Enlace Judío México e Israel – Gary Leschinsky, de 11 años, inventó un dispositivo que detecta reacciones alérgicas tempranamente. Ahora, busca ayuda para convertir su prototipo en un producto que pueda salvar las vidas de miles de niños que, como él, padecen alergias.

En la Ciudad de las Ideas 2019, conversamos con él y con su padre sobre sus inventos, sobre el ajedrez y sobre la vida de una familia prodigiosa que llegó a Estados Unidos buscando libertad. 

Al igual que millones de niños en el mundo. Gary Leschinsky padece innumerables alergias pero, a diferencia de otros niños, él nació en el seno de una familia donde los problemas se ven como oportunidades. Más aún, nació en una familia de inventores.

Así fue que este niño judío estadunidense, que este mes asistió como conferencista a La Ciudad de las Ideas, en Puebla, inventó un dispositivo que permite detectar reacciones alérgicas de manera temprana, a fin de evitar desenlaces funestos a los niños que, como él, tienen que vivir permanentemente amenazados por lo que comen.

Boris Leschinsky nació en la Unión Soviética y emigró a Estados Unidos cuando tenía 25 años, con la esperanza de tener y criar a sus hijos en lo que llama “el mundo libre”, “así ellos pueden aprender de los libros, no de la realidad” sobre lo que significa vivir en un mundo “totalitario donde no había libertad para la gente. La libertad tiene sus propios problemas pero al menos los individuos tienen la posibilidad de cambiar sus propias vidas.”

En entrevista para Enlace Judío, Boris nos cuenta sobre el invento que trajo a su hijo Gary hasta Puebla:

“Vino a presentar su invento, que está patentado en Estados Unidos y se llama A Watch, que es un dispositivo para detectar tempranamente alergias alimenticias en niños. Hay muchos niños con alergias alimenticias hoy en día, como dos en cada salón de clases. Y Gary es uno de esos niños con alergias alimenticias, tiene más de una, de hecho, y es muy peligroso para él comer algo sin saber lo que es”, explica Boris Leschinsky, quien es un inventor él mismo.

“Tengo 70 patentes, principalmente en dispositivos médicos, así que aliento a todos mis hijos a inventar algo”, cuenta en exclusiva para Enlace Judío el inventor, padre de dos niños y una niña, todos inventores de dispositivos diversos. Desde un traje, inventado por su otro hijo, que protege a los médicos que combaten el virus del ébola, hasta “cosas divertidas” que han llevado a sus tres hijos a populares programas de televisión en Estados Unidos, como el Show de Jimmy Fallon.

“Hubo un conferencista aquí, más temprano, que básicamente dijo que el ser humano es la única especie que puede ver cosas que no están ahí, verlas primero en sus mentes y luego, de hecho, trabajar y hacerlas reales. Ningún otro animal puede hacer eso, por lo menos, según el conferencista. Y lo que pienso es que es bastante fascinante crear algo en tu mente y hacerlo posible”, dice Boris, quien comparte con nosotros su visión sobre cómo pueden los padres estimular la creatividad e inventiva de sus hijos.

“Es algo que pasa no solo con inventos técnicos: pasa con la música, con el arte, con la arquitectura. Todos los hermosos edificios que tenemos alrededor fueron primero concebidos en la mente de un arquitecto y luego se volvieron reales por el trabajo de muchos cientos o miles de personas. Entonces, es una experiencia muy gratificante. Los niños son grandes inventores, ellos vienen con toda clase de cosas… es muy gratificante como padres trabajar con los niños y motivarlos a ser creativos, resolver problemas y mejorar las cosas ellos mismos.”

Gary Leschinsky tiene varias pasiones en la vida. Inventar cosas es una de ellas. Otra es debatir. En su escuela había un club de debate y ahí adquirió el gusto por someter a la retórica ideas contrapuestas. Por eso dice que cuando crezca le gustaría ser abogado.

Su otra gran pasión es el ajedrez. Como parte de sus actividades en La Ciudad de las Ideas, Gary celebró 10 partidas simultáneas, modalidad reservada para los grandes ajedrecistas, de los que, dice, aprende mucho. “Todo se trata de pasión y motivación combinados con el internet, donde puedes tomar clases con fuertes jugadores de ajedrez”, nos cuenta el niño. Quien también nos habla de cómo surgió el invento que hoy lo trae a este punto de encuentro para las grandes mentes.

“Soy alérgico a muchos alimentos: pescado, nueces, semillas, huevo… también soy alérgico a varios animales, como perros y gatos. Entonces quería solucionar este problema y busqué en internet distintas cosas que pudiera hacer y me di cuenta que se podían usar sensores para detectar los efectos de las alergias alimenticias desde el inicio. El dispositivo detecta síntomas comunes de las alergias alimenticias, como ronchas, sudoración, aumento del ritmo cardiaco, baja de la presión arterial.. entonces, hay muchos sensores que pueden detectar estos síntomas.”

Gary está en busca de socios que, como él, quieran salvar la vida de miles de niños y convertir su prototipo patentado en un artículo comercial que pueda alcanzar gran distribución.

Ya sea en el campo de la tecnología y la innovación o en el de los 64 escaques, Gary y sus hermanos cuentan con sus padres para recibir aliento, pero nunca imposiciones:

“Yo lo apoyo tanto como puedo. No lo obligo a hacer nada. Lo aliento. En ajedrez, él me jala a mí, él me pide que vaya con él, yo no lo presiono para que juegue ajedrez, es su pasión, así que mientras haya una pasión que sea útil para el futuro del niño, creo que es obligación de los padres ayudarlos a seguir esa pasión tanto como puedan.”

Reproducción autorizada con la mención siguiente: ©EnlaceJudío