Enlace Judío México e Israel- El rabino Shlomo Tawil envió, desde México y a nombre de la comunidad judía, condolencias a la familia del gran maestro y Gaón, recientemente fallecido por coronavirus, el Rabino Eliyahu Bakshi Doron Z”L. Estas son sus palabras:

“Con el permiso de mis maestros y rabinos, todos los hijos de Israel llorarán por el incendio que trajo D-os. También nosotros aquí en la Ciudad de México, nosotros de Sudamérica y el mundo entero lloramos el incendio que trajo D-os.

Sentimos la pérdida de nuestro maestro, el gran genio, Harishon Letzion (el primero de Sión) el rabino Eliahu Bakshi Doron, sea su memoria justa y sagrada una bendición. También desde aquí disfrutamos de sus enseñanzas, de su temor a D-os y sus cualidades, su sabiduría, sus libros, sus enseñanzas, su halajá en todo.

Lo sentimos mucho y como hombres y alumnos sentimos que hemos perdido al padre, que es nuestro rabino, el rabino Bakshi Doron, sea su memoria justa y sagrada una bendición, Harishon Letzion, de los más ancianos de su generación.

Quedamos huérfanos y no hay padre. Sentimos la pérdida pero solicitamos al rabino que pida al Señor Todopoderoso que ponga fin a nuestro sufrimiento. El Todopoderoso bajó y llevó a la mejor rosa (de su jardín), como expiación de todo el pueblo de Israel, de todo lo que sucede en el mundo, de la incertidumbre actual, de esta situación incomprensible.

Que el Todopoderoso ponga fin a nuestro sufrimiento.Que nuestro rabino el maestro (venerado) nos proteja desde las alturas. Que ponga fin a nuestro sufrimiento. Con la ayuda del Todopoderoso que tengamos el mérito de recibir al Mashiaj (Mesías) muy pronto.

Y a la respetable familia enviamos desde aquí en nombre de todo México que encuentre consuelo porque entendemos que atraviesan una situación difícil.

Sin embargo, le pedimos al Todopoderoso que los consuele, desde el lugar donde se encuentre (nuestro maestro). Que el Todopoderoso los consuele de entre deudos de Sión y de Jerusalén y que ponga fin a su sufrimiento.

Y que el Todopoderoso suprima la muerte eternamente, Amén y Amén.