Enlace Judío México e Israel – Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) comenzaron a instalar sensores subterráneos a lo largo de la frontera norte con el fin de detectar túneles subterráneos que puedan ingresar a territorio israelí desde el Líbano.

El portavoz de las FDI, general de brigada Hidai Zilberman señaló que aunque no hay indicios de la existencia de nuevos túneles transfronterizos o nuevas excavaciones, la nueva infraestructura se utilizará como medida preventiva para alertar al ejército de sonidos de excavaciones.

El proyecto comenzará hoy cerca del Kibutz Misgav Am y durará varios meses en función de las necesidades de inteligencia, presupuesto y la situación en el terreno, informó el sitio The Jerusalem Post.

“Esta es una acción que será vista y escuchada tanto en nuestro territorio como en el lado libanés – queremos evitar un error de cálculo”, destacó Zilberman.

No habrá refuerzos de tropas como parte del proyecto, agregó.

El portavoz Jonathan Conricus enfatizó que las FDI informaron a la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en el Líbano (FPNUL) de sus planes de instalar los sensores a lo largo de la llamada Línea Azul, la frontera no oficial pero ampliamente reconocida entre Israel y el Líbano.

Un portavoz de la FPNUL confirmó al sitio The Times of Israel que las FDI habían informado sobre sus acciones.

“En línea con nuestros mecanismos de enlace y coordinación, hemos sido informados por las FDI”, dijo el funcionario de la FPNUL.

Las FDI lanzaron la Operación Escudo del Norte en diciembre de 2018 para descubrir y destruir los túneles transfronterizos excavados por Hezbolá en el norte de Israel.

Aunque el ejército anunció el fin de la operación un mes después de haber detectado y destruido seis túneles, señaló que “sigue monitoreando simultáneamente varios sitios donde Hezbolá excava estructuras subterráneas que aún no han cruzado a Israel”.

El despliegue de la infraestructura es otro componente del amplio esfuerzo defensivo de las FDI para evitar cualquier infiltración de terroristas de Hezbolá en territorio israelí.

“Las fuerzas de las FDI continuarán cumpliendo su misión de defensa y operarán las 24 horas del día para preservar la soberanía del Estado de Israel y proteger a sus ciudadanos”, señaló el ejército en un comunicado.

Aunque la principal amenaza de Hezbolá sigue siendo su arsenal de misiles, el ejército estima que en la próxima guerra el grupo terrorista intentará llevar el combate al frente urbano mediante infiltraciones en poblados fronterizos para infligir importantes bajas civiles y militares.

En los últimos años, Israel también ha invertido importantes cantidades de dinero y esfuerzos en el fortalecimiento de su defensa a lo largo de la frontera con el Líbano. Ha creado obstáculos como acantilados artificiales y construido barreras de concreto para ayudar a prevenir esos ataques terrestres de Hezbolá.

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