Enlace Judío México e Israel.- Todos saben sobre Hitler, sin embargo el aparato político que hizo posible que Alemania llevara a cabo sus planes en Europa, contó con otras figuras que ejercieron el poder de forma implacable.

 

Rudolf Hess (1894-1987) desempeñó los cargos de asistente personal de Adolf Hitler y de líder adjunto del Partido Nazi hasta 1941. En mayo de ese mismo año, Hess voló a Escocia con el propósito de firmar la paz entre Alemania y Gran Bretaña. Terminó arrestado y encarcelado por los ingleses y reemplazado en el cargo por Martin Bormann por los alemanes. Hess fue declarado culpable por los cargos de conspiración y crímenes contra la paz y condenado a cadena perpetua que cumplió hasta que se suicidó en prisión a los 93 años de edad.

Hermann Göring (1893-1946) fue el funcionario nazi de más alto rango juzgado durante el Tribunal Militar Internacional en Nuremberg. Piloto de caza condecorado durante la Primera Guerra Mundial, Göring se unió al partido nazi en 1923 después de escuchar un discurso de Adolf Hitler. Después del nombramiento de este como Canciller de Alemania en 1933, Göring asumió varios puestos de poder y liderazgo dentro del estado nazi: Comandante en Jefe de la Luftwaffe y Director del Plan de Cuatro Años para la Economía Alemana. Con el estallido de la guerra en Europa también fue reconocido sucesor de Hitler. También fue Göring quien ordenó Reinhard Heydrich que organizara y coordinara una “solución total” a la “cuestión judía”. El Tribunal Militar Internacional acusó a Göring de crímenes contra la paz, crímenes de guerra, crímenes contra la humanidad y conspiración para cometer todos ellos. Fue condenado a muerte, pero en la víspera de su ejecución se suicidó en su celda.

 

Heinrich Himmler (1900-1945) fue el Líder del Reich -Reichsführer- de las temida Schutzstaffel -SS- del Partido Nazi desde 1929 hasta 1945. Himmler presidió un vasto imperio ideológico y burocrático que lo definió por muchos, tanto dentro como fuera del Tercer Reich como el segundo hombre más poderoso después de Adolf Hitler en Alemania durante la Segunda Guerra Mundial. Dada la responsabilidad general de la seguridad del imperio nazi, Himmler fue clave y el principal funcionario nazi responsable de concebir, supervisar e implementar de la “Solución Final” a la “Cuestión Judía”.

Joseph Goebbels (1897-1945), uno de los colaboradores más cercanos de Adolf Hitler, ocupó el cargo de ministro para la Ilustración Pública y Propaganda del Tercer Reich entre 1933 y 1945. Goebbels fue conocido por su dominio de la oratoria, ​ profundo antisemitismo -puesto de manifiesto en sus declaraciones públicas- y respaldo a una discriminación racial cada vez más progresiva que acabaría dando lugar al exterminio de los judíos durante el llamado Holocausto.

El dictador Adolf Hitler ( 1889-1945) fue el líder indiscutible del Partido Nacional Socialista Alemán de los Trabajadores, conocido como el Partido Nazi, desde 1921. En 1923, fue arrestado y encarcelado por tratar de derrocar al gobierno alemán. Su juicio le trajo fama y seguidores. Utilizó el tiempo subsiguiente en la cárcel para dictar sus ideas políticas en el libro titulado Mein Kampf. Los objetivos ideológicos de Hitler incluyeron la expansión territorial, la consolidación de un estado racialmente puro y la eliminación de los judíos europeos y otros enemigos de Alemania.

Josef Mengele (1911-1979) fue un médico alemán y capitán de las SS. Sobresalió como el más prominente de un grupo de médicos nazis que realizaron sádicos experimentos médicos que a menudo causaron un gran daño o la muerte a los prisioneros y sobrepasaron todos los límites éticos posibles. En noviembre de 1943, Mengele se convirtió en el “Jefe médico de campo” de Auschwitz II Birkenau. Muchos de los sujetos a los experimentos de Mengele murieron como resultado de los mismos o fueron asesinados para facilitar el examen post mortem.

Alfred Jodl (1890–1946) fue Jefe del Estado Mayor de Operaciones del Mando de las Fuerzas Armadas Alemanas. En este cargo, Jodl dirigió todas las campañas militares y participó en la planificación y autorización de los métodos brutales que las Fuerzas Armadas alemanas emplearon mientras libraban la guerra. Tras el juicio de Nuremberg Jodl fue declarado culpable de los cuatro cargos conspiración, crímenes contra la paz, crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad y condenado a muerte. Fue ahorcado el 16 de octubre de 1946.

Desde 1939, Karl Dönitz (1891–1980) fue comandante de la flota alemana de submarinos. En 1943, Dönitz fue nombrado Comandante en Jefe de la Armada de Guerra alemana. En mayo de 1945, después de que Hitler se suicidara, Dönitz fue nombrado presidente del Reich. En el Tribunal Militar Internacional de Nuremberg, Dönitz fue declarado culpable de los cargos dos y tres (crímenes contra la paz y crímenes de guerra). Fue condenado a diez años de prisión.

Joachim von Ribbentrop (1893–1946) fue ministro de Relaciones Exteriores de Alemania entre 1938 y 1945. Jugó el papel clave en la negociación del pacto de no agresión germano-soviético que hizo posible la invasión alemana de Polonia en septiembre de 1939. También dirigió los esfuerzos diplomáticos para persuadir a los socios alemanes del Eje de que deportaran a sus judíos a los campos de concentración alemanes. En el Tribunal Militar Internacional, Ribbentrop fue declarado culpable de los cuatro cargos: conspiración, crímenes contra la paz, crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad. Fue condenado a muerte y ahorcado el 16 de octubre de 1946.

Reinhard Heydrich (1904-1942) fue uno de los principales arquitectos de la “Solución Final”. Desempeñó el cargo de Jefe de la Oficina Principal de Seguridad del Reich, la agencia de policía y las SS más directamente involucrada en la implementación del plan nazi para exterminar a los judíos de Europa durante la Segunda Guerra Mundial. El Ejecutivo de Operaciones Especiales Británico (SOE) organizó el asesinato de Heydrich en Praga, donde se desempeñaba como el Protector Adjunto del Reich de Bohemia y Moravia. En una operación de alto secreto llamada “Operación Antropoidea”, la SOE entrenó a un grupo de miembros de la resistencia checa para asesinarlo. La muerte de Heydrich dio lugar a represalias contra la población checa, incluida la destrucción de la ciudad de Lidice y la aldea de Ležáky.

 

 

Fuente:nationalgeographic.com.es