Gran Rabino Sefaradí de Israel llama a inmigrantes rusos “comunistas y gentiles que odian la religión”

Enlace Judío México e Israel – El Gran Rabino Sefardí Itzjak Yosef afirma que los inmigrantes de los países de la antigua Unión Soviética no son judíos y que muchos son comunistas, gentiles que odian la religión, señaló Haaretz.

Yosef dijo en una conferencia rabínica la semana pasada que decenas o cientos de miles de estos inmigrantes también votan por partidos que incitan contra la ortodoxia y la religión, de acuerdo a comentarios publicados en el diario Yediot Ahronot.

“La ‘ley de quién es judío’ causó muchos problemas”, señaló Yosef, en referencia a la Ley del Retorno que otorga la ciudadanía israelí a la mayoría de los inmigrantes judíos de manera automática. La definición de judío en la ley es mucho más amplia que la de la ley religiosa o la halajá.

“Decenas o cientos de miles de gentiles han venido a Israel como resultado de esta ley. Gentiles que votan por todo tipo de partidos antirreligiosos”, puntualizó Yosef.

“No sé la cifra exacta, pero está claro que hay por lo menos decenas de miles, masas de gentiles, cuyos abuelos eran judíos y sus madres y abuelas eran gentiles, y se les permitió inmigrar a Israel. Hay muchos, muchos gentiles aquí, algunos de ellos comunistas, hostiles a la religión. No son judíos en absoluto, sino gentiles. Por lo tanto votan por partidos que incitan contra los ultraortodoxos y la religión”.

“Israel los trajo al país como un contrapeso a los jaredíes para que cuando se celebren las elecciones no haya muchos ultraortodoxos (electos)”, afirmó.

“Esa es la razón por la que los trajeron como inmigrantes. Vemos los frutos de su incitación”, añadió Yosef.

Yosef exigió que los rabinos israelíes eviten realizar conversiones al judaísmo y arremetió contra aquellos que lo han hecho en el pasado.

Cerca de 400 mil inmigrantes o residentes de Israel se definen como personas “sin religión”. Estas personas no tienen derecho a casarse a través de las autoridades rabínicas del Estado. Además, unos 4,500 residentes israelíes se convierten al judaísmo cada año.

Hace dos semanas el gobierno publicó datos sobre la inmigración que muestran que un gran número de inmigrantes, en particular los de la antigua Unión Soviética, o Rusia y países vecinos, no son judíos según la ley judía o la Halajá. Sólo un tercio de los inmigrantes de Ucrania, Bielorrusia y Moldavia, que constituyen el 51 por ciento de los inmigrantes son judíos, según las cifras de la Autoridad de Población e Inmigración para el período 2012-2019. El resto está registrado como parientes no judíos.

El primer ministro Benjamín Netanyahu, calificó los comentarios de Yosef de “indignantes”.

“La inmigración de los países de la antigua Unión Soviética es una enorme bendición para Israel y el pueblo judío. Un gobierno bajo mi liderazgo continuará impulsando la inmigración de nuestros hermanos y hermanas de la antigua Unión Soviética”, señaló en Twitter.

El exministro de Defensa y presidente de Israel Beitenu, Avigdor Lieberman, cuya base política se deriva en gran medida de la comunidad ruso parlante, pidió la destitución de Yosef.

“Hace apenas unos días el Gran Rabino se burló del público laico aconsejándoles que vayan a Ashdod a comer cerdo y ahora está incitando contra los inmigrantes de Rusia y los países vecinos, que son gente muy trabajadora, sirve en el ejército, es parte de la reserva, paga impuestos y contribuye al país”, manifestó Lieberman.

“El Gran Rabino, quien supuestamente debía ser una figura espiritual para todos, insulta descaradamente a parte de la población. Los comentarios del rabino son racistas y antisemitas, y no pueden ignorarse. Exigimos su inmediata destitución y trabajaremos para que sea reemplazado por un rabino sionista”.

El rabino Gilad Kariv, director general del Movimiento Reformista de Israel también pidió la destitución de Yosef.

“Una y otra vez el rabino Yosef se muestra como una persona prejuiciosa que incita al odio. En lugar de combatir la corrupción en el rabinato, el rabino Yosef divide al pueblo e intenta convertir al rabinato en la primera línea de los partidos ultraortodoxos”, acotó.

El rabino Haim Amsalem, presidente de los tribunales rabínicos que manejan las conversiones, también instó a despedir al rabino por sus comentarios. “Israel debe hacer todo lo posible para sacar a este hombre de su estatus oficial”, apuntó.

El rabino Mikie Goldstein, presidente de la Asamblea Rabínica de Israel, agregó: “Tal arrogancia y desvergüenza sólo puede ser atribuida a alguien que está tan enfermo de poder que no ve ningún motivo para respetar al público en general”.

“La pregunta es si alguien que socava al Estado y a sus diversos representantes debe desempeñarse como funcionario público. Es bien sabido que el Gran Rabino atormenta a los olim (inmigrantes) de la antigua Unión Soviética; sólo faltaba la ‘aprobación’ racista oficial del Gran Rabino de Israel. No sólo ha llegado el momento de que el Gran Rabino haga sus maletas, sino que la era del Gran rabinato ha terminado”, añadió Goldstein.

“Sentimos una gran vergüenza por los comentarios del Gran Rabino, que ni siquiera son exactos, por decirlo sutilmente”, señaló la ONG Tora Ve’avodá (Torá y Trabajo), un grupo religioso sionista dedicado a ayudar a aquellos que no son judíos por ley religiosa.

“Su enfoque excluyente discrimina a cientos de miles de descendientes de Israel que vinieron aquí para formar parte del Estado judío y que sirven en su ejército. Además, el Gran Rabino, que hasta hace un año era signatario del proceso de conversión, está perjudicando a los jueces y rabinos que manejan las conversiones”.

“Cuando el Gran Rabino se expresa de tal manera contra un grupo tan grande de ciudadanos israelíes no es de extrañar que el rabinato sea cada vez más irrelevante para la mayor parte del público israelí”.

El líder de Kajol Laván, Benny Gantz, dijo que “el templo sagrado fue destruido por el odio. El Gran Rabino Sefardí debe disculparse por sus comentarios. La visión sionista es impulsar la reunión de los exiliados en Israel desde los albores del sionismo”.

“Los inmigrantes de Rusia y otros países de la antigua Unión Soviética han hecho una gran contribución al ejército, a la economía y a la cultura de Israel. Los israelíes ruso parlantes disfrutan de plena igualdad en la sociedad israelí, son patriotas que sirven en las FDI y ocupan puestos clave en el país”, agregó Gantz.

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Esti Peled: Esti Peled es corresponsal de Enlace Judío en Israel. Desde Haifa, donde radica, está siempre atenta a lo que sucede en el Estado judío. Aprovechando las 8 horas de diferencia horaria entre Israel y México, nos brinda las últimas noticias desde el lugar más "cubierto" del planeta.