Enlace Judío México e Israel – El proyecto de ley, promovido por el partido Likud del primer ministro Benjamín Netanyahu para colocar cámaras en los centros de votación, fue rechazado este lunes al no lograr una mayoría en el Comité Regulador de la Knéset.

En una votación de una moción para acelerar el proceso legislativo, los legisladores de Israel Beitenu votaron en contra, obstaculizando la propuesta y evitando que sea sometida a su primera lectura programada en el pleno de la Knéset esta tarde.

La llamada “Ley de Cámaras de Seguridad” habría permitido a los representantes del Likud y otros partidos filmar a los votantes en los colegios electorales, a pesar de la firme oposición del presidente del Comité Central Electoral, Hanan Melcer, el fiscal general Avichai Mendelblit y el asesor legal de la Knéset, Eyal Yinon.

En declaraciones a los periodistas previo a una reunión de su partido en la Knéset, el presidente de Israel Beitenu, Avigdor Lieberman, calificó la legislación como un esfuerzo del Likud de robar las elecciones del 17 de septiembre.

“Lo que Netanyahu está tratando de aprobar no es un proyecto de ley de observadores electorales; es un proyecto de ley que roba las elecciones”, apuntó.

Lieberman afirmó que su partido de derecha apoya la colocación de cámaras en los centros de votación para evitar el fraude electoral, pero sólo apoyaría tales medidas si son introducidas por la Knéset, no por un partido individual.

“Este tipo de supervisión no debe ser gestionada por la milicia personal de Netanyahu, que desde el principio no está allí para controlar la votación, sino para interferir en el proceso electoral y alterar los resultados”, acusó Lieberman.

El gabinete de Netanyahu aprobó este domingo la legislación, y el primer ministro insistió en que el proyecto de ley sólo busca prevenir el fraude electoral. Sin embargo, los críticos sostienen que la medida es un intento de intimidar a los votantes árabes de cara a las elecciones del 17 de septiembre.

El domingo, el asesor legal de la Knéset, Eyal Yinon, calificó el proyecto de ley como “inconstitucional” y argumentó que proporcionaría una ventaja injusta al partido Likud, que ya cuenta con más de 1,000 cámaras corporales y fueron utilizadas para vigilar los colegios electorales en las ciudades árabes durante las elecciones de abril.

Aunque se aprobara en la Knéset, los analistas consideraron que era poco probable que el proyecto de ley pudiera haberse aplicado en las próximas elecciones, ya que al gobierno le habría resultado difícil defenderlo en los tribunales debido a la oposición del fiscal general y el Comité Central Electoral de la Knéset.

Al criticar el esfuerzo legislativo como “aberrante y defectuoso”, Mandelblit advirtió la semana pasada a los ministros que el proyecto de ley socavaría “el ejercicio del derecho fundamental al voto, así como la obligación legal de llevar a cabo elecciones libres, secretas y equitativas”.

Fuente: The Times of Israel / Reproducción autorizada con la mención: © EnlaceJudíoMéxico