Enlace Judío México e Israel – El Directorio de Inteligencia Militar de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) hizo pública su evaluación anual de inteligencia.

La evaluación presentada este martes por las FDI, reportada por medios israelíes, aborda las múltiples consideraciones y estimaciones del ejército israelí sobre los enemigos de Israel en la región, sobre todo, con un énfasis en Irán.

El órgano militar israelí mantiene a Irán como el principal enemigo de Israel, pese a que resalta las recientes manifestaciones sociales contra el régimen y a la eliminación de Qasem Soleimani como factores debilitantes para Teherán.

Pese a que no se aventuran a delinear las ramificaciones completas de lo que implica la eliminación de Soleimani, las FDI estiman que su ausencia tendrá un efecto positivo en la región, sobre todo, en las actividades de Israel para contrarrestar la influencia nociva iraní en la región.

Sin embargo, las estimaciones de las FDI apuntan a que Irán podría tener 40 kilogramos de uranio enriquecido en un 90 por ciento para finales de este año, lo necesario para producir un arma nuclear.

Pese a ello, a Irán aún le haría falta tener las capacidades técnicas para desarrollar un misil para transportar el arma nuclear, careciendo por el momento de la investigación y experimentación necesarias, por lo que el desarrollo de un arma nuclear en su totalidad le llevaría al menos dos años más de desarrollo y producción.

No obstante, las FDI estiman que pese a las ambiciones nucleares de Teherán, aún desean que las potencias mundiales, incluido EE.UU., puedan regresar a la mesa para renegociar el Plan de Acción Integral y Conjunto, conocido como el acuerdo nuclear, del que Donald Trump sacó a la nación americana en 2018.

Por otra parte, la inteligencia israelí no estima que Irán tenga las intenciones de lanzar una guerra contra Israel en el próximo año, pero ve el riesgo de un posible conflicto involuntario derivado de los esfuerzos de Jerusalén por evitar que Teherán siga empujando sus actividades agresivas en la región.

En el frente norte de Israel, las FDI estiman que Siria continuará siendo tierra fértil para roces y momentos de tensión, mientras que consideran que el presidente Bashar Al Assad tendrá que decidir en el futuro sobre qué hacer sobre la presencia iraní en su territorio.

En cuanto a Líbano, las FDI estiman que la inestabilidad en el país continuará debido a problemas económicos, y que Hezbolá continuará construyendo un arsenal hostil contra Israel. El ejército israelí también es de la consideración de que Beirut tendrá que tasar la influencia de Irán en su territorio.

El reporte señala que no se tiene claro si el líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, es de la consideración de que las FDI están preparadas para una guerra con el fin de evitar que Irán siga proveyendo de misiles y tecnología para su construcción al grupo terrorista libanés, pero advierte que cualquier malentendido podría desatar una confrontación entre Israel y Hezbolá.

Mientras que las FDI estiman un movimiento hacia la calma en Gaza, por las cuestiones económicas existentes en el enclave palestino, y aseguran que Hamás no busca una guerra con Israel, pero que es imposible decir que exista una total disuasión de Jerusalén contra el grupo terrorista.

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