Enlace Judío México e Israel – El presidente de EE.UU., Donald Trump, destacó este martes el primer aniversario del establecimiento de la Embajada de EE.UU. en Jerusalén.

“Hoy se marca el aniversario de la apertura de la Embajada de EE.UU. en Jerusalén, Israel. Nuestra bella Embajada se erige como un orgulloso recordatorio de nuestra fuerte relación con Israel y de la importancia de mantener una promesa así como de estar del lado de la verdad”, escribió en un mensaje de Twitter.

https://twitter.com/realDonaldTrump/status/1128336007856660481

Trump anunció el reconocimiento de Jerusalén como la capital de Israel el 6 de diciembre de 2017, un movimiento que cambió décadas de política de Washington respecto al tema palestino-israelí.

La medida fue muy bien recibida por el gobierno del primer ministro israelí Benjamín Netanyahu, pero rechazada a nivel internacional, llevando incluso a la ONU a emitir una resolución en contra de la decisión.

Desde la decisión tomada por Trump, la Autoridad Palestina, que reclama la zona oriental de Jerusalén como capital para su futuro Estado, zanjó la relación con la Casa Blanca en protesta, y se han opuesto a que este funja como intermediario en cualquier negociación de paz con Israel.

El próximo mes de junio la administración Trump tiene previsto presentar los detalles de su esperado plan de paz para el conflicto palestino-israelí, llamado el “acuerdo del siglo”, el cual se espera que sea rechazado por los palestinos.

Fue el 14 de mayo de 2018, fecha que marca la fundación del Estado de Israel en el calendario occidental, que EE.UU. trasladó oficialmente su embajada desde Tel Aviv hacia Jerusalén como parte de su reconocimiento como capital de Israel.

La apertura de la sede diplomática, con la presencia de altos funcionarios de la administración de Trump, conllevó un amplio rechazo de los palestinos, que se concentró sobre todo en las manifestaciones de la “Gran Marcha del Retorno” en Gaza llevadas a cabo esa misma fecha.

Cerca de 40 mil palestinos acudieron a las protestas, con cientos de ellos lanzando objetos explosivos o incendiarios contra los soldados de las FDI apostados en la valla de seguridad, así como intentos de destrucción de la misma y de infiltración.

Las manifestaciones terminaron con un saldo mortal de alrededor de 60 muertos, una de las jornadas más violentas desde la guerra de 2014 en Gaza, la mayoría de ellos miembros de Hamás.

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