules… cocidas con lágrimas, tatuadas en el alma de cada judío, transportadas apenas por un corto período de tiempo (en el tiempo de la vida de cada ser humano, no en el tiempo de la historia).

THELMA KIRSCH

Una memoria colectiva que parecería haber sido creada apenas en el presente, viva en la mente de un pueblo que lucha día a día por pertenecer y erigirse como una potencia que ayudará al mundo en muchas áreas: humanista, médica, social, tecnológica, etc.

Este mundo al que D-s entregó en Har Sinaí las leyes para convertirse en un pueblo universal de principios y justicia.

Yom Hazikarón, día que abraza a todos aquellos que saben lo que es perder a un ser querido durante una guerra que jamás fue deseada, durante un ataque terrorista… pero unidos siempre a un pueblo disperso en el mundo y que con igual dolor se suman en un momento de silencio.

Culminando con una celebración que da crédito, que da valor y que sella un destino común.

Todas las comunidades judías del mundo se unen con el Estado de Israel en este día: Yom Haatzmaut.

La diáspora desaparece para ser parte íntegra de un Estado forjado por hombres y mujeres de valor infinito, construido sobre sangre derramada y levantado con la determinación que solo un puñado de hombres y mujeres valerosas son capaces, para buscar una vida mejor y de paz.

Monterrey es una pequeña comunidad en la diáspora que mantiene encendida la luz al lado de este país que es Israel, pero estas son fechas en las que es imposible no congelar la palabra Aleluya en las gargantas, en cada nota y en cada momento.

Momentos en los que los amigos, las familias y los que trabajan para hacer posible la celebración se unen en una noche maravillosa: La fiesta de Yom Haatzmaut.

Para iniciar, la comunidad de Monterrey se une al mundo judío y llora por sus hermanos caídos y los enaltece.

El Rabino de la comunidad, Pini Ben Mordechai, llevó a cabo el rezo para recordar a los héroes que lo dieron todo durante las distintas guerras o atentados terroristas desde la fundación del Estado, rogando por sus almas.

El silencio era impactante y cada uno de los presentes revivió en su memoria gran cantidad de injustas peleas que un Estado, aún joven, tuvo que vivir y sigue viviendo el día de hoy, como es la escalada de la violencia que se vive hoy por parte de los palestinos.

Más adelante, las banderas se izaron y la alegría del recuerdo de la histórica declaración de Independencia que establecía un vínculo con la cultura y la historia de los antepasados judíos, dio lugar a un hermoso festejo.

El patio de nuestra escuela, Shul, y club social lucía una inmensa imagen de Jerusalén que abarcaba toda la parte posterior del mismo, las mesas arregladas con los simbólicos colores y una pantalla en la que se leía que el DNA de un Israel vivo se encuentra en cada uno de nosotros, una nación que colabora con el mundo y da asilo a cualquier judío perseguido. Un hogar propio y común después de miles de años en el exilio.

La asistencia fue halagadora, el programa fue muy hermoso y se puede decir que niños y adultos tomaron parte activa de la fiesta.

Este día dio inició con un bello baile ofrecido por las jóvenes de la comunidad. Más tarde, un emotivo video preparado por las personas encargadas de los festejos en el que se pudo ver que nuestro Centro está vivo, que los socios son parte activa y que pasan allí su tiempo libre y se recrean en las instalaciones.

Un coro formado por varios miembros de la comunidad realizó un hermoso acto en el cual se cantaron canciones muy significativas. Más adelante, un bufete con falafel y todo tipo de comida Israelí, donde un hermoso pastel azul y blanco coronaba la celebración.

Luces en lo alto qué anunciaban el cumpleaños 71 del Estado de Israel, confeti que caía desde los techos de las instalaciones, y la sorpresa de un mariachi que preparó música que todos conocemos y al que nos unimos en su canto.

Emotivos discursos del Cónsul honorario de Israel en Monterrey, el Ing. Miguel Schwarz y del Presidente de la comunidad, Lic. León Dachner.

Una noche para estrechar lazos de convivencia.

Todo resultó impecable, con ese adorno que solo la felicidad y la amistad brindan.

Un evento del cual la comunidad puede sentirse muy orgullosa y que ha quedado grabado en la historia personal de cada uno de nosotros, además de sentir la unión con todas las comunidades judías del mundo, quienes también celebraban con el corazón en alto esta fecha memorable.

“Eretz Israel ha sido la cuna del pueblo judío. Ha forjado su personalidad espiritual, religiosa y nacional. Ha vivido como pueblo libre y soberano; ha creado una cultura con valores nacionales y universales”.