Enlace Judío México e Israel.- El Departamento del Tesoro de EE.UU. sancionó ayer a Amin Sherri y Mohammad Hassan Ra’ad, ambos son miembros de Hezbolá del parlamento libanés. La información que el Tesoro dio a conocer acerca de las actividades ilícitas de estos individuos socava la distinción artificial de la Unión Europea entre las alas política y militar de Hezbolá – el pretexto para el rechazo de la UE de sancionar a la organización entera.

EMANUELE OTTOLENGHI

En su justificación para las nuevas sanciones, el Tesoro enfatizó el rol doble de Ra’ad “tanto como parlamentario y miembro del Consejo Shura de Hezbolá, el cual ordena a sus unidades llevar a cabo ataques militares y terroristas en el exterior.” Los miembros del bloque parlamentario de Hezbolá no están aislados de las actividades militares y financieras ilícitas del partido. Al contrario, están en su mismo centro.

El Tesoro reveló también cooperación en curso entre los legisladores sancionados y el financista de Hezbolá, Adham Tabaja, líder principal en el Componente de Asuntos Extranjeros de Hezbolá que supervisa mucha de su actividad financiera ilícita. En el caso de Sherri, esa cooperación incluye colaborar con Tabaja en una empresa identificada por The Wall Street Journal como el parque de diversiones Mundo de Fantasía.

El Tesoro anunció también la imposición de sanciones contra el funcionario de seguridad de Hezbolá, Wafiq Safa, una acción que pone de relieve la participación profunda del ala de seguridad de Hezbolá en tráfico ilícito. Según el Tesoro, “Como el jefe del aparato de seguridad de Hezbolá, Safa ha explotado los puertos de Líbano y cruces fronterizos para pasar contrabando y facilitar el viaje en nombre de Hezbolá.” Este contrabando incluyó tanto drogas ilegales como armas.

Los líderes de Hezbolá se han puesto el manto anticorrupción en Líbano y negaron las acusaciones de que la organización tiene ingresos de actividades ilícitas. Causas en los tribunales de EE.UU muestran lo opuesto. En el 2016, por ejemplo, un doble nacional paraguayo-libanés llamado Ali Issa Chamas fue arrestado en Paraguay bajo cargos de tráfico de drogas y luego extraditado a EE.UU, donde fue condenado en el 2017. Los documentos del tribunal muestran que Chamas facilitó envíos de cocaína a Líbano vía el Aeropuerto Internacional Rafiq Hariri de Beirut. Por un envío de 31 kilos, Chamas y sus asociados pagaban u$s10, 000 por kilo para garantizar su paso seguro dentro de Beirut, sabiendo que el dinero estaba destinado a llegar a Hezbolá. Esto es consistente con la descripción por parte del Tesoro del rol de Wafiq Safa, en la cual él trabajó con narcotraficantes y otros criminales para contrabandear su producto a través de los puntos de entrada comerciales de Líbano a cambio de sobornos.

Una denuncia penal de EE.UU en el 2009 contra Hassan Hodroj y sus asociados también ofrece pruebas de que el aparato de seguridad de Hezbolá facilita el contrabando a través de su control de los puntos de entrada a Líbano. Mientras discutían operaciones de contrabando dentro y fuera de EE.UU, Hodroj y sus asociados revelaron a agentes estadounidenses encubiertos que Hezbolá tenía acceso irrestricto al puerto Latakia de Siria. Dinero y armas transitarían entonces a salvo desde Siria a Líbano, gracias a la influencia de Hezbolá.

La prueba que apoya la designación de ayer se basa claramente en más de una década de casos del Departamento de Justicia contra miembros del Componente de Asuntos Extranjeros de Hezbolá y sus asociados. Con esto en mente, el Departamento de Justicia debe seguir el ejemplo del Tesoro e iniciar causas contra la red de financiación de terror de Hezbolá en el exterior, mucha de la cual lava dinero a través de Estados Unidos.

 

 

*Emanuele Ottolenghi es miembro principal en la Fundación para la Defensa de las Democracias, y contribuye en el Centro de Poder Económico y Financiero (CEFP).

 

Fuente: Informe político de la Fundación para la Defensa de las Democracias
Traducido por Marcela Lubczanski para Enlace Judío México.