El Tehilim es uno de los libros más bellos de la historia, escrito por el Rey David y con una poesía que ha cautivado los corazones de millones. El Salmo 6 es uno de los más bellos 

De acuerdo a varias fuentes bíblicas, cada uno de los salmos tienen una función específica, que ayuda a su orador con ciertas dificultades que vivimos normalmente, a éstas interpretaciones se les conoce como Segulot y en este caso, el salmo 6, sirve para curar y mejorar la vista.

También existen salmos para purificar el corazón, tener éxito en el trabajo, para agradecer bien a Dios y hasta para conseguir milagros.

Este Tehilim (Salmo) proviene de la traducción del Tanaj de Editorial Sinai y contiene la traducción más fidedigna del Tehilim de la Torá.


Salmo 6

(1) Para el director de coro, con música de cuerdas. Sobre la octava. Salmo de David.

(2) ¡Oh Eterno, no me reprendas en tu ira, ni me castigues en tu indignación!

 (3) ¡Compadécete de mí, oh Eterno, porque languidesco! ¡Sáname, oh Eterno, porque mis huesos se estremecen!

(4) También mi alma se estremece. ¿Hasta cuándo, oh Eterno? 

(5) ¡Vuelve, oh Eterno, libra mi alma! ¡Sálvame por Tu misericordia!

(6) Por cuanto en la muerte, no hay recuerdo de Ti. En el sheol (la morada de los muertos) ¿quién Te alabará?

(7) Estoy agotado de tanto gemir. Todas las noches hago nadar mi cama. Empapo mi lecho con lágrimas.

(8) Mis ojos están turbios de tanto sufrir. Envejecen a causa de todos mis adversarios.

(9) Apártense de mí todos los obradores de iniquidad, porque el Eterno ha oído la voz de mi llanto.

(10) El Eterno ha escuchado mis súplicas.

(11) Todos mis enemigos se avergonzarán y se asustarán. Se volverán y serán súbitamente avergonzados.


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