Enlace Judío México e Israel – El jefe de Estado Mayor de las FDI, Aviv Kohavi advirtió en una carta a los comandantes que la peor fase del COVID-19 “está por venir” y que el ejército podría lanzar una operación militar en medio de la crisis por la propagación del virus.

“La peor fase del coroanvirus está por venir. Habrá un deterioro en el estado de la salud de los pacientes, en la economía y en la sociedad”, escribió, de acuerdo al sitio The Jerusalem Post.

Advirtió que de acuerdo a las evaluaciones del ejército, la crisis por el coronavirus “durará varios meses” y que las FDI tendrán que aumentar la asistencia que ya están proporcionando al Estado.

“Conforme pasa el tiempo, la situación económica, médica y mental del país empeorará y tendrá un fuerte impacto en los soldados, oficiales de carrera y comandantes”, dijo.

“Sin embargo, las FDI continuarán entrenando y manteniendo su preparación operativa ante un posible “ataque, enfrentamiento e incluso una operación a gran escala durante este período”, advirtió Kohavi.

El ejército ha dicho que a pesar del coronavirus, continúa sus actividades, aunque ha hecho varios cambios para prevenir la propagación de la enfermedad entre sus filas, como el mantener a todos los soldados en la base durante al menos un mes para limitar el contacto con posibles portadores del virus.

Asimismo, las FDI han postergado un simulacro aéreo conjunto con EE.UU. que debía comenzar el martes. El ejercicio fue autorizado a pesar de la prohibición de realizar simulacros internacionales, ya que las tropas no requerirían establecer contacto directo.

Sin embargo, el ejército indicó que EE.UU. solicitó un aplazamiento de varios días para “resolver problemas de coordinación”.

La Autoridad Nacional de Gestión de Emergencias de Israel (NEMA) y su contraparte americana, FEMA, establecieron este miércoles un mecanismo de cooperación para luchar contra la pandemia del coronavirus.

Por su parte, el ministro de Defensa Naftali Bennett advirtió que Israel pronto verá un crecimiento exponencial en el número de pacientes con COVID-19 en estado grave que requerirán respiradores.

“Nos estamos acercando a la fase exponencial de la epidemia. Estamos viendo un crecimiento acelerado de casos graves que requieren respiradores. Esto es preocupante”, dijo en una conferencia de prensa. “El público israelí comprende la importancia del aislamiento, por lo que mantengo un cierto optimismo. Pero en los próximos días, será más difícil”.

Según Bennett, Israel tiene unos 3,000 respiradores, y la mitad ya están siendo utilizados.

“Tenemos 1,500 respiradores. Necesitamos muchos más. No habrá respiradores disponibles para cuando nuestros abuelos estén muriendo. Se requieren 10 mil para los pacientes que los necesiten”, dijo.

Bennett se pronunció en contra de un confinamiento total. “Aunque tal medida es efectiva, no es una solución mágica”, aseveró.

“Continuaré y no me rendiré hasta que convenzamos a todos de que hagan un giro de 180 grados y se realicen pruebas masivas”, apuntó.

“Si el Estado de Israel quiere volver a la normalidad, debemos realizar 30,000 pruebas al día. Si realizamos la operación en Entebbe, podemos hacer esto. No es descabellado”.

Actualmente, el Ministerio de Salud realiza 5000 pruebas diarias.

El número de casos de COVID-19 Israel ascendió este miércoles por la noche a 2,369, con 75,540 personas en cuarentena domiciliaria, 37 pacientes en estado grave, y 5 decesos. 28 soldados han sido diagnosticados con el virus.

“Nadie duda de que estamos en una emergencia. Esta discusión ha quedado atrás; se ha decidido que el Ministerio de Salud tomará la iniciativa”, agregó Bennett.

A partir del sábado, cualquier persona que regrese a Israel desde el extranjero será revisada de inmediato y enviada a aislamiento en casa durante 14 días. Los que regresen de Estados Unidos, Italia, Francia y España, que han sido designados países de alto riesgo serán revisados y transferidos a hoteles de cuarentena en Jerusalén, Tel Aviv, Haifa y Tiberíades.

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