Enlace Judío México e Israel- Un gran concierto, una suntuosa cena y un gran ambiente de Torá, estos elementos marcaron la noche de gala de TAD (Torá a Domicilio).

Sin embargo, el héroe de la noche no fue Avraham Fried ni la orquesta Sababa, venidos de Israel;  tampoco la belleza del salón Los Cedros, en Santa Fe; sino un hombre ausente gracias a quien existe todo el proyecto: Yaacov Shemaria. Un hombre que estudiaba Torá en su oficina y que quiso que otros tuvieran la misma oportunidad, de forma gratuita.

Un hombre querido, pues todos los donativos llevaban un mensaje de Refuah Shelemah a su nombre.

De hecho, se narró que Yaacov Shemaria escribió una carta a Dios en la cual, lejos de quejarse de su enfermedad, le agradecía por la Torá.

“¿De quién es la Torá?” dijo el rabino Niso Palti, uno de los pilares de este proyecto.”No me pertenece a mí, no pertenece al gran rabino de Israel, le pertenece a ustedes, al Pueblo de Israel. Es nuestra herencia, nuestro legado, nos toca“.

Y Yaacov Shemaria quiso que cada judío recibiera su herencia.

“La Torá tiene 600,000 letras, aproximadamente, como la cantidad de judíos que salieron de Egipto. Sólo cuando cada judío que saliera de Egipto (y su descendencia) recibiera su pedazo de Torá, la Torá estaría completa- y nosotros también”.

LA GALA

El ambiente de fiesta marcó el inicio la campaña de recaudación de fondos a favor de TAD.

En nuestras entrevistas, se siente el amor por la causa de Olga, Moisés y Alberto Shemaria, quienes acudieron al evento, acompañados de su familia y de los donadores.

Un aplauso aparte merece Yaacov Benzaken,  líder del proyecto, y su equipo de “coachs”; así como los “empresarios” que dedican tiempo al estudio de la Torá.

Varios rabinos- entre ellos los rabinos Tawil, Tobal, Anidjar y Nakash-  y líderes comunitarios hicieron presencia en el evento.

Y cuando el reloj marcó el inicio de la campaña, entendimos que una nueva era de difusión de la Torá iniciaba en México, enalteciendo a nuestra comunidad.

Todavía puedes donar en charidy.com/tad

¡Felicidades TAD!