Enlace Judío México e Israel – El gobierno de Israel bajo el primer ministro Benjamín Netanyahu considera a la Autoridad Palestina del presidente Mahmoud Abbas como un enemigo peligroso y no tiene una estrategia sobre Gaza, dijo el ex primer ministro Ehud Olmert en una entrevista a The Jerusalem Post.

ANNA AHRONHEIM

“El gobierno de Israel no quiere luchar contra Hamás, quiere luchar contra Abbas y la Autoridad Palestina”, dijo Olmert en su oficina el miércoles. “Quiere arrinconar a la Autoridad Palestina porque para él es el verdadero enemigo y no Hamás”.

“Nadie exige que Israel inicie un diálogo político serio con Hamás, pero casi todos en el mundo, excepto Estados Unidos, exigen que Israel se comprometa a un diálogo político con la Autoridad Palestina”, dijo.

“Pero Netanyahu no quiere la paz y no quiere comprometerse con la Autoridad Palestina, porque eso lo llevaría a concesiones que no quiere realizar. Por lo tanto, para él, la Autoridad Palestina es el enemigo peligroso que tiene que ser acorralado y criticado constantemente, no Hamás”.

Olmert fue primer ministro de Israel entre 2006 y 2009 y supervisó la operación militar de Plomo Fundido en 2009. La operación, que incluyó fuerzas terrestres en la Franja de Gaza, duró 22 días y provocó la muerte de entre 1.166 y 1.417 palestinos y 13 israelíes.

Causó daños sin precedentes a la Franja y fortaleció el control de Hamás sobre el enclave costero.

Y también fue la última oportunidad de destruir a Hamás a un precio mínimo para Israel, sostiene Olmert.

“Quería tomar el control de la línea de Filadelfia, liberar a Rafah de la presencia de terroristas de Hamás, y tomar el control de las otras partes de Gaza para luego incorporar una fuerza internacional, como hice en el sur del Líbano, que se haría cargo y preparara a Gaza para el retorno de la Autoridad Palestina”.

“Pero eso no sucedió. Y la siguiente vez que nos encontramos, Hamás tenía túneles, un poder militar mucho más fuerte y muchas más armas para hacer que el intento israelí de controlar a Hamás sea mucho más doloroso para nosotros”.

“Hasta el día de hoy lamento que no haya sucedido, debido a las consideraciones políticas de Ehud Barak y Tzipi Livni, quienes se opusieron violentamente a cualquier otra acción que pudiera haber destruido a Hamás en Gaza en ese momento”, apuntó.

Hamás tomó violentamente el poder del enclave costero en 2007 y desde entonces ha entrado en guerra con Israel tres veces: Plomo Fundido en 2008-2009, Pilar de Defensa en 2012 y Operación Margen Protector en 2014.

Las operaciones militares han dejado en ruinas a la Franja de Gaza, con una población de casi dos millones de personas. Y, a pesar de millones de dólares en ayuda internacional, se ha llevado a cabo una reconstrucción mínima.

Desde el año pasado, miles de palestinos han participado en violentas protestas semanales a lo largo de la valla fronteriza de Gaza exigiendo el fin del bloqueo. También se han producido nueve rondas de conflicto entre Israel y los grupos terroristas en la Franja, con más de mil cohetes disparados contra Israel en el último año.

En la última ronda a principios de mayo se dispararon más de 700 cohetes contra el sur de Israel, causando la muerte de cinco civiles.

Y, según Olmert, esa es una situación cómoda para el gobierno de Netanyahu, que no tiene una estrategia sobre Gaza.

“Es muy cómodo para el gobierno tener estas confrontaciones periódicas con Hamás, que casi siempre resultan en ataques masivos con cohetes desde Gaza y un uso masivo de la Cúpula de Hierro”, dijo. “Hay un impacto psicológico muy doloroso en la población, pero el número de víctimas es mínimo, y por lo tanto puede repetirse y prolongarse casi indefinidamente sin ninguna acción importante por parte del Estado de Israel”.

“Aunque el actual primer ministro sigue hablando de lo fuerte que es y afirmando que destruirá a Hamás, ha hecho lo contrario”, continuó.

“Israel debía haber ofrecido incentivos a Gaza para que la población se separe del grupo terrorista, como proporcionar más electricidad, oportunidades comerciales, opciones económicas y un puerto de aguas profundas. Actualmente, no les damos ninguna oportunidad, y deberíamos haberlo hecho”, afirmó.

Netanyahu “no tiene el valor, la determinación o la voluntad de hacer lo que ha prometido hacer”.

Fuente: The Jerusalem Post / Reproducción autorizada con la mención: © EnlaceJudíoMéxico