Enlace Judío México e Israel.- La retirada del presidente Donald Trump obtiene una paliza bipartidista en el Congreso.

EDITORIAL WALL STREET JOURNAL

Eso fue lo que representó el miércoles un voto en la Cámara sobre una resolución oponiéndose a la retirada del presidente Trump del norte de Siria y destacando la violencia que ha resultado de ello. En una era marcada por el partidismo furioso, la Cámara votó por 354 a 60 en favor de la resolución.

Los demócratas votaron 225 a 0, lo cual no fue gran sorpresa. Pero los republicanos también votaron por más de 2 a 1 en favor del reproche, 129 contra 60, e incluyeron al líder de la minoría Kevin McCarthy, al azote Steve Scalise y a la presidente de conferencia Liz Cheney. Los expertos en seguridad nacional Mac Thornberry, ex presidente del Comité de Servicios Armados; el republicano en Asuntos Exteriores, Michael McCaul ; y la estrella en ascenso y marine veterano, Michael Gallagher, también se opusieron al presidente. La magnitud de la votación sugiere mayorías comparables cuando la resolución bicameral, y bipartidista, llegue al pleno del Senado.

La resolución no tiene fuerza de ley, pero aun así Trump debe tomarla seriamente. La reprimenda envía un mensaje de confianza erosionada en el juicio del presidente en política exterior que podría llevar a otras cuestiones. Los republicanos pueden haber sentido que hubo seguridad en los números ya que Trump encontrará más difícil señalar a individuos para ataques por Twitter.

La votación también muestra que Trump está errado en suponer que todos los republicanos lo están siguiendo en su camino de retirada de los compromisos globales. La mayoría de los republicanos aún creen en el liderazgo global estadounidense y el uso firme de la fuerza militar cuando es justificada. Trump ha estado escuchando demasiado al Senador Rand Paul, de Kentucky, si piensa que el Partido Republicano se está moviendo hacia el aislacionismo. Los republicanos con los que hablamos en privado en el Capitolio están más preocupados porque las políticas de Trump se están acercando más a las de Barack Obama por comodidad.

Trump validó esencialmente la reprimenda de la Cámara con comentarios el miércoles en una conferencia de prensa que descargó a sus críticos en el Congreso, atacó a los kurdos diciendo que no eran merecedores realmente del apoyo de EE.UU a pesar de haber sido aliados en el terreno contra el Estado Islámico, y afirmando que EE.UU no tiene gran interés en la invasión por parte de Turquía de territorio kurdo. Pero él también ha impuesto sanciones sobre los funcionarios turcos involucrados en la invasión y ha instado al presidente turco Recep Tayyip Erdogan a detenerse.

Erdogan ha ignorado las súplicas de Trump, que es lo que sucede cuando los líderes extranjeros sienten debilidad en un presidente estadounidense.

 

 

 

Fuente: The Wall Street Journal
Traducido por Marcela Lubczanski para Enlace Judío México.