Enlace Judío México e Israel.-  Malke Corenstein, directora general de la escuela Yavne en México dice que ella tiene grandes conocimientos y es apasionada por transmitir el judaísmo a los niños de manera vivencial. Que expone cada Parasha y cada Jag con tanta creatividad que logra que los niños escuchen con mucho entusiasmo. Nos referimos a la Morá Shuly Mendelson, la mitológica coordinadora de judaísmo del Kinder de la Yavne y experta en impartir cursos de Bat Mitzva.

Shuly te agradezco mucho por esta entrevista. A pesar de que te conozco de toda la vida, estoy seguro de que voy a aprender muchas cosas nuevas acerca de tu labor. Estoy seguro de que como Mora del Kinder tienes muchas anécdotas tiernas y chistosas que puedes compartir con nosotros.

Hola, Danny te agradezco mucho por esta oportunidad. La verdad es que trabajar con niños pequeños es divertidísimo, en todos mis años de docencia no he tenido un día igual. Lo más chistoso la verdad son los comentarios de los niños.

Una de las anécdotas más chistosas, fue que un año fui Morá del hijo del director general. Un día le pregunté a los niños ¿qué es lo que hacen sus papás? Unos me dijeron que sus papás eran negociantes, otros que sus papás eran profesionales, pero el hijo del director me dijo “mi papá no hace nada, en la mañana nos trae al colegio y se queda ahí todo el día hasta que terminamos y nos lleva de vuelta a casa”.

Verdaderamente es muy tierno trabajar con estos niños te cuento que tengo un bote grandote en mi Kita (salón de clases) lleno de cucharas, piedras, chicles y de todo lo que te puedas imaginar, estos son regalitos que a veces los niños me regalan. Sienten la necesidad de darme algo, encuentran una piedrita y me la regalan, pero lo hacen con tanto amor y cariño que para mí estos son verdaderos tesoros.

¡Qué anécdotas más tiernas! Llevas muchísimos años siendo Mora ¿cuándo decidiste ser Morá y cómo comenzaste?

Te cuento que comencé a ser Mora muy joven, a la edad de 16. Estaba estudiando en el Seminario y mis Morot habían abierto una escuela nueva en México llamada “Yeshivat Emuna”. Justamente les hacía falta una Mora para el kínder así que decidieron hacer una convocatoria en la cual la alumna con las mejores calificaciones sería Mora en la nueva escuela y es así que comencé mi trayectoria. Afortunadamente, mis Morot me ayudaron mucho en ese año. Creo que es muy importante que el primer año de ser More o Mora, haya alguien que te vaya guiando. Hoy en día, me dedico también a acompañar a las nuevas Morot para que tengan a alguien a quien se puedan acercar y preguntar.

Eres una Morá muy dedicada ¿de dónde viene esta dedicación?

Esta dedicación definitivamente viene de la casa en la que crecí. Tuve la buena suerte de crecer en el seno de una familia preciosa que es muy unida, en la cual nuestros papás fueron y serán un ejemplo para toda la vida. Parte de mi inspiración como mora comenzó creciendo en esta casa donde el centro del universo éramos los niños.

Además, mis padres fueron de los fundadores del primer colegio Jaredí (ultra ortodoxo) de México, que se llamaba “Emek Hebrew Day School”(hoy en día se llama Ateret Yosef y Beit Yaacov). Ambos estaban profundamente involucrados con la escuela.

Mi mamá era tan dedicada que si un día no venía el chofer del autobús que recogía a los niños, ella misma se subía al autobús y hacía la ruta de los niños.

Yo me acuerdo de haber ido a ayudar a pintar la escuela y ayudar a hacer el lunch de los niños del Gan. De esto aprendí que un buen Mejanej debe de darlo todo por sus alumnos.

Ahora me queda claro de dónde viene tu dedicación. El ver a tu mamá subiéndose a un autobús para ella misma recoger a los niños de sus casas seguramente sembró en ti este amor por educar. Mencionaste que estudiaste en un colegio Jaredí me imagino que en el colegio no estudiaron mucho acerca de Medinat Israel ¿De dónde viene tu amor por este país?

Desde muy temprana edad estuve involucrada en el movimiento juvenil Bnei Akiva (movimiento juvenil religioso sionista) esto me dio mucho equilibrio en mi vida judía ya que por un lado vivía y estudiaba en un ambiente ortodoxo muy rígido y por otra parte recibí una educación sionista y una vida social muy rica (¡de hecho me casé con mi madrij!)

Como tú sabes, yo también estudié en el Kinder de la Yavne hace muchos años. Me interesa mucho saber que es lo que hoy en día hace especial el Kinder de la Yavne. ¿Qué proyectos especiales se llevan a cabo?

Como sabes, la escuela Yavne de México, es un lugar muy especial, somos una gran familia, nos llaman la familia Yavne y todos nos conocemos, los alumnos grandes y chicos, maestros y administradores.

En la Yavne cada alumno es como un hijo para los Morim. Cuando mis hijos estaban en la escuela, sentía que ellos eran los niños más consentidos. Las Morot consienten mucho a los niños, como si fueran propios, todo esto se logra sin afectar el ambiente de límites y de trabajo. Además, es una escuela que está llena de valores y se fomenta mucho el respeto.

Mi proyecto estrella en el Kinder de la Yavne, es el proyecto de “Parashat Hashavua”. Se trata de un salón de clases que se “disfraza” cada semana con otro tema. A veces es un desierto, a veces hay pirámides y en ocasiones un pozo. Enseñamos Parashat Hashavua a los niños de manera vivencial. Creo que es la manera más bonita de enseñar Tora a los niños. Inclusive los niños de secundaria y bachillerato vienen a escuchar la Parashat Hashavua de la Mora Shuly. He tenido muchísimo éxito con este proyecto, ya me han llamado de otras escuelas para preguntarme acerca de él.

Otro proyecto es “PJ library” en el cual repartimos libros de lectura para niños que fomentan valores judíos.

Que increíble que hasta los alumnos de bachillerato vienen a escuchar la Parashat Hashavua de la Mora Shuly. Además de ser la directora del Kinder, también impartes un famoso curso de Bat Mitzva ¿Qué tiene de especial este curso? ¿Cuál es su mensaje principal?

Afortunadamente he tenido el honor de impartir este curso a muchas niñas en distintos colegios y comunidades. Inclusive se han creado grupos de chicas de colegios no judíos y a menudo me piden que dé el curso de manera particular a una sola niña.

Algo muy especial del programa, es que a pesar de que llevo muchos años impartiendo, siempre me preocupo de adaptarlo a las niñas. Cada grupo es diferente, no es lo mismo enseñar a un grupo de una comunidad conservadora que un grupo de un colegio ortodoxo, sin embargo, siempre se tocan temas de judaísmo que son actuales para una mujer judía.

Uno de los temas más importantes que tocamos en el curso es la “Tefila” (el rezo). También se habla mucho de temas actuales relacionados a Medinat Israel.

Además, realizamos varios proyectos, el proyecto más emotivo es el proyecto de Jesed (bondad). Desde la primera clase les decimos a las alumnas que cada una debe de buscar dejar su granito de arena y hacer “Tikun Olam”. Ellas escogen y diseñan un proyecto de Jesed. Algunas niñas juntan dinero para gente enferma, algunas juntan comida de las cafeterías para repartirla a gente necesitada, algunas niñas van a la casa de ancianos y llevan juegos de mesa y muchos otros proyectos. Lo bonito es que muchas niñas siguen llevando a cabo su proyecto años después de haber participado en el curso.

Yo siento que en estos cursos, las niñas logran aprender lo que no aprenden en muchos años de escuela e inclusive lo que no aprenden en sus casas. Cuando estudiamos acerca de la Bat Mitzva se hablan de muchos temas que no se tocan en la escuela, por ejemplo se habla de las mitzvot de la mujer. Despertamos la curiosidad y abrimos la puerta para que ellas sigan preguntando e investigando sobre su judaísmo. La idea es que ellas sigan viniendo a clases después de su Bat Mitzva.

Creo que el mensaje principal es que ellas son la continuación del pueblo judío, son un eslabón más de la cadena.

Es impresionante que por una parte logres enseñar a los niños pequeños del Gan y que por otra parte logres crear un curso emotivo e interesante para chicas de 12 años. Son dos edades muy diferentes. Fuera del Gan y de los cursos de Bat Mitzva ¿enseñas a otras edades?

Como ya te había mencionado antes, acompaño a las nuevas Morot en sus primeros años de docencia. Además, me he desenvuelto en muchas cosas más. Enseño a dos grupos de gente mayor, a un grupo le enseño hebreo y al otro grupo le enseño judaísmo.

Shuly eres una Morá con muchos años de experiencia. En tus ojos ¿qué es lo que define a buena Mora?

Creo que una buena Morá es alguien que respeta el pensamiento de los niños. Además, el maestro debe de inspirar a los niños a estudiar y despertar en ellos el amor por el conocimiento.

Un buen maestro es una persona que es idealista, que tiene pasión, que está comprometida con lo que hace que y que es una “dugma ishit” un verdadero ejemplo para sus alumnos.

Un buen maestro es una persona que tiene metas, que tiene objetivos. Debe de tener creatividad y saber ser espontáneo. Debe de ser una persona que se sabe divertir y qué es comprometido con su grupo.

Por último, te quiero decir que un buen More es una persona que debe de estar preparado y que le guste estudiar. Te puedo decir que a pesar de que estudié mucho (dos licenciaturas y una maestría) creo que uno nunca debe de dejar de estudiar, especialmente un maestro. Estudiar es mi pasión, estudio cursos en línea y presenciales en la universidad, esto es algo que no lo voy a dejar de hacer nunca.

Eres conocida por ser una excelente Morá ¿Qué es lo que te da inspiración para ser tan buena?

Mi inspiración son mis alumnos, mis metas y los logros que he tenido. Lo que hago es lo que más me gusta hacer en la vida, tengo mucha seguridad en mi misma que lo hago bien y veo los resultados.

Veo las caritas de los niños cuando me reciben, los abrazos de los papás y la gratitud que tienen hacia mí. Veo que he sembrado y he sido afortunada de ver después de varios años los resultados.

Mis padres son una fuente de inspiración para mí. Mi papá es una persona muy inteligente, tiene muchísima inteligencia de vida. Una inspiración muy grande que tengo hoy en día son mis nietos, todo proyecto que realizó pienso en ellos y en las futuras generaciones.

Además, tengo varios rabinos, maestros y mentores a los cuales consulto. A ellos le hago mis preguntas, ellos siempre me contestan con mucha dedicación. Espero que en algún momento mis alumnas también se dirijan hacia mí con sus preguntas y les pueda contestar con tal dedicación.

La verdad, trato de aprender de todos. Algo de lo que he aprendido en la vida, es aprender de toda persona, así como está escrito en Pirkei Avot “Eizehu jajam ha lomed mi kol adam” “¿Quién es el hombre sabio? Aquel que aprende de los demás?” (Pirkei Avot 4, 1). Donde sea que viaje en el mundo mi atracción favorita es visitar la escuela judía del lugar. Me encanta hablar con los maestros y aprender de sus experiencias.

Estoy totalmente de acuerdo contigo en que es muy importante saber aprender de todos. Pero, si tuvieras que pasar un año en una isla desierta con un solo personaje de la historia judía ¿con quién te gustaría pasar?

Mira la verdad es que si pudiera estar en un castillo y no en una isla desierta sería mejor. Si es así, me encartaría vivir en el castillo de Shlomo Hamelej, creo que fue un personaje muy interesante y muy inteligente del cual hubiese podido aprender muchísimo.

Si en realidad se trata de una isla desierta yo creo que me gustaría estar con Rabi Shimon Bar Yojai. Por una parte si sobrevivió tantos años en una cueva, seguro va a sobrevivir en una isla desierta. Además, también fue un personaje muy interesante y muy inteligente.

Si pudieras vivir en Israel ¿dónde vivirías?

Me encantaría vivir en Yerushalaim, tuve la oportunidad de vivir ahí en dos ocasiones La última vez fue durante un año sabático que tomé hace 10 años. Estamos planeando otro “Shnat shabaton”(año sabático) me aseguraría de tener un buen automóvil y un buen par de zapatos para pasear por todo Israel.

¿Para ti qué es lo más bonito del judaísmo?

Lo más bonito del judaísmo es tener fe, creo que si una persona tiene fe, lo tienen todo. No se si en otras religiones o culturas la fe funciona de la misma manera. Considero que si una persona piensa que todo lo que le ocurre es para su propio bien no le va a faltar nada en la vida.

¿Cuál es tu libro favorito?

Mi libro favorito es el que este leyendo en ese momento. Me encantan los libros y me gusta leer libros de niños y analizarlos. Mi libro más preciado es mi Jumash,todas las semanas leo la Parashá con el comentario de Rashí, el estudio del Jumash no tiene fin y no me canso de ello.

¿Cuál es tu pasión?

Mi pasión, es mi vida. Me apasiona lo que hago, lo que soy, me gustaría contagiar a todos a mi alrededor con esta pasión

¿Cuál es tu sueño?

Tengo muchos sueños, mi cabeza siempre está pensando en muchos proyectos.

Pero mi gran sueño es hacer un “Beit Hamikra”. Básicamente se trata de crear un museo del niño judío en México.

Ahora que son vacaciones estoy planeando hablar con algunas personas para ver cómo podemos llevarlo a cabo. Espero que vengan niños de México y de América Latina.

Por último ¿a quién te gustaría agradecer?

A mis papás por todo lo que me dieron y por lo que me siguen dando. A mi esposo Meir mi compañero de sueños que aguanta todas mis ideas. A mis hijos por tenerme paciencia. A toda la gente que me ha abierto puertas y son muchas. A mis maestros ya que desde chica mis maestros han sido una parte importantísima de mi formación, mis hermanos por estar conmigo, a mis amigos y a Hakadosh Baruj Hu por haberme dado la vida.

Shuly, te agradezco muchísimo por esta entrevista.

¡Gracias a ti!

 

 

Fuente:centrokehila.org