Enlace Judío México e Israel.- Desde la recuperación de la democracia en Chile y más allá de pequeños matices cosméticos, los gobiernos de la concertación y de derecha han tenido un acuerdo tácito de mantener un status quo donde una clase social privilegiada y burguesa es la que define y defiende su posición.

MIGUEL STEUERMANN

Piñera y su equipo han demostrado ser absolutamente mediocres, incapaces e inconsistentes. La diferencia entre un estadista y un administrador es enorme. La falta de reflejos, lectura social y comprensión de la fenomenología del momento histórico, inaceptable. La solución es política y no represiva.

Que haya o no infiltrados, violentos, marginales u oportunistas no debe sacarnos del foco de lo que expresa el malestar social. Dignidad y justicia distributiva del esfuerzo y crecimiento de una nación donde cada uno debe ocupar un rol distinto y complementario. Mejoras sustantivas en la calidad de vida de los menos afortunados del sistema. Hablar de guerra cuando se trata de una revuelta por frustraciones y hartazgo por postergaciones de décadas en un país que crece de manera sostenida en su economía, ceguera.

Declarar el toque de queda y sacar a los militares a la calle debe ser la última respuesta y nunca la primera. Intentar apagar un incendio con combustible es suicida. Las categorías y representaciones políticas tradicionales han quedado perimidas, no se trata de derechas o izquierdas, ambas han fracasado.

Las democracias no saben qué hacer con ciudadanos 3.0 intercomunicados. La Primavera Árabe, los chalecos amarillos y otras manifestaciones ciudadanas han venido para quedarse. El empoderamiento de la mujer, los nuevos modelos de familia y la participación de los antes silenciosos ciudadanos son una realidad. O las democracias y sus castas de poder comprenden y se actualizan a los nuevos tiempos y el fin de época o seguiremos viendo revueltas de todo tipo y en todo lugar. Sea en Chile, Ecuador, Argentina, Francia, Hong Kong, Barcelona, Turquía, Israel o cualquier lugar del planeta.

¿Tendrá el actual gobierno chileno, la grandeza y capacidad urgente de convocar a una mesa de Unidad Nacional transversal, con actores diversos y creíbles de la sociedad civil que puedan contener y responder a las demandas y desbordes? La tierra insular de Violeta Parra, Neruda y Gabriela Mistral tal vez puede salir de esta crisis con un nuevo paradigma que nos enseñe a todos a transitar los nuevos tiempos.

 

*Chileno radicado hace décadas en Argentina. Director de Radio Jai.