Enlace Judío México e Israel – “Turquía no tardará en avanzar con una operación militar planeada desde hace tiempo para crear la denominada ‘zona segura’ en el norte de Siria, pero las fuerzas estadounidenses no la apoyarán ni participarán en la misma”, anunció el secretario de prensa de la Casa Blanca el domingo.

SETH J. FRANTZMAN

La medida es un extraordinario revés de la política de EE.UU., mientras sus aliados se preguntan si pueden seguir confiando en la administración de Trump.

La declaración se produjo después de que el presidente turco Tayyip Erdogan y el presidente estadounidense Donald Trump discutieran en una llamada telefónica los planes de Turquía para establecer una “zona segura” al este del río Éufrates en Siria. Durante cuatro años, Estados Unidos y la mayor parte de los combatientes kurdos han luchado contra el Estado Islámico en el noreste de Siria.

La decisión de la Casa Blanca desplazará a las fuerzas con las que Estados Unidos ha trabajando. Durante más de un año y medio, Trump ha intentado sacar a las tropas estadounidenses de Siria. En medio de la crisis que podría llevar a la destitución de Trump, el presidente ahora ha decidido sacrificar a los aliados estadounidenses en la guerra contra el Estado Islámico en lugar de presionar a Ankara con medios diplomáticos.

“Turquía pronto avanzará con su operación planeada desde hace tiempo en el norte de Siria”, dijo el secretario de prensa de la Casa Blanca en un comunicado.

“Las Fuerzas Armadas de Estados Unidos no apoyarán ni participarán en la operación, y las fuerzas de Estados Unidos, tras haber derrotado al ‘Califato’ territorial de ISIS, ya no estarán en el área circundante”, agregó.

La Casa Blanca ve el panorama general en el este de Siria, no como un conflicto en el que Estados Unidos luchó y se sacrificó junto a las fuerzas de los socios kurdos, sino como una simple cuestión de transacción.

Desde este punto de vista, Estados Unidos no tiene intereses en el este de Siria, fuera de los combatientes de ISIS. Washington no tiene ningún interés en crear estabilidad, prevenir la influencia iraní, defender a sus socios, impedir la limpieza étnica o la destrucción de la propiedad, o en manejar la crisis. En cambio, decidió que su misión se limita a la cuestión de ISIS.

Esto es a pesar de otras declaraciones de Estados Unidos acerca de detener la invasión iraní a Siria u otros objetivos de los que ha hablado, como la “libertad religiosa” y la “estabilización”. Washington parecía inicialmente comprometido con la remoción de minas y la reconstrucción en algunas áreas afectadas por la guerra de ISIS. Ahora, su declaración sobre Siria no menciona nada de esto.

Estados Unidos afirma que no es responsable de retener a reclusos de ISIS a expensas de los contribuyentes estadounidenses. “Turquía será ahora responsable de todos los combatientes de ISIS en el área capturados en los últimos dos años, luego de que EE.UU. derrotó al ‘Califato’ territorial”, decía el comunicado.

Esta breve declaración pone fin a casi cinco años de guerra contra el Estado Islámico en el este de Siria, que comenzó con el apoyo a los kurdos en la ciudad de Kobani, luego bajo el asedio del grupo yihadista.

EE.UU. comenzó los ataques aéreos en septiembre de 2014 para impedir que ISIS tomara la ciudad de Kobani. Ahora, cinco años después, Washington está dando luz verde a Ankara para que tome el control del este de Siria, desplace a sus residentes y los reemplace con sus propios refugiados. Esto se debe a que Turquía hizo lo mismo en África a principios de este año y desplazó a 160.000 kurdos.

Fuente: The Jerusalem Post / Reproducción autorizada con la mención: © EnlaceJudíoMéxico

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