Enlace Judío México e Israel – En una semana, el ocho de marzo en la noche para ser exactos, familias de todo el mundo se sentaran a cenar juntas y celebrar el Éxodo de Egipto. En esta fecha ocurre Pésaj, una de las festividades más respetadas por judíos que ha prevalecido a lo largo de los siglos. 

Fue celebrada durante épocas romanas, en la Edad Media, el Renacimiento y hasta en los campos de concentración hubo quienes, pese a las dificultades, hicieron todo por cumplir a la perfección cada una de las reglas. No cabe duda que hasta la fecha Pésaj es una de las tradiciones más importante para los judíos en todo el mundo, desde seculares hasta ortodoxos es un símbolo fuerte de identidad. Sin embargo, de qué trata; lo explicaremos a continuación.

¿Qué celebramos?

Pésaj es una festividad que fue instituida para recordar el Éxodo de Egipto y el nacimiento del pueblo judío como nación. El pasaje de la Torá donde se nos pide respetarla se encuentra en el Éxodo (capítulo 12). En él Moisés le instruye a los ancianos sacrificar un cordero y pintar con su sangre los dinteles de las puertas para que D-os “las pasé” (pésaj) y no se mueran con la plaga de los primogénitos. “Y cuando entres a la Tierra que el Señor, tu D-os te dará como prometió, debes observar este precepto. Cuándo tu hijo te pregunte ¿Cuál es el significado de este rito? Deberás contestarle ‘es el sacrificio de Pésaj para el Señor, pues brincó nuestras casas’”

Gracias a este pasaje y a otros que se le suman en la explicación, se realizaban sacrificios de Pésaj en el templo. Antes, dichos sacrificios solían comerse con la matzá (pan ázimo) y el maror (hierbas amargas) en vez de lo que hoy es el jaroset (pasta dulce). Sin embargo, hoy ya no existe el Templo y dicho ritual ha sido sustituido por otras prácticas que también hacen referencia al Éxodo; aún así el significado del sacrificio se mantiene.

El Éxodo en sí ocurre dentro del contexto de las plagas de Egipto, dichas medidas, más que castigo hacia la crueldad que egipcios ejercían, fueron formas en que D-os se manifestó a través de su omnipotencia y unicidad. Lo que celebramos con el sacrificio de Pésaj no sólo es que D-os haya salvado la vida de los primogénitos judíos, sino que D-os se reveló al mundo y escuchó a quienes estaban dispuestos a seguirlo. El acto de sacrificar el cordero fue el acto de fe más grande que los israelitas de ese momento pudieron haber hecho; para la tradición, D-os respondió cumpliendo sus promesas, sacándolos de Egipto.

Básicamente en Pésaj celebramos tanto haber salido de Egipto, como la Revelación de D-os al mundo. Sin embargo, en la historia judía probablemente fue más importante la constitución del pueblo como nación. Antes del Éxodo los judíos eran una tribu, se convierten en una nación cuando dejan de ser esclavos y aceptan la Torá. Para la literatura bíblica el Éxodo es el inicio de ese proceso de constitución nacional y es parte de lo que celebramos en Pésaj, tener un mismo origen, un mismo D-os y una ley.

Duración y tiempo

Pésaj tradicionalmente dura una semana entera. Inicia el 15 de nisán 08 de abril en la noche para el 2020) y termina el 22 de nisán (16 de abril). Los primeros y últimos dos días se consideran “yom tov” (días sagrados) por lo cual no se realiza ninguna actividad considerada como trabajo y se santifica el día con el rezo de kidush. El resto de la semana se conoce como Jol Hamoed y aunque están permitidos ciertos trabajos, uno suele abstenerse de tareas cansadas como lavar la ropa, dedicarse al negocio y demás. No todo el mundo respeta dichas tradiciones, un buen número de judíos se limita a celebrar únicamente el seder (la cena) de Pésaj.

¿Cómo celebramos?

Hay muchas tradiciones que se hacen en Pesaj a raíz de los eventos que rodearon la salida de Egipto:

Jametz y matzá

Un mes antes de Pésaj empieza el tiempo de lo que se conoce como la limpieza de “jametz”. Durante la semana que dura la festividad está terminantemente prohibido comer pan leudado o cualquier derivado, en cuanto a harinas o cereales suele comerse únicamente la “matzá” (el pan ázimo). Antes de que empiece la semana de Pesaj uno debe limpiar a profundidad su casa para deshacerse de todo el alimento que está prohibido comsumir durante el tiempo determinado (a éste se le llama jametz y suele quemarse en víspera de la fiesta).

A lo largo de los años, los dos alimentos (jametz y matzá) han tomado un significado distinto. El primero suele representar la tentación y los malos hábitos como la flojera, mientras que la matzá suele representar la autodeterminación y el control que te llevan a la libertad.

Seder

Lo primero que se hace y, lo más importante para la fiesta, es la cena tradicional de la noche. La misma se organiza a través de una forma ritual que se conoce como “seder” (orden); consiste en una serie ordenada de acciones que nos llevan a recordar la historia del Éxodo de distintas formas. Por ejemplo, comemos reclinados como los reyes del momento, para recordar la libertad, comemos matzá que es el pan de los pobres para recordar la esclavitud y para recordar la prisa con la que salieron corriendo cuando fueron liberados, sumergimos vegetales en agua salada para recordar la amargura de las lagrimas, entre muchas otras acciones que se realizan.

Hagadá

Finalmente el seder es llevado a cabo a través de la lectura de la Hagadá, un tratado que fue redactado por los sabios del Talmud en donde se leen fragmentos que rodean al Éxodo para incitar a los comensales a realizar preguntas y discutir el origen de nuestra tradición como judíos. Ahí se encuentran detallados varios de los momentos más icónicos de la noche, como las cuatro preguntas que son cantadas por el hijo menor de la familia, la descripción de los cuatro hijos que rodean la mesa judía, las cuatro copas que se beben y demás. Finalmente la Hagadá es el corazón de la noche.


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