Enlace Judío México / Martín Buber – En la historia de la Creación leemos: “… y D-os vio que era muy bueno.” Más adelante cuando Moisés habla al pueblo judío, el pasaje dice: “En este día he puesto frente a ustedes la vida y la bondad, la muerte y la maldad.” ¿De dónde proviene la maldad?

La maldad también es parte de la bondad. Es el último escalón a la bondad perfecta. Si uno actúa con buenas obras, incluso la inclinación hacia el mal se vuelve buena; pero si uno peca, la inclinación hacia el mal se vuelve maldad dentro de la realidad.

Pregunta: El Talmud nos dice que el niño dentro del vientre de su madre mira de punta a punta el mundo y conoce todas la enseñanzas existentes en él, pero al entrar en contacto con el aire de la tierra un ángel golpea su boca y se le olvida todo. No entiendo por qué esto debe ser así; ¿Para qué se nos enseña todo en un principio si lo vamos a olvidar?

Respuesta: En el hombre se queda un rastro a través del cual puede adquirir nuevamente todo el conocimiento del mundo y de las enseñanzas necesarias para servir y acercarse a D-os.

Pregunta: Pero ¿Por qué el ángel golpea al hombre? Si no lo hiciera, no existiría el mal.

Respuesta: Si no existiera el mal no existiría el bien, pues la bondad es la contraparte de la maldad. El placer eterno no es placer verdadero. Así es como debemos interpretar esta enseñanza: la Creación del mundo ocurrió para el bien de sus criaturas. Por eso está escrito: “No es correcto que el Hombre” – se refiere al ser humano primigenio – “esté solo.” Se refiere a la carencia de la mala inclinación en el mundo, pues en el momento de la creación sus efectos y sus impedimentos no afectaban al hombre. Y no hay bondad al menos que su contraparte exista.

Más adelante leemos: “Haré una ayuda que lo confronte” el hecho de que el mal confronta al bien le da al hombre la posibilidad de la victoria: de rechazar el mal y escoger el bien. Sólo entonces el bien existe en su forma verdadera y perfecta.

Fuente: Ten Rungs