Enlace Judío México e Israel.- Una de nuestras lectoras expone sus dudas acerca de su apellido a nuestro experto en genealogía judía.
Pregunta:Buenos días.
Estoy tratando de armar mi genealogía. Averigüé que el origen del apellido Medina es judío. Tengo información de mi abuela de que los antepasados vinieron de España.
¿Ustedes podrían ayudarme a verificar si es real que Medina es de origen judío? Y de ser así, ¿de qué tribu proviene y cuál es su dignificado?
Gracias
Atentamente:
Liliana Beatriz Medina.
Buenos Aires, Argentina
Respuesta de Alejandro Rubinstein:
Medina es un étimo proveniente del árabe madina o del hebreo mediná. Medina es un topónimo o nombre de lugar árabe. La ciudad Yathreb en Arabia fue llamada Medinet-el-Nebi o ciudad del Profeta, lugar donde Mahoma moró hasta su muerte en el año 632. En hebreo la voz mediná significa Patria y también ciudad o burgo.
Hay múltiples antecedentes de judíos portadores de este nombre familiar, que se asentaron en Venecia desde el siglo XVI, en el norte de África en general y en Túnez en particular así como en Brasil y Argentina. Casos específicos de poblaciones son múltiples como Toledo, Segovia, Livorno, Roma, Milán, Siena, Burdeos, Paris, Londres, Perú, Badajoz, Évora, Lisboa, Orán, Tánger, Argelia, Sousse, Tetuán, Larache, Marrakech, Casablanca, Esmirna, Rousse, Corfú, Salónica, Alepo, Damasco, Alejandría, Ciudad de México, Amsterdam, Curaçao y Belgrado, entre varias más.
De esta suerte, existen muchas referencias del empleo del apellido entre moros y judíos por igual, lo que dificulta determinar su posible origen judío. Algunas de sus variantes son Medinilla, Medino, Medín y Villamedina.
Adicionalmente, conviene indicar que los judíos empleaban muchos apellidos de origen toponímico o nombre de lugar durante su estancia en la Península Ibérica. En este aspecto, son de destacarse las poblaciones Medina del Campo en Valladolid, Medina de Pomar en Burgos, nuevamente en Valladolid la de Medina de Rioseco y Medina-Sidonia en Cádiz, por apuntar unos cuantos.
Es en la ciudad de Ávila en 1409 en donde se registra la presencia de uno o varios miembros del pueblo hebreo portadores de la fórmula en estudio.
Es por ello que, verificando registros históricos particulares, pudiese darse la posibilidad de encontrar alguna ascendencia judía en nuestra lectora.
