“Que este año seamos más pensantes”: el mensaje del rabino Shlomo Tawil para Rosh Hashaná 5780

Enlace Judío México e Israel – “Rosh” significa “cabeza”. En este Rosh Hashaná hay que pensar, dejar que el cerebro se imponga al corazón, nos dice el rabino Shlomo Tawil, el rabino principal de la Comunidad Maguén David, en su mensaje de Año Nuevo que transcribimos a continuación. 

 

“Rosh” significa “cabeza” en hebreo. Cabeza quiere decir, nos dicen nuestros sabios, que la persona tiene que usar su cabeza, o sea, pensar lo que hace y hacer lo que le dice su cerebro y no su corazón.

Muchas veces me preguntan qué es una adicción y por qué hay tantas adicciones hoy en día; si es algo biológico, si es algo que viene de nacimiento o lo adquiere la persona (…) La Torá nos dice que todo eso en algún momento se adquirió. No sabemos cuándo. Muchas veces los psicólogos lo descubren… Hay sentimientos y hay pensamientos. Es como si fuera un coche, un carro. Tiene su motor y tiene su chofer, que está manejando. Por su puesto que un coche sin motor no funciona. Tiene que haber gasolina… pero si yo al coche lo dejo suelto, supongamos que lo ponemos en primera y me salgo del coche: a los segundos o minutos ya no es más un coche, son pedazos de fierro. ¿Por qué? Le falta el que lo dirige.

El corazón es el motor. El corazón bombea sangre para que el cuerpo funcione. El cerebro lo maneja, debería de manejar al corazón. Muchos de nosotros o todos nosotros dejamos a veces que el corazón maneje al cerebro y actuamos según lo que en ese momento nos impulsa el corazón. Y debemos pensar lo que hacemos.

Muchas veces, nos dicen los sabios, que a veces, con la educación de nuestros hijos, nos manejamos con el corazón. Y ¿qué pasa con eso? Si tú a tu hijo no le pones límites, no sabemos dónde va a ir a parar. Pero te duele el corazón porque tu hijo te pide “quiero ir aquí”, “quiero ir allá” y se pone a llorar, y tú eres el papá y te duele por tu hijo pero tienes que poner los límites. El cerebro te dice “ponle un límite al niño” y el corazón te dice “pobrecito”.

Supongamos que el doctor, el dentista dice “no puede comer el dulce porque le hace mal para los dientes” o cualquier otra cosa. Entonces, debemos saber poner los límites en todo, también en lo espiritual. No dejes que tu hijo se te vaya de las manos, no dejes que ande con malas compañías.

Eso es Rosh Hashaná: “Rosh”: cabeza. Piensa lo que haces. Que este año seamos más pensantes. Que este año domine, predomine el cerebro al corazón. De esa manera vamos a poder educar a nuestros hijos, educarnos nosotros mismos y ser mejores en la vida. Shaná Tová, muchas felicidades y mucha berajá para todos, y Hashem nos perdone todo en este Rosh Hashaná, en este Kipur, (que) tengamos un año súper brillante el próximo. ¡Felicidades!

 

Reproducción autorizada con la mención siguiente: ©EnlaceJudío

 

Elena Bialostocky: Nací en la ciudad de México el 18 de Noviembre de 1946 de padres mexicanos por naturalización. Mi padre Tadeo Stark, nació en 29 de Junio de 1922 en Varsovia, Polonia. Mi madre Cirla Rosemberg, nació el 27 de Mayo de 1926 en Chernijov, Rusia. Ambos llegaron a México a muy corta edad. Soy la segunda de 4 hermanas. Estudié el kínder, primaria y secundaria en el Colegio Hebreo Tarbut. Estudié un solo año de preparatoria en el Colegio Israelita de México y comencé la carrera de Enfermería en la Es cuela de Enfermería del Hospital ABC. Siempre he sido muy inquieta y me ha gustado el trabajo comunitario. Trabajé por más de 8 años en el Comité de Madres de Colegio Hebreo Tarbut, fui presidenta del comité de Kínder por un año, que es donde estudiaron mis hijas. El encuentro con mi realidad fue cuando comencé a trabajar en Enlace Judío, comencé para la venta de publicidad, pero un día me pidieron que cubriera un evento y a partir de ese momento descubrí mi pasión periodística. Reportajes, notas, eventos, conocer gentes es sólo una pequeña parte de las actividades que lidero en este sitio que es de todos nosotros.