Enlace Judío México e Israel – Con la presencia de los embajadores de Estados Unidos, Israel, Polonia, Alemania y Kazajstán, de directivos comunitarios, de estudiantes y de diversas personalidades se conmemoró en el CIM ORT el Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto. 

Maciej Zietara, embajador de Polonia; Andrian Yelemessov, embajador de Kazajstán; Marcos Shabot, presidente del Comité Central de la Comunidad Judía de México y Mario Becker, presidente del Patronato del Colegio Israelita de México ORT fueron los encargados de encender la vela para honrar la memoria de los más de 6 millones de judíos que murieron hace 75 años, en el Holocausto nazi.

Reunidos en el CIM ORT, en un acto solemne que vio reunidos a estudiantes de colegios hebreos y alemanes, así como a los cuerpos diplomáticos de diversos países, los asistentes guardaron un minuto de silencio. Un silencio pesado, sentido, absoluto, mientras la llama rebelde amenazaba con extinguirse desde su altar de flores.

Antes, los himnos nacionales de México e Israel habían sido entonados por los asistentes con ese mismo sentimiento de gravedad que predominó desde el inicio, cuando el joven maestro de ceremonias presentó a los diversos ponentes que, este día, acudieron al llamado de la ONU para conmemorar un hecho histórico que ha marcado profundamente a la humanidad.

El primero en tomar la palabra fue el director general del CIM ORT, Avi Meir, quien recordó el origen de la palabra shalom, “una de las palabras más comunes y más utilizadas en el idioma hebreo”. El académico recordó que, apenas ayer, “Israel abrió sus brazos y sus puertas para la paz y el diálogo e invitó a más de 50 líderes, reyes, presidentes a conmemorar el asesinato de seis millones de judíos pero, lo más importante, a manifestar su rechazo al antisemitismo y al racismo.”

Dijo que “de este lugar, el Colegio Israelita de México ORT, sale la voz que salió de la boca de Isaías hace miles de años: la voz de la paz y la armonía entre las naciones.”

Deseó que “las diferencias entre nosotros nos unan, a pesar de que algunos de nosotros seamos parte leones o corderos. Que el conocimiento domine en lugar de la ignorancia. Que el valor y el espíritu se impongan a los impulsos y a la violencia. Que el Shalom, la paz, reine en este mundo.”

Después, el embajador de Israel en México, el señor Zvi Tal, subió al estrado para dirigir unas palabras a los asistentes. “Recordamos porque sabemos que al no recordar, la historia tiende a repetirse”, dijo citando al presidente de Israel, Reuven Rivlin.

“No solo seres humanos fueron destruidos en los crematorios de Auschwitz: la dignidad humana, la libertad y la solidaridad también ascendieron como humo por el crematorio”, dijo antes de enfatizar:

“Seamos claros: el antisemitismo no se detiene con los judíos. Antisemitismo y racismo son una enfermedad maligna que destruye a las sociedades desde adentro. Y ninguna sociedad y ninguna democracia es inmune.”

Celebró el hecho de que “afortunadamente, México es un refugio seguro para la comunidad judía. Una isla de tranquilidad en un mundo tumultuoso donde el antisemitismo está creciendo. Pero no debemos ser complacientes. La vigilancia es requerida. Personas, tanto jóvenes como adultos, que se disfrazan de Adolfo Hitler, han aparecido aquí y allá.”

Dijo que es responsabilidad de la sociedad “transmitir las enseñanzas de la Shoá a cada individuo.” Finalizó su discurso con una frase que resonó fuerte en los presentes, para entonces ya ampliamente conmovidos:

“Que la memoria de nuestros hermanos y hermanas víctimas del Holocausto, y de aquellos que libraron la guerra contra el nazismo, así como los Justos entre las Naciones, siempre se mantenga grabada en nuestros corazones.”

El coro de preparatorias de la UNAM amenizó el evento con canciones… ¡en hebreo!

Una cuestión personal

Así llegó el turno de Christopher Landau, embajador de Estados Unidos en México, quien dijo que “conmemorar el Holocausto es un acto de reflexión y una exigencia para actuar. Ya que no solo significó la brutalidad contra el pueblo judío sino contra toda la humanidad.”

Landau aseguró que la conmemoración de este día tenía para él un significado muy personal. “Mi padre nació en una familia judía, en Viena, en 1920. Él estuvo ahí, en Viena, en 1938, cuando entró Hitler.”

Dijo que su padre vio con horror la caída del imperio austriaco y huyó del país, con la ayuda de una organización judía, por tren, a Holanda y luego en barco a Colombia. Desde ahí consiguió sacar a sus padres y llevarlos consigo. Los abuelos del diplomático están enterrados en el cementerio judío de Bogotá.

Narró cómo su padre logró emigrar a Estados Unidos en 1941. Después del ataque a Pearl Harbour, se enlistó en el ejército de ese país y volvió a Europa a combatir a los nazis. Permaneció ahí hasta el final de la guerra, en 1945. “Para él era muy importante ayudar en este esfuerzo por derrotar a los nazis y lo hizo como un estadounidense muy leal y con mucho orgullo.”

Landau hizo hincapié en que “el mal que llevó a aquellos actos inimaginables de crueldad no surge de la nada, pues se infiltra poco a poco y se nutre de la apatía, la presión social o la indiferencia; por eso todos, sin importar nuestra edad o contexto personal, tenemos la responsabilidad de reflexionar y actuar para no permitir que la sociedad internacional viva nuevamente esos momentos de oscuridad y de sufrimiento.”

También habló en nombre de su país y dijo que “Estados Unidos continuará defendiendo con convicción los derechos humanos, combatiendo el antisemitismo o cualquier otra forma de odio que lleve a las atrocidades vividas durante el Holocausto.”

Pero no solo para el embajador estadounidense, la conmemoración de este día tuvo un significado personal. Su homólogo alemán, el señor Peter Tempel, quien subió al estrado tras el encendido de la vela, compartió su propia historia:

“El hecho de que hoy también construyamos memoria juntos, aquí en México, hace de este día un buen día. Eso, tomando en cuenta que el Holocausto que reprobamos hoy, juntos, es una herencia histórica terrible para mi país y para nosotros los alemanes, así como para mí, personalmente.”

Dijo que durante sus estudios trabajó en un kibutz, en Israel, cerca de la frontera con Líbano, donde conoció a sobrevivientes del Holocausto. “Personas que tenían tatuado en su piel el número de prisionero del campo de concentración al que sobrevivieron. Estos encuentros no los he olvidado y no los voy a olvidar nunca.”

Conmemoración internacional

La Organización de las Naciones Unidas designó el 27 de enero como el Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto, pues fue en esa fecha, pero del año 1945, cuando las tropas soviéticas liberaron el campo de exterminio de Auschwitz y, al hacerlo, abrieron los ojos del mundo ante el horror del genocidio más cruento del que se tenga registro histórico.

Por ese motivo, alrededor de la fecha señalada, diversas organizaciones de todo el mundo llevan a cabo actos conmemorativos. Este viernes 24 de enero, en las instalaciones del CIM ORT en la Ciudad de México, alumnos de escuelas judías y no judías, representantes de organizaciones civiles, autoridades de diversos niveles y otros actores, realizaron un evento conmemorativo, con la presentación especial del doctor Stephen D. Smith, director Ejecutivo de la Fundación USC Shoah, catedrático de la UNESCO en Educación sobre el Genocidio y fundador del Centro Holocausto del Reino Unido en Nottinghamshire, Inglaterra.

Te invitamos a disfrutar su ponencia:

 

 

 

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