Enlace Judío México – En unas semanas leeremos la perasha de Eikev en ella la Torá nos ordena tres veces emular los caminos de D-os. Esto significa, según nuestros sabios, que así como Él es misericordioso nosotros debemos ser misericordiosos, así como Él es bondadoso, nosotros debemos ser bondadosos, al igual que todos Sus atributos divinos.

El primero de los tres versos menciona la acción de imitar a D-os antes que temerle: “Deberán respetar los mandatos de D-os, tu D-os; caminar en sus pasos y temerle” (8:6). El segundo verso menciona seguir Su camino entre temerle y amarle: “Y ahora Israel ¿Qué te pide D-os, tu D-os? Únicamente que le temas a D-os tu D-os, que camines en sus pasos y que lo ames” (10:12). Finalmente, el tercer verso coloca la frase de imitar a D-os después de amarlo y antes de unirse a Él: “Pues si observas los mandatos que te ordeno hoy, para que los realices, y ames a D-os, tu D-os, camines en sus pasos y te unas a Él” (11:22). Rab. Yisrae Meir Hakohen z’’l (el Jafetz Jaim) explica:

Hay tres niveles en los que podemos servir a D-os: a través del miedo (yira), el amor (ajava) y deveikut (unirnos a Él, buscarlo). Imitar a D-os es un prerrequisito para llegar a cualquiera de ellos. Primero uno debe imitar a D-os y después puede aprender a temerle. En el siguiente paso uno debe imitar a D-os en un nivel superior y entonces habrá aprendido a amarlo. Finalmente uno debe imitar a D-os en un aspecto aún más profundo y entonces se habrá unido a Él. (Orjot Tzaddikei U’geonei Ha’dorot).

Fuente: torah.org