Enlace Judío México e Israel.- Con visiones completamente diferentes para el futuro del bloque, los partidos de todo el continente compiten por los votos de 400 millones de personas, en las votaciones más acaloradas de la memoria reciente
400 millones de europeos de 28 países acuden a las urnas del jueves al domingo para elegir a sus representantes en el Parlamento Europeo para los próximos cinco años.
Las elecciones nunca han sido tan anticipadas, y muchos predicen que la votación de este año marcará un momento de madurez para el movimiento de extrema derecha euroescéptico.
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Las potencias políticas tradicionales de Europa, el Partido Popular Europeo de centro-derecha y los Demócratas y Socialistas de centro-izquierda, perderán cierta influencia y enfrentarán su mayor desafío hasta el momento por parte de una serie de partidos populistas, nacionalistas y de extrema derecha que están decididos a volver a recuperar el poder de la UE para sus propios gobiernos nacionales.
Pero la última encuesta del Eurobarómetro encargada por el Parlamento Europeo encontró que el 61 por ciento de los encuestados dice que la membresía de su país en la UE es algo bueno, el nivel más alto desde principios de los años noventa.
Un choque de valores
El choque de valores básicos, entre Europa cada vez más unida o más dividida, ha puesto al continente en una encrucijada política histórica.
El presidente francés, Emmanuel Macron, defensor del campo de integración más cercana, dice que el desafío en las urnas esta semana es “no ceder a una coalición de destrucción y desintegración” que buscará desmantelar la unidad que la UE ha construido en los últimos seis años. décadas
Enfrentando a Macron y los partidos tradicionales de Europa están el ministro de Interior italiano, Matteo Salvini, el primer ministro húngaro, Viktor Orban, la líder de la extrema derecha francesa Marine Le Pen y una multitud de otros líderes populistas, de derecha o de extrema derecha que se han comprometido fundamentalmente a la derrocar el panorama político de Europa.
Líderes nacionalistas de 11 naciones de la UE se unieron en Milán el fin de semana pasado, una muestra de unidad impensable en años anteriores de un grupo que una vez se consideró que estaba en la franja política de Europa. Salvini luego declaró que “los extremistas están en Bruselas“, el hogar de las instituciones de la UE, por querer conservar el status quo.
“Tenemos que hacer todo lo que sea correcto para liberar a este país, a este continente, de la ocupación ilegal organizada por Bruselas“, dijo Salvini.
Los partidos de extrema derecha y nacionalistas de Europa esperan emular lo que hizo el presidente Donald Trump en las elecciones de 2016 en los Estados Unidos y lo que los brexistas lograron en el referéndum del Reino Unido para abandonar la UE. Eso es interrumpir los poderes existentes, atacar lo que ellos ven como una elite fuera de contacto y advertir contra los migrantes que se agrupan en las fronteras de Europa listos para robar al continente su trabajo y su cultura.
Para muchos de los 500 millones de ciudadanos de la UE, los recuerdos de la guerra se han desvanecido y el papel de la UE en ayudar a mantener la paz durante 75 años, una hazaña por la cual ganó el Premio Nobel, se pasa por alto.
Sin embargo, Europa fue golpeada por la crisis financiera hace una década y atravesó una crisis de deuda de un año de duración en la que naciones como Grecia, Irlanda, Portugal y Chipre obtuvieron rescates financieros y produjeron recesiones que recortaron los ingresos de millones.
Los altos impuestos de Europa, el estancamiento de los salarios y la brecha entre ricos y pobres siguen siendo un tema delicado, resaltado ahora por las protestas semanales del movimiento amarillo de Francia que exigen más ayuda para los trabajadores más presionados. Las naciones de la UE tampoco han podido forjar un enfoque común a la migración, alimentando las tensiones entre los bloques, y su impotencia para contener rápidamente el flujo de migrantes en 2015 ha impulsado un aumento del apoyo para los partidos de extrema derecha y nacionalistas.
“Hay muchas personas que temen que las cosas se estén moviendo en la dirección equivocada o que ya se hayan movido en la dirección equivocada“, dijo Janis Emmanouilidis en el centro de estudios del Centro de Política Europea en Bruselas. “Es una mezcla de múltiples inseguridades que, al final del día, está empujando a las personas hacia aquellos que están apareciendo respuestas fáciles“.
Una fuerza potente
Desde las primeras elecciones al Parlamento Europeo en 1979, la legislatura ha cambiado lentamente de una organización desdentada en la que los políticos que se encuentran en la cima de la colina obtuvieron trabajos de prejubilación en una fuerza potente con poderes reales para la toma de decisiones.
Al principio, la UE regulaba principalmente la agricultura, pero ahora establece una política comercial internacional para todos los miembros e incluso reglas monetarias para las 19 naciones que utilizan la moneda euro compartida.
La propia legislatura afecta la vida cotidiana de los europeos de miles de maneras: recortando las tarifas de itinerancia de teléfonos inteligentes, imponiendo normas de seguridad y salud para industrias que van desde productos químicos y energía hasta autos y alimentos, apoyo a la agricultura, reforma de las normas de derechos de autor y protección del medio ambiente.
No hay elecciones transfronterizas esta semana, solo encuestas nacionales en 28 naciones. Cada país de la UE obtiene un número de escaños en el parlamento de la UE según su población. Chipre, Luxemburgo y Malta tienen el menor número de asientos con seis cada uno, mientras que el miembro más poblado de la UE, Alemania, tiene 96 asientos.
Hasta ahora, las elecciones de la UE eran asuntos tibios. La participación electoral se redujo a solo 42.6 por ciento en 2014, pero eso podría cambiar este año.
¿Qué camino seguir?
El lado pro-UE dice que aumentar la integración es esencial para que la UE sobreviva en un mundo globalizado. Los euroescépticos dicen que roba la identidad nacional cada vez que se toman más decisiones en la sede de la UE en Bruselas.
Sin embargo, incluso algunos conservadores de la corriente principal pueden tener una racha euroescéptica. El político checo Jan Zahradil, candidato principal de la Alianza de Conservadores y Reformistas, se encuentra entre los que buscan devolver más control a las capitales nacionales de Europa.
“[Queremos] una UE que sea reducida, que sea flexible, que esté descentralizada“, dijo Zahradil. “[Una UE] que respeta a los gobiernos nacionales y que coopera con ellos, que no los combate, que no los patrocina, que no les da lecciones“.
Para el lado pro-UE, en un mundo en el que China, los EE.UU. y Rusia están flexionando sus músculos políticos y financieros, Macron insta a los votantes a pensar en la fuerza y la unidad que proviene de 28 naciones más pequeñas que trabajan juntas.
“Si fragmentas Europa, no hay posibilidad de tener una Europa más fuerte. La unidad hace la fuerza“, dijo Macron.
Campaña de desinformación
Facebook eliminó casi 80 páginas que difundían noticias falsas o usaban tácticas que parecían apuntar a influir injustamente en la votación del Parlamento Europeo, informó el miércoles una ONG.
El grupo de activistas en línea Avaaz, con sede en Estados Unidos, dijo que había alertado a Facebook de más de 500 páginas y cuentas sospechosas de alimentar campañas de desinformación.
“Juntas, eron seguidas por 32 millones de personas y generaron 67 millones de “interacciones”(comentarios, Me gusta, acciones) solo en los últimos tres meses“, dijo Avaaz.
Como resultado, Facebook cerró 77 páginas y 230 cuentas, principalmente que estaban difundiendo noticias falsas de extrema derecha en Alemania, Gran Bretaña, Francia, Italia, España y Polonia, dijo.
“La desinformación se usa para engañar a la gente y avivar la ira y la desconfianza en nuestra política, y la preocupación es que veremos el impacto en las elecciones europeas de esta semana“, dijo el activista de Avaaz, Christoph Schott.
Facebook y otras redes sociales han estado bajo una intensa presión para acabar con las noticias falsas antes de la votación en el Parlamento Europeo, que según las encuestas de opinión podrían ver a los partidos de extrema derecha obtener avances significativos.
El gigante de las redes sociales ha establecido un equipo multilingüe en Dublín para monitorear el contenido ilícito o falso y bloquear cualquier actividad sospechosa, como cuentas falsas o correo no deseado.
“Todos los días bloqueamos millones de cuentas falsas y continuamos implementando tecnologías más inteligentes y mejores defensas. Pero estamos en una carrera de armamentos contra adversarios sofisticados y dedicados que quieren intentar manipular el debate público“, dijo Facebook en un comunicado.
Preocupación judía
Las campañas han aumentado el espectro de una oleada de opiniones nacionalistas y populistas extremas, y ninguna comunidad está más preocupada que los judíos del continente.
En los últimos años se ha visto un aumento en el discurso y la violencia antisemitas en muchas partes del continente, y el lenguaje una vez tabú a veces se introduce en la política general.
Antes de la Segunda Guerra Mundial y el Holocausto, Europa contaba con más de nueve millones de judíos. Hoy en día, la comunidad cuenta con menos de dos millones, y sus líderes temen más salidas.
Los judíos europeos instan a sus vecinos a votar por la unidad y rechazar el extremismo cuando acuden a las urnas.
“Sabemos … tal vez mejor que nadie, sobre lo que se construyó Europa, después del Holocausto, después de los horrores de la guerra“, dijo a la AFP Ariella Woitchik, directora de asuntos europeos en el Congreso Judío Europeo (EJC). “Y no consideramos que la paz sea una cosa dada“.
En enero, la comisionada de justicia de la UE, Vera Jourova, se opuso al antisemitismo y advirtió: “Cuando los judíos abandonaron Europa en el pasado, nunca ha sido una buena señal del estado de Europa“.
Pero los judíos una vez más están considerando abandonar Europa, como lo hicieron muchos antes y después de la Segunda Guerra Mundial.
Los partidos europeos modernos, incluso los de la extrema derecha, rara vez defienden abiertamente los puntos de vista antisemitas, pero la reciente campaña electoral ha tenido corrientes preocupantes para la comunidad. El tono del debate en Europa ha generado preocupación, y los líderes de la comunidad han instado a todos a votar en contra de los extremos.
Fuente: The Times of Israel – Reproducción autorizada con la mención: ©EnlaceJudíoMéxico
