Enlace Judío México / Shlomo Chein – D-os no puede ser definido; esa es la respuesta que siempre doy cuando alguien me pregunta ¿qué es D-os? D-os es indefinible.

Una definición por necesidad es una limitación. Si algo está definido como rojo, no es azul; si es un círculo, no es un cuadrado y si es grande no es pequeño. D-os no es ni rojo, ni azul. Para el caso, no tiene color ni ausencia de color. No es un círculo, ni un cuadrado, ni ambos, ni ninguno.

D-os no es ni finito, ni infinito. Por eso no tenemos definiciones de D-os en la Torá. Sólo podemos conocer a D-os a través de la forma en que se manifiesta; a través de las cosas que hace. “Yo soy D-os tu D-os que te sacó de la tierra de Egipto”, “Pues D-os tu D-os es un D-os misericordioso.” Todos los nombres de D-os son descripciones de Sus acciones, no de Su esencia. Cuando Moisés le pregunta a D-os ¿Quién eres y cuál es tu nombre? D-os responde “Yo seré el que seré.”

D-os de la Creación

El ateo y el creyente tienen la misma respuesta al origen del Universo; simplemente usan distintas palabras. El ateo dice “No lo sé.” El creyente dice “D-os.” El creyente sabe tanto de D-os como el ateo de lo que desconoce.

La diferencia es que el ateo cree que el hombre puede saberlo todo y hasta que no lo conozcamos no existe. Mientras que el creyente entiende que la existencia proviene de lo desconocido y el intelecto es también una creación finita. Sabe que D-os es, aunque no pueda saber ¿qué es D-os?

La lógica nos indica que no podemos saber más de D-os que lo que sabemos de un autor por el libro que escribe, o de un artista por su pintura. Pero así como sabemos que una pintura tiene un artista y un libro un autor, sabemos que el Universo tiene un Creador. Eso no es una creencia, es sentido común.

Dentro de ese contexto D-os puede ser definido como los orígenes de todo ser, la existencia de la cual se desprende todo lo que existe. Él es el artista, el lienzo, la pintura y el cuadro. Esos son los atributos divinos y manifestaciones de la Creación que la mística judía estudia y explora. Pero no estamos hablando de D-os sino de cómo D-os se relaciona con Su Creación.

El D-os de la Religión

La dificultad para aceptar la creencia en D-os empezó con gente que proclamaba saber lo que en efecto es D-os, y que empezaron a querer definirlo. El ateísmo y el agnosticismo no son la reacción a la creencia en D-os, sino a la definición de D-os. La idea de que el D-os que es indefinible e inalcanzable por el hombre pueda ser entendido y definido por un mortal es difícil de tragar tanto para el ateo como para el creyente sincero.

Incluso la idea de que dicho D-os establece comunicación con un humano es una aseveración demasiado fuerte. Para ello se necesita de la fe.

Por eso el judaísmo no afirma conocer a D-os, sino saber lo que Él quiere de nosotros; y sólo porque Él permitió que se supiera en el Sinaí a través de una revelación masiva. En un inicio no tuvimos que creer en ello, lo sabíamos de primera mano.

En este contexto la religión no puede dar una definición de D-os, sólo de lo que Él quiere. No puede pintar el cuadro de a quién debes rezar; sólo que debes rezar. Porque en el judaísmo D-os no puede ser definido ni entendido, pero puede ser escuchado, uno puede dirigirse a Él y algunas veces puede ser experimentado.

Fuente: Ask Moses