Enlace Judío México e Israel – Los cinco miembros europeos del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas pidieron el jueves a Turquía poner fin a su ofensiva contra las fuerzas kurdas en Siria.

Tras una reunión de emergencia, representantes de Francia, Alemania, Reino Unido, Bélgica y Polonia expresaron su “profunda preocupación” por la operación militar turca en el noreste de Siria.

“Hacemos un llamado a Turquía para que cese la acción militar unilateral, ya que no creemos que aborde las preocupaciones de seguridad del país”, dijeron en un comunicado conjunto.

Los diplomáticos indicaron que por el momento, no han obtenido el apoyo de todos los miembros del consejo.

Según uno de ellos, Estados Unidos considerará adoptar una posición común sobre el Consejo en los próximos días, pero podría enfrentarse a la oposición de Rusia.

En una declaración separada, la embajadora de EE.UU. ante la ONU, Kelly Craft dijo que si Turquía no “protege a las poblaciones vulnerables” o no garantiza que el grupo yihadista Estado Islámico (EI) “no pueda aprovechar estas acciones para reconstituirse”, habrá consecuencias.

Craft reiteró la afirmación de la administración del presidente de EE.UU., Donald Trump, de que su gobierno “no ha apoyado en ninguna manera la decisión del gobierno de Turquía de organizar una incursión militar en el noreste de Siria”.

Sin embargo, con la retirada de las tropas estadounidenses del norte de Siria, Trump despejó el camino para la ofensiva turca contra las fuerzas kurdas que lideraron la lucha contra el Estado Islámico en el país árabe.

“Turquía es ahora responsable de asegurar que todos los combatientes del EI detenidos en prisión, permanezcan en prisión y que el El no se reconstruya de ninguna manera”, dijo Craft.

En su declaración, los países europeos expresaron su preocupación de que la ofensiva turca proporcione un “terreno fértil” para el Estado Islámico.

El ministro francés de Exteriores, Jean-Yves Le Drian, convocó una reunión de emergencia de la coalición liderada por Estados Unidos contra el Estado Islámico.

“La coalición internacional debe reunirse porque estamos en una nueva situación y porque la lucha contra Daesh (el nombre árabe de EI) corre el riesgo de reanudarse mientras Daesh espera esta oportunidad”, dijo Le Drian al canal de televisión France 2.

Uno de los objetivos de la operación de Ankara es establecer una “zona segura” en la que al menos un millón de refugiados sirios puedan ser repatriados desde Turquía.

“Es poco probable que la llamada ‘zona segura’ en el noreste de Siria, como la que prevé Turquía, satisfaga los criterios internacionales para el retorno de refugiados establecidos por la Agencia de la ONU para los Refugiados”, dijeron los países europeos. “Cualquier intento de cambio demográfico sería inaceptable”.

En una misiva dirigida al Consejo de Seguridad el miércoles, Ankara dijo que la operación se estaba llevando a cabo en el marco del “derecho a la autodefensa, tal como se establece en el artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas, para contrarrestar la inminente amenaza terrorista, garantizar la seguridad fronteriza de Turquía y neutralizar a los terroristas”.

“Como ha sido el caso en sus anteriores operaciones antiterroristas, la respuesta de Turquía será proporcionada, mesurada y responsable”, dice la carta.

“Turquía llevará a cabo esta operación en apoyo de los esfuerzos para facilitar el retorno voluntario y en condiciones de seguridad de los sirios desplazados a sus hogares de origen o a otros lugares de su elección en Siria, de conformidad con el derecho internacional y en coordinación con los organismos pertinentes de las Naciones Unidas”, dijo.

Antonio Guterres, secretario general de la ONU, expresó su “profunda preocupación” y pidió una “desescalada” de la espiral de violencia en Siria.

Dijo que cualquier solución al conflicto debe “respetar la soberanía del territorio y la unidad de Siria”.

Fuente: The Times of Israel / Reproducción autorizada con la mención: © EnlaceJudíoMéxico