Enlace Judío México e Israel.- Esther Perel, escritora, psicoterapeuta experta en relaciones humanas y autora del Best-Seller “El dilema de la pareja”, ofrecerá en México la conferencia “El poder de las relaciones: Conexión y erotismo” el próximo 5 de septiembre en el Centro Cultural Roberto Cantoral. 

Perel, judía nativa de Bélgica, es líder mundial en las relaciones eróticamente inteligentes y en las ciencias completas detrás de la interacción humana. Es autora del libro más vendido de sexualidad Inteligencia erótica: Claves para mantener la pasión en la pareja, traducido a 25 idiomas. Fluida en nueve de ellos, es una oradora famosa y consultora organizacional para las 500 compañías de Fortune. The New York Times, en un artículo de portada, la nombró como la más importante cambiadora del juego de la sexualidad y las relaciones desde la doctora Ruth.

Durante su participación en la Ciudad de las Ideas del año 2015, la psicoterapeuta concedió una entrevista a Enlace Judío de la cual  presentamos algunos fragmentos.

Enlace Judío ¿Cuando el deseo por otro se considera infidelidad?

Esther Perel Cada quien decide. De hecho, hay dos de los diez mandamientos que hablan de la infidelidad, uno en el pensamiento y otro en la acción. El primero es el único en el judaísmo que habla de pensamiento y no de acción.

EJ En el judaísmo, hay muchas historias de infidelidad…

EP El Talmud esta lleno de historias fantásticas. La historia de Heruta, por ejemplo (ver la historia de Heruta al calce de este artículo)

EJ ¿Por qué deseamos lo prohibido?

EP Cuando haces lo que no debes hacer, te sientes más poderoso. Te sientes como que haces lo que realmente quieres hacer. Cuando enfrentas los límites y reglas, sientes que estas en tu autonomía y en tu deseo.

La infidelidad, en el judaísmo, no es contra Dios, porque el pecado es interpersonal. Tienes que tomar responsabilidad con la persona herida. Como en Yom Kipur.

EJ ¿Que puedes hacer para una pareja que se ama, pero no existe deseo?

EP Depende en qué estado vienen. Si están pensando en tener una infidelidad es una cosa, si vienen porque ya están en otra relación ya es otra cosa; también está el caso en que quieren parar la infidelidad sin decirle a la otra persona.

El consejo es primero entender el sentido de la relación: cuál es la motivación, qué significa para la pareja. Y ver qué están buscando en otra relación que no están obteniendo en la suya. Creo que muchas infidelidades no son por estar buscando a otra pareja, sino por la búsqueda de otro YO. No es que queremos dejar a nuestra pareja, sino dejar atrás a quién somos. Muchas veces a la gente le resulta muy difícil parar esta relación porque se siente viva, más poderosa, más atractiva, con más confianza, más deseada. Y el miedo es a veces que si dejo a esta persona, voy a perder todo esto que encontré; en lugar de pensar que muchas de esas cosas están dentro de mí, que no solamente es por la otra persona. Así que muchas veces es un trabajo de perdida, de luto. Y después, hay que trabajar cómo se puede integrar lo que esa relación me ha dado, a la vida que tengo. Esto, en caso de que quieras quedarte con tu pareja anterior. Hay muchas variaciones aquí.

EJ ¿Qué nos puedes decir del deseo de la mujer?

EP Hasta la democratización de la contracepción, casi no se hablaba del deseo de la mujer. Se hablaba de la mujer virtuosa y de la mujer sexual. La mayoría de las mujeres no tienen la oportunidad de explorar ni de descubrir sus deseos, sus placeres y su sexualidad.

Para la mayoría de las mujeres la sexualidad todavía es algo que ella da al hombre para satisfacerlo o para tener hijos.

Entonces, para mí, la emancipación de una mujer va en conjunto con la reposición de su sexualidad, con la libertad de explorar sus placeres, sus deseos, su conexión con sí misma y con otro o una otra. Esto es fundamental, la sexualidad es un derecho humano que viene con los otros derechos. La sexualidad de la mujer ha estado y está controlada en muchas partes del mundo.

Aparte de esto, yo pienso que cada mujer entiende también que hay deseos eróticos y deseos emocionales y que no siempre son los mismos, , que lo que me da confianza, estabilidad y seguridad emocional no es necesariamente la misma cosa que me excita sexualmente. Las mujeres saben muy bien lo que les excita, pero también saben muy bien escoger lo que les asegura más que lo les excita.

EJ La mujer de hoy, que no necesita tanta estabilidad económica, ¿qué va a pasar con ella? Hay una nueva generación de mujeres que no requieren que un hombre le asegure la subsistencia.

EP Pero quieren que les asegure su subsistencia emocional, quizás no material, pero sí emocional. Si yo soy más independiente económicamente, no me caso por la dependencia económica, me caso por el apego, por la conexión emocional que voy a tener con mi pareja. Entonces, la seguridad hoy no es solamente una seguridad material, pero es una seguridad emocional. Pienso que hoy las mujeres tienen más experiencia, lo cual es muy bueno- pero a veces la experiencia no se traduce con conocimiento ni de sí misma, ni del sexo. Todavía hay mucha ignorancia, todavía hay mujeres que aceptan una sexualidad mediocre. La libertad sexual en la mujer todavía no tiene la misma libertad que la masculina.

EJ ¿Qué es lo que se debe de hacer?

EP Seguir un proceso de emancipación. Pero todavía una mujer no trabaja en una empresa en el mismo nivel que los hombres, no gana lo mismo que ellos. Estamos todavía en un proceso de emancipación y de lograr derechos. Pero lo hombres también están en un proceso de emancipación, de lograr otros derechos, como el de ser padres de una forma diferente al papá material; los dos géneros estamos en proceso de emancipación, no solamente las mujeres y la sexualidad entra en dentro de esto.

EJ Los hombres están mucho más acostumbrados a disociar el sexo del amor y las mujeres no; parece que tienen que ser las dos cosas juntas.

EP Sí, pero estos son papeles aprendidos. Las mujeres, para poder justificar el sexo, han tenido que ponerlo junto con emociones como el amor y todo esto, porque si no, a una mujer que le gusta el sexo simplemente por ello, ésa es una puta; a cambio, el hombre tiene permitido decir que el sexo le importa y que el amor, el compromiso y las emociones no son para él. Cada uno ha recibido un permiso social: la mujer tiene el permiso de decir que le importan las emociones pero no el sexo; y el hombre tiene el permiso de decir que le importa el sexo y no el amor. Yo creo que esas son narrativas sociales que adoptamos las mujeres y los hombres con esas historias.

EJ La religión judía dice que una de las obligaciones del hombre es la de satisfacer a su mujer, sin embargo esto es llevado a cabo muy poco en la práctica. ¿Qué opinas de esto?

EP El judaísmo como religión es una religión pro-sexo, en oposición con el cristianismo y el Islam. No tenemos esa división entre el cuerpo y el alma pero sí una discusión bastante fuerte sobre lo que el hombre debe de hacer. Sin embargo, después del texto, está la realidad y la realidad es que muchos hombres y mujeres muy apegados al texto muchas veces son muy ignorantes del sexo. La primera vez que tienen sexo es cuando se casan y no saben de nada: esto duele, hay mucha ansiedad y no hay nadie con quien hablar, no hay ningún profesor. El sexo es una de esas cosas donde tenemos que aprender qué hacer sin nunca ver a alguien haciéndolo; cada cosa que aprendemos alguien nos la ha enseñado o lo hemos visto y la pornografía no es un buen lugar para ir a educarse.

EJ ¿Qué les aconsejarías a las parejas?

EP Yo pienso que de la misma manera que la gente aprende otras cosas. Yo le pregunto siempre a las parejas ¿Han leído, han visto, han hecho algo? Cuando compran una casa, un carro, se investiga dónde comprar, cuánto cuesta etc. ¿Cómo puede ser que intenten llevar una vida sexual juntos si nunca han leído, si nunca se han educado al respecto? Hay que sacar del sexo la parte tabú, sucia, secreta, silenciosa. Es una parte de nosotros, es parte de nuestra vida, de cómo nos comunicamos, de cómo nos acercamos, de cómo procreamos y de cómo disfrutamos. Entonces vamos a educarnos.

EJ. ¿Por qué el sexo es tabú?

EP Esto hay que preguntarlo a las muchas religiones que lo han hecho tabú. Cada religión ha controlado al sexo. Sin sexo no hay procreación y no hay futuro para le especie; con demasiado sexo hay caos, no hay control. Cada sistema político, cada religión ha controlado la sexualidad con prohibición y licencia. El sexo es control, es poder, porque hay mucha fuerza, mucha libertad, mucha determinación en el sexo: controlarlo es controlar la especie.”