Enlace Judío México e Israel – El Centro Simon Wiesenthal estudia la información reportada por el periódico norteamericano The Wall Street Journal acerca de que el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha mantenido su régimen con la venta, entre 2017 y febrero de 2019, de unas 73.3 toneladas de oro valoradas en 3 mil millones de dólares, a empresas de Oriente Medio y Turquía, en violación de las sanciones de EE.UU., informó el sitio Arutz Sheva.

En marzo, se enviaron otras 7.4 toneladas de lingotes de oro, valoradas en 300 millones de dólares, en dos vuelos de un avión ruso desde Caracas a Entebbe, para su “refinación” y se enviaron a un país del Medio Oriente.

El Director del Centro de Relaciones Internacionales, Shimon Samuels, recordó que “en 1997, se me concedió acceso a los archivos del Banco Central Español sobre transportes de oro entre 1936 y 1945. Los datos revelaron lingotes nazis que contenían ‘Zahngold’, los empastes de oro sacados de las bocas de los cadáveres de judíos en las cámaras de gas y los crematorios”.

El Centro agregó: “estos lingotes se enviaron desde Alemania a la España del dictador Francisco Franco, con parte en América del Sur, principalmente Paraguay, para su paso de Argentina a Venezuela, para sostener a ODESSA, la llamada red de fugitivos nazis empeñada en construir un Cuarto Reich”.

Samuels continuó: “Se informó que otra participación en el Banco Central de Madrid se transfirió a la Embajada británica en abril de 1945 y se envió al Reino Unido como una forma de “seguro de vida” para Franco y para evitar una toma comunista de España. El ministro de Relaciones Exteriores británico, Malcolm Rifkind, en respuesta a la investigación del Centro Wiesenthal de 1997, se refirió a un depósito de monedas de oro enviadas a Londres desde Alemania, una transferencia desconocida para la Comisión Tripartita de Oro del organismo de control, mientras que Rifkind no reclamó ningún conocimiento de los lingotes españoles. Las caóticas condiciones inmediatas de la posguerra y la super fungibilidad no excluyeron que parte del envío se enviara a EE.UU., aparentemente por las medidas anticomunistas del Plan Marshall en Europa, desviadas a Caracas para pagar el petróleo proporcionado a los esfuerzos de guerra norteamericanos”.

“De hecho, la Policía de Uganda afirmó que el oro volado por dos aviones rusos en marzo tenía marcas de EE.UU.. En el aeropuerto de Entebbe, la Refinería de Oro Africana (AGR, por sus siglas en inglés) tomó el envío para ‘refinar’ y luego ‘exportar a Medio Oriente’. De los dos lotes enviados en marzo, el primero de 3.8 toneladas fue tratado y enviado de Uganda inmediatamente. El segundo de 3.6 toneladas fue incautado y confiscado por la Policía ugandesa. Aparentemente, el presidente Museveni ordenó la liberación del oro y se perdió su rastro, aunque presuntamente se subastaron dos toneladas en Turquía”.

Samuels argumentó: “Si el envío de Uganda se hubiera realizado para análisis de ‘ADN’ y enrutamiento, es posible que aún se haya hecho justicia para el pueblo venezolano y para la integridad de la memoria del Holocausto”.

“A pesar de que AGR afirma que el destino final era Dubai, vía Turquía, si el destino final era un ‘país musulmán’, posiblemente a Irán como usuario final para financiar el terrorismo, Maduro puede ser el agente de una ironía histórica: oro robado a los judíos en la Shoá para financiar otra intención genocida, esta vez contra el Estado judío”, sugirió el Centro.

“La Policía ugandesa observó que “el papeleo con las barras mostraba que eran de la década de 1940 y otros testigos afirmaron haber visto que muchos de los lingotes tenían sellos torcidos para ocultar su origen… Instamos a que se lleve a cabo una investigación exhaustiva sobre las actividades de AGR y el vil papel que presuntamente tuvo en el robo de bienes del pueblo venezolano, el dudoso origen de su transporte de oro y su participación en una posible parodia del Holocausto”, concluyó Samuels.

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