Enlace Judío México e Israel.- Gloria Gervitz es una figura extremadamente singular dentro del panorama de la poesía latinoamericana.

Como el poeta argentino Roberto Juarroz que escribió a lo largo de su vida poemas que agrupó bajo el título único de Poesía vertical, Gloria Gervitz también propone la idea de un único libro en constante crecimiento. De ahí que toda la poesía que ha escrito a lo largo de su vida se ha ido sumando para formar parte de un único volumen que lleva por título Migraciones.

Fuertemente anclada en las tradiciones místicas y sapienciales de las primeras escrituras hebreas, pero sustentada a la vez en sus experiencias personales, ese libro único que crece como un libro de arena, parecería confirmar el dictum de Mallarmé de que “Tout, au monde, existe pour aboutir à un livre“.

Gloria Gervizt. Nació en la ciudad de México, donde ha vivido casi toda su vida, el 29 de marzo de 1943. Es poeta y traductora. Ha traducido obra de Kenneth Rexroth, Samuel Beckett, Susan Howe y Rita Dove. Reúne en Migraciones el trabajo de 42 años de quehacer poético. No se trata de una recopilación ni de una antología, ni siquiera propiamente de una poesía reunida.

Hasta la fecha, la autora había venido publicando este poema orgánico, llamado Migraciones desde el comienzo, en ediciones que comprendían los desarrollos parciales de la obra. Así, en 1991, el Fondo de Cultura Económica de México publicó las tres partes que hasta ese momento componían el poema.

En el 2017 la editorial Mangos de Hacha en coedición con la Secretaría de Cultura de México publicaron la nueva versión de Migraciones. Fragmentos de Migraciones se han traducido a 18 idiomas hasta ahora. Este año ha sido galardonada con el Premio Iberoamericano de Poesía Pablo Neruda 2019.

[…]

el pelo corto me hace vulnerable

¿hacia dónde regreso?

estoy anclada

no hay polvo

está la inmovilidad de los objetos

absoluta quietamente detenida en mí

en otra memoria

lo incomprensible transparente

los visillos abriéndose

una mujer una ventana

los árboles rompiéndose las alas en la luz

y la mujer en la ventana

escena después del blanco

en las oficinas los teléfonos están ocupados y las secretarias

pasan una y otra vez el mismo memorándum y nadie sabe que está vivo

¿cuál porción de la realidad es más frágil

la mía

o aquella en la que me ven los demás?

 

[…]

tumbada sobre la poltrona de mimbre frente al espejo con las piernas abiertas

complácese ella en su cuerpo

lejos del oráculo agarrada de la profundidad de las orquídeas anticipa el placer

y ensoñecida se toca el sexo con los dedos llenos de saliva

¿quién es esa ella que desde mí se derrama anegándose en sí misma?

y yo no me canso de oír una y otra y otra vez las canciones de Bola de Nieve

y lo azul después de las misas de amaneciendo y de las enredaderas de lluvia

como si nada hubiera sucedido

y mi nana me tira del pelo recién lavado y lo trenza con listones de estambre

y el olor del café sube

¿por qué me despertaste?

 

[…]

y no llueve

y los sauces doblándose

y la luz deshojándose

y mi vida más pensada que vivida

¿queda tiempo?

en la inestabilidad de otras memorias las plañideras lloran

en la canícula barro derretido de macetas y resolana

íbamos las muchachas a lo alto del río

los cestos amarillos de amole para tallar la ropa

machacábamos con piedra la mañana

en lo hueco la lejía

áspera limpísima

escurriéndose

abriendo sus ramas

floreciéndose

dispersándome hacia adentro

¿a dónde iría si pudiera llegar? ¿qué sería si yo fuera?

¿me oyes?

 

[…]

¿y a quién le importan estos recuerdos?

ella muchacha con flores

y los vestidos plisados y la boca muy roja sonriendo

ahora sólo un retrato guardado en una caja de habanos

ella con el sol de mediodía

flores blancas

y los dos niños agarrados a su falda

caminando por el Parque México

ella que no sabía decir Kadish

despidiéndose en una estación de tren

despidiéndose de padres y hermanos

a quienes nunca más volvería a ver

ella gorda

vieja antes de tiempo

¿cómo pudo ocurrirme a mí?

el pelo recogido hacia atrás

y la mirada de un animal herido

y estuviste distante de los otros

y estuviste distante de ti

y te quedó para siempre el sabor del té

de aquel samovar de tu casa

 

[…]

como Jonás en el vientre de la ballena

como la sibila dentro de las paredes húmedas

sin saber qué decir sin nada para decir

por ti siempre para ti

esta fidelidad debe haber sido a mí misma

viejos sentimientos cuidadosamente olvidados rompen el olvido

y sabes que te hablo a ti sólo a ti para siempre a ti

el aire se llena de flores

la lluvia también se desplaza hacia el sueño

lentamente recupera su sombra

se inclina como un sauce

cae

yo regreso a casa

 

[…]

ella llora

sin tocarla en un acto reflejo lloro con ella

busco el lugar del corazón

el llanto se pierde en lo oscuro del sueño en la oscuridad de la noche

en lo oscuro de la casa en la opacidad del silencio

somos los que se van

 

[…]

ella me mira ella dice que quisiera morir

(no es verdad está tan llena de gozo que por eso piensa en la muerte)

separo cuidadosamente los recuerdos que me atan a ese corazón

 

[…]

nunca sabré no sé si estás oyéndome

¿qué recuerdan los muertos?

afuera enmudece la lluvia

(bendíceme madre)

 

[…]

y el agua en su silencio de raíz

en su lentitud de raíz

se abre temblando

y la mañana se queja

y se mece con las viejas palabras

las largas las sumergidas palabras

dámelas para que pueda buscarte dámelas

para que pueda abrirme no al conocimiento de ti

sino al confuso presentimiento del camino hacia ti

desde esas palabras te hablo

desde el pensamiento y la idea del pensamiento

desde ti y el principio que emana de ti

desde el deseo de llegar hacia ti

y la mañana se abre

y comienza Shajarit

oh hermosura oh hermosura

oh hermosura

escúchame

donde quiera que estés

escúchame

 

[…]

y dije tu nombre

y el lugar era de aire

y la palabra

la presa

en la desolación de la fe

y la palabra cierva

en la amplitud del silencio

se desploma

dócil en su infinita contradicción

en su misericordia

y el corazón se cierra

y el corazón se abre

deslumbrándose

 

 

 

Fuente:lamula.pe