Enlace Judío México e Israel – En medio de la especulación acerca del nuevo tipo de coronavirus denominado 2019-nCoV surgido en China a finales del año pasado, que ha contagiado a más de 28,000 personas y ha cobrado la vida de más de 500 personas hasta el momento, algunos rabinos han manifestado sus consideraciones recurriendo a la Torá. Esto es lo que piensan.

Por medio de un video publicado en su cuenta de YouTube a finales de enero, recogido por el periódico The Jerusalem Post, el rabino israelí Matityahu Glazerson detalla sus presuntos descubrimientos sobre el coronavirus en la Torá utilizando el “código de la Biblia”, el famoso pero rebatido código oculto que se volvió popular a finales de los años 90 gracias al periodista estadounidense Michael Drosnin.

Para introducir sus supuestos descubrimientos, Glazerson, especializado en el uso del “código de la Biblia”, con el que dijo en 2016 que la predicción del Brexit supuestamente estaba oculta dentro del texto sagrado, trae a colación la hipótesis sostenida actualmente por científicos sobre el presunto origen del 2019-nCoV: una zoonosis, la transmisión directa de una infección, desde animales hacia seres humanos.

Una de las principales ideas científicas alrededor del origen de este nuevo tipo de coronavirus es que presuntamente provino directamente de un murciélago, un reservorio natural de múltiples virus que son perjudiciales para el ser humano, aunque no para los propios mamíferos alados. Las hipótesis también apuntan a que una serpiente puede estar involucrada en el proceso biológico que llevó al primer contagio del 2019-nCoV, ocurrida en la provincia china de Hubei a finales del año pasado.

Se estima que el coronavirus del SARS, originado en 2002 en la provincia china de Guangzhong y que llevó a la muerte a más de 700 personas, tuvo también su origen en un murciélago, que transmitió primero el virus hacia un mamífero conocido como civeta y esta hacia un humano. Sobre otro patógeno mortal, el virus de Nipah, surgido en la década de los años 90, también se cierne una hipótesis similar. Por igual se cree que el virus del Ébola y de Marburg, que provocan enfermedades altamente mortales, tienen su origen en los murciélagos.

El sitio Breaking Israel News nota que los murciélagos y las serpientes son animales que el libro de Levítico prohíbe para su consumo a los judíos, según consta en los versículos 19 y 42 de su capítulo 11. Y que también una de las llamadas “leyes noájidas”, que consta en el capítulo 9 de Génesis, prohíbe el consumo de animales vivos: “Todo lo que se arrastra y vive será alimento para vosotros, lo mismo que la verde hierba; os doy todo. Sin embargo, no comeréis carne con su alma, que es su sangre; no has de comer“.

Ante esto, Glazerson nota algunos reportes periodísticos que señalan al mercado de venta de alimentos y animales silvestres Huanan de la ciudad de Wuhan, el presunto epicentro del nuevo tipo de coronavirus.

Así, el rabino afirma haber localizado dentro del “código de la Biblia” en el libro de Levítico, donde se establecen las prohibiciones de consumo de ciertos animales para los judíos, mediante el método de la secuencia de letras equidistantes que distingue a este procedimiento, una de las dos palabras con las que se compone la palabra en hebreo Naguif Hakorona, la palabra para “coronavirus”: Korona.

Por igual, el rabino asegura haber localizado cerca la expresión ever min hajai, como se conoce a la Mitzvá judía que impide el consumo de la extremidad de un animal mientras aún está vivo. Ante el brote del 2019-nCoV y el sinfín de especulaciones que surgieron a su alrededor, que incluyen teorías conspiratorias políticas sobre su origen, el tema del supuesto consumo de animales vivos China dio de qué hablar en las redes sociales y la opinión pública occidentales. Glazerson parece apuntar hacia ese tema con esta expresión.

Y otra palabra más que dice haber localizado es virus, una de las dos palabras utilizadas en hebreo, junto con naguif, para “virus”. La palabra sini, “chino”, también aparece cercana, así como la frase “No comerás” y “Se propagó”.

Glazerson destaca el fragmento del versículo 25 y 26 del capítulo 20 del Levítico que aborda el tema de los animales impuros y su relación a los judíos como base para sus presuntos descubrimientos: “[Por consiguiente, haréis distinción entre bestias puras e impuras y entre aves puras e impuras y no impurificaréis vuestras almas con bestia o ave impura o con todo lo que se arrastra sobre la tierra, seres que] separé de vosotros por ser contaminantes. Y seréis santos para Mí, porque Yo, el Eterno, santo soy y os he escogido entre los pueblos para que seáis Míos”.

En otro video publicado esta semana, Glazerson presenta sus presuntos descubrimientos alrededor de las serpientes en el “código de la Biblia”.

Para introducir su descubrimiento, de nuevo en el texto del Levítico, se basa en el versículo 25 del capítulo 20: “Por siguiente, haréis distinción entre bestias puras e impuras y entre aves puras e impuras y no impurificaréis vuestras almas con bestia o ave impura o con todo lo que se arrastra sobre la tierra, seres que separé de vosotros por ser contaminantes”.

Bajo esta premisa, Glazerson afirma haber ubicado la palabra en hebreo para “serpiente”, najash, cerca de las demás palabras que antes descubrió relativas al coronavirus.

De acuerdo a Breaking Israel News, en la Guematria, el sistema de numerología hebrea, la palabra hebrea Korona tiene un valor numérico de 367, el mismo valor que tiene la frase hebrea que prohíbe el consumo de animales vivos: Ajal ever min hajai.

Según dijo el rabino Oury Cherki a Breaking Israel News: “Todo lo que está cubierto por las leyes acerca de comer la extremidad de una criatura viva se refiere a criaturas de sangre caliente”, explicó el rabino Cherki. “Un murciélago es de sangre caliente, por lo que está prohibido comer un murciélago o sus extremidades sin matarlo primero. Una serpiente, por otro lado, es de sangre fría, por lo que la ley noájida no atañe a ello. Las serpientes, por supuesto, están prohibidas para los judíos, pero un no judío no viola la prohibición noájida al comer una serpiente viva”.

Otro rabino consultado por Breaking Israel News, Yosef Berger, de la tumba del Rey David en el Monte Sión de Jerusalén, fue con una interpretación incluso más allá: el nuevo tipo de coronavirus y su afectación a nivel mundial sería un aviso de la próxima llegada del Mesías.

“Estamos a punto de entrar a la redención final. Los profetas dicen que las plagas allanaron el camino para que los judíos dejaran Egipto reaparecerán antes de la redención final”, aseguró.

Para aunar en eso, Berger citó el versículo 17 del capítulo 7 del libro del profeta Miqueas que parece aludir a las serpientes, de nuevo, regresando a la idea del posible origen del coronavirus: “Lamerán el polvo como una serpiente. Como los reptiles de la tierra saldrán temblando de los lugares donde se habían encerrado. Vendrán con temor al Eterno nuestro Dios y temerán a causa de Ti”.

“Las 70 naciones necesitan regresar a sus raíces, regresar al Único Dios, regresar a seguir sus leyes que les dio vía Noé. Ahora es el tiempo final de la gente para decidir dónde estarán. Aquellos que estén con Dios y la Torá estarán con Israel. Aquellos que rechacen la Biblia estarán en contra de Israel”.

Berger afirmó que hasta que no llegue el Mesías, “ninguna solución o remedio para virus será descubierto”.

Asimismo, el rabino aseveró que “la única medicina para el coronavirus” es la caridad. “La caridad cambia el decreto divino. Tal y como la caridad es amor que supera las estrictas leyes del dinero, la caridad puede superar la estricta ley de la justicia. No es sobornar a Dios. Es pedir a Dios abrir su corazón tal y como lo abres tú”.

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