Enlace Judío México e Israel – Un tribunal de Alemania condenó este miércoles a un iraquí a cadena perpetua por la violación y asesinato de una adolescente judía hace un año, reportó la agencia AFP.
Ali Bashar, de 22 años, fue condenado por ambos delitos y recibió la pena máxima de cadena perpetua en el tribunal de Wiesbaden, la ciudad donde se cometió el asesinato en mayo del año pasado.
El juez, Jürgen Bonk, también consideró que el crimen era de una gravedad excepcional, lo que significa que a Bashar no se le concederá la libertad condicional sino hasta después de 15 años.
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Bashar cometió un “asesinato a sangre fría” y no mostró “remordimiento ni empatía”, dijo el juez, y agregó que durante su juicio el acusado “no expresó una sincera palabra de arrepentimiento”.
El 23 de mayo de 2018, el iraquí maltrató, violó y estranguló a Susanna Feldman, de 14 años, en una zona boscosa cerca de las vías de un tren.
Su cuerpo se encontró el 6 de junio en una fosa poco profunda cubierta de hojas, ramas y tierra.
Para entonces, Bashar y su familia habían abandonado Alemania y habían regresado a Erbil, en el norte de Irak.
Sin embargo, el acusado fue arrestado por las fuerzas de seguridad kurdas y, aunque Berlín y Bagdad no tienen un tratado de extradición formal, fue devuelto a Alemania.
Bashar confesó el asesinato, pero negó la violación, alegando que él y la niña tuvieron relaciones sexuales consentidas antes de que ella cayera, se enojara y amenazara con llamar a la Policía.
En otro juicio, Bashar es acusado de violar dos veces a una niña de 11 años, que se cree que también fue agredida sexualmente por un joven afgano.
El caso de Bashar ejerció una presión renovada sobre el gobierno de Merkel sobre la decisión de mantener abiertas las fronteras alemanas en el punto más alto de la crisis de refugiados en Europa.
La extrema derecha ha expresado su furia por los casos de violencia sexual cometidos por inmigrantes y otros ciudadanos extranjeros en Alemania, incluidas las agresiones masivas en la ciudad de Colonia en la víspera de Año Nuevo de 2016 y, en abril de este año, la presunta violación por parte de ocho adolescentes búlgaros de una niña de 13 años.
Bashar, sus padres y hermanos llegaron a Alemania en 2015, en el punto más alto de la afluencia que traería a más de un millón de solicitantes de asilo, principalmente de Medio Oriente y África.
Su solicitud de asilo fue rechazada a fines de 2016, pero obtuvo un permiso de residencia temporal en espera de su apelación.
Durante este tiempo, llamó la atención de la Policía para las peleas, el presunto robo y la posesión de una navaja ilegal.
La madre de Susanna, Diana Feldmann, vestida de negro durante el juicio de casi cuatro meses de duración, rompió a llorar cuando el tribunal escuchó los desgarradores detalles del crimen.
“A mi ya me dieron una sentencia de por vida”, le dijo a un tribunal la semana pasada.
En contraste, Bashar apareció compuesto durante el juicio, en el que un psiquiatra declaró que el acusado tiene un trastorno de personalidad y es incapaz de empatía.
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