Enlace Judío México e Israel.-Robert Frank se atrevió a mostrar lo que escondía el anhelado sueño americano: la desesperanza, las desigualdades sociales y la discriminación.

Frank, pionero de la fotografía documental cuyo estilo crudo y subjetivo lo ubicó entre los más grandes fotógrafos del siglo XX, murió el pasado lunes en Canadá a los 94 años.

De acuerdo con información dada conocer por una portavoz de la galería Pace/MacGill de Manhattan, el artista judío falleció por causas naturales en el hospital de Inverness de Nueva Escocia.

Apodado “el Manet de la fotografía”, fue poseedor de “un ojo” preciso para captar la vida estadounidense de los 50, desde trabajadores de fábricas hasta ciclistas. Imágenes que legó en su más famoso libro: Los americanos (1959), donde en 83 fotografías dejó un retrato crudo de los Estados Unidos de la posguerra.

Frank decía que su lente enfocaba aquellas personas con las que simpatizaba, que eran las que a diario veía luchar. Por este motivo, al inicio recibió duras críticas como de la revista Popular Photography que lo describía como “un hombre sin alegría que odia su país de adopción”.

Y es que Frank se atrevió a mostrar lo que escondía el anhelado sueño americano: la desesperanza, las desigualdades sociales y la discriminación. En cuanto a su técnica, también marcó un antes y un después en su estilo inusual de enfoque y el uso de luz baja.

Nació en Suiza en 1924, creció en una familia de industriales judíos alemanes y se apasionó por la fotografía a los 12 años. Fue en Estados Unidos donde realizó la mayor parte de su trabajo que consta de 27 mil retratos. Su obra es una referencia de la fotografía documental del siglo XX, su primera exposición individual fue en el Art Institute de Chicago, en 1961.

 

 

 

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