Enlace Judío México e Israel.- El fallo se produce tras los informes de que tenía varios huesos rotos en el cuello, lo que llevó a especular que la muerte fue un homicidio.
MICHAEL BALSAMO, LARRY NEUMEISTER y MICHAEL R. SISAK
La muerte en prisión de Jeffrey Epstein ha sido declarada un suicidio por ahorcamiento, dijo el viernes la oficina del médico forense.
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Epstein, de 66 años, fue encontrado muerto en su celda en el Centro Correccional Metropolitano de la ciudad de Nueva York el 10 de agosto, provocando indignación e incredulidad sobre cómo un prisionero de tan alto perfil, conocido por socializar con personas poderosas, incluidos los presidentes Donald Trump y Bill Clinton, podría haber pasado desapercibido.
La Oficina de Prisiones dijo que Epstein aparentemente se había suicidado, pero eso no acalló las teorías de conspiración sobre su muerte.
Epstein, quien fue acusado de abusar sexualmente de numerosas niñas menores de edad durante varios años, había sido puesto en vigilancia de suicidio el mes pasado después de que lo encontraron en el piso de su celda el 23 de julio con moretones en el cuello.
Pero varias personas familiarizadas con las operaciones en la cárcel dicen que lo quitaron de la vigilancia después de aproximadamente una semana y lo volvieron a poner en una unidad de vivienda de alta seguridad donde lo vigilaban menos de cerca, pero aún así se suponía que lo controlaban cada 30 minutos.
El fiscal general William Barr dice que los funcionarios han descubierto “irregularidades graves” en la cárcel. El FBI y el inspector general del Departamento de Justicia están investigando la muerte de Epstein.
Se sospecha que los guardias de la cárcel de guardia la noche de la muerte de Epstein falsificaron las entradas del registro para mostrar que estaban controlando a los reclusos cada media hora como corresponde, según varias personas familiarizadas con el asunto.
Un guardia en la unidad de Epstein estaba trabajando un quinto día consecutivo de horas extras y otro guardia estaba trabajando horas extras obligatorias, dijeron. Hablaron bajo condición de anonimato porque carecían de autorización para discutir públicamente la investigación.
El juez federal de distrito Richard Berman, quien está a cargo de la causa penal contra Epstein, solicitó al director de la cárcel esta semana respuestas sobre el episodio anterior, y escribió en una carta el lunes que “nunca se había explicado decididamente“.
El alcaide respondió que se había completado una investigación interna pero que no podía proporcionar información porque los hallazgos se estaban incorporando a las investigaciones sobre la muerte de Epstein.
Associated Press a menudo no informa detalles de los métodos de suicidio, pero ha hecho una excepción porque la causa de la muerte de Epstein es pertinente para las investigaciones en curso.
The Washington Post y The New York Times informaron el jueves que la autopsia reveló que había varios huesos rotos en el cuello de Epstein, lo que llevó a especular que su muerte fue un homicidio.
La médico forense jefe, Barbara Sampson, emitió un comunicado el jueves en respuesta a esos artículos, diciendo: “En todas las investigaciones forenses, toda la información debe sintetizarse para determinar la causa y la forma de la muerte. Todo debe ser consistente; ningún hallazgo único puede evaluarse en el vacío“.
La decisión de la médico forense se produjo un día después de que otras dos mujeres demandaran los bienes de Jeffrey Epstein, diciendo que abusó sexualmente de ellas.
La demanda, presentada el jueves en un tribunal federal en Nueva York, afirma que las mujeres trabajaban como azafatas en un popular restaurante de Manhattan en 2004 cuando fueron reclutadas para dar masajes a Epstein.
Una tenía 18 años en ese momento. La otra tenía 20.
La demanda dice que una reclutadora no identificada ofreció a las azafatas cientos de dólares para proporcionar masajes a Epstein, diciendo que “le gustaba que lo masajearan chicas jóvenes y bonitas“, y que no se involucraría en ningún contacto no deseado. Las mujeres dicen que Epstein las tocó de todos modos.
Una demandante ahora vive en Japón, la otra en Baltimore. Buscan $ 100 millones en daños, citando depresión, ansiedad, ira y flashbacks.
Otras demandas, presentadas durante muchos años por otras mujeres, lo acusaron de contratar a niñas de tan solo 14 o 15 años para darle masajes y luego las sometieron a actos sexuales.
Fuente: The Times of Israel / Reproducción autorizada con la mención siguiente: ©EnlaceJudío
