Enlace Judío México e Israel.- El proyecto del Hospital Israelita de México fue una gran apuesta de la comunidad judía de nuestro país, durante la primera mitad del siglo pasado, que pretendía construir un nosocomio que ofreciera atención médica a la sociedad mexicana.

DAVID PLACENCIA

El proyecto comenzó en agosto de 1943. El grupo de entusiastas que estaba tras la construcción del instituto formó el Comité Pro-Hospital, conformado por el doctor Abraham King, Mateo Bejar, Sam Katz, Morton Leichnamm, León Alazraky, León Sourasky, Elías Sourasky, Sam Wishñac, Adolfo Kalb y algunos otros donadores que ayudaran a integrar el capital inicial; y el terreno que sería utilizado para construir el edificio estaba ubicado en los números del 1 al 10 de la manzana 42 del fraccionamiento de la Colonia del Valle en la Ciudad de México y contaba con una superficie de 16940 metros cuadrados.

El 25 de marzo de 1944, Abraham King – presidente del Comité–, envió un informe a la Secretaría de Salubridad y Asistencia mencionando que el terreno había sido otorgado por cuatro personas (Eduardo Morgenstern, Miguel Palacci, Jaime T. Belkind y el propio Abraham King) y solicitando la condonación del impuesto predial a partir de la donación del espacio, en virtud de que serviría para fundar una institución de beneficencia.

Por otro lado, tras estimar el apoyo y recursos que se necesitarían para la creación de la obra, el Comité Pro Hospital pidió la ayuda del Comité Central Israelita de México (institución centralizadora de la comunidad judía del país) y una vez que éste respaldó el proyecto, se envió una circular a todas las instituciones israelitas mexicanas en busca de más apoyo.

Más tarde fueron aprobados los planos para la construcción del edificio y la intención era iniciar la obra lo antes posible. De hecho, se esperaba que durante 1946 fuera elevada la parte exterior del edificio principal; terminar la obra interna para 1947; que se diera la instalación del Hospital en 1948; y que concluyera la construcción entre 1949 y 1950.

Sin embargo, el 3 de febrero de 1945, el Sr. Tuvie Maizel y el Dr. Abraham King enviaron un comunicado a sus correligionarios solicitando apoyo para empezar los trabajos de construcción de forma urgente; de lo contrario, el terreno, valuado en medio millón de pesos, pasaría a manos del gobierno.

Es probable que no se haya logrado obtener lo necesario para la realización del Hospital y, en efecto, el gobierno federal se haya hecho con el terreno destinado para la construcción. Es lamentable que un proyecto tan bien intencionado no haya tomado forma. En cualquier caso, los documentos que dan testimonio del proyecto (aunque se haya malogrado) nos sirven como un marco de referencia sobre la contribución de la comunidad judía al país.

 

 

 

Fuente:cdijum.mx