Enlace Judío México e Israel – Jóvenes de la comunidad judía formaron Somos Uno, organización que entregará despensas a personas en situación económica precaria para ayudarlas a cubrir, al menos por un tiempo, sus necesidades de alimentación, en un país, México, donde al menos la mitad de la población vive por debajo de la línea de pobreza y donde más de 10 millones de personas sufren pobreza alimentaria. 

 

 

A lo largo de la epidemia de covid-19, y ante el incesante bombardeo de noticias que dan cuenta de las dimensiones de la tragedia, mucha gente ha sentido la impotencia y la necesidad de hacer algo, de ayudar a quienes lo necesitan. Pero no todos lo han hecho. Enlace Judío conversó vía remota con cuatro jóvenes que decidieron convertir su preocupación en un potente motor de acción social. Con la ayuda de dos ONG ya instituidas, Somos Uno nació con la misión de llevar alimentos a algunas de las las familias más necesitadas de México.

Sofía Claire Sacal nos cuenta un poco sobre el génesis del proyecto:

“Nosotros, unos chavos, unos voluntarios, vimos la crisis y queríamos hacer algo al respecto y nos contactamos con Janisse (Gateño), que justo tiene una organización de comedores, se dedica todos los días a darle comida a niños en una escuela, y quién mejor para ayudarnos a hacer la procuración de fondos que ella.”

Pero si reunir los fondos para comprar despensas era un reto, distribuirlas no era uno menor. Por eso, los chicos recurrieron a unos veteranos del trabajo social en México. “Cadena es una organización que se dedica a desastres y emergencias, y nosotros, siendo voluntarios también de ahí, más o menos conocemos todo el protocolo, entonces, creemos que ellos son los mejores para ayudarnos en la distribución.”

Otro de los entusiastas organizadores de esta iniciativa es Simón Tussie, quien nos habla un poco sobre la dinámica de recaudación de fondos para la adquisición de las despensas:

“Principalmente, nos estamos enfocando en dos tipos de donadores: la gente que nos va a donar por medio de redes sociales, dentro de la plataforma que ya tenemos, que es la que publicamos en los videos, que es la plataforma de Janisse, nutresueños.org, y la otra parte, que nos enfocamos también en donadores que nos puedan donar, de alguna manera, una cantidad más grande, (de ella) se encarga Cadena, ellos nos ayudan con la deducción de impuestos con montos más altos.”

Experta en intervención en desastres, Cadena también está colaborando para delinear la mejor estrategia para la distribución y entrega de las despensas en las comunidades beneficiadas. “Cadena ya, de hecho, ha hecho misiones, nosotros estamos invitados a algunas, tenemos unos trajes especiales” para evitar ser contagiados o contagiar el virus, y las entregas las realizan grupos de hasta cinco personas que seguirán el protocolo elaborado junto con Cadena, nos cuenta Sacal.

 

La misión de alimentar

Los voluntarios cuentan ya con un proveedor que, a decir de Simón Tussie, “directamente nos va a entregar las despensas a nosotros y también ya tenemos una persona que nos va a donar el transporte para llevar las despensas a las distintas comunidades vulnerables.” Cada despensa cuenta con 62 productos que pueden alimentar saludablemente a una familia mexicana promedio hasta por 15 días.

Para definir el contenido de las despensas, el trabajo de Nutre sus Sueños fue fundamental. El alma de dicha organización, Janisse Gateño, nos cuenta al respecto: “Somos Uno y Nutre sus Sueños nos juntamos con la idea de que se pueda ayudar en esta crisis que está pasando México, y bueno, nosotros, con la experiencia que tenemos de fundación, que tenemos un comedor para niños, entramos en esta parte donde los podemos ayudar a saber cuáles son los alimentos básicos que necesita una familia mexicana.”

Durante años, Nutre sus Sueños ha recorrido su propio camino altruista. “Empezamos como una fundación muy pequeña, con la intención de poder ayudar con lo que más podíamos; entramos a esta escuela, es una escuela pública para niños con discapacidades, porque era una escuela completamente nueva y en el único lugar en Huixquilucan donde tienen una escuela para niños especiales. Lo que pasa es que en México, los niños con discapacidades o necesidades especiales no pueden entrar a una escuela pública normal, entonces se construye esta escuela y junto con el proyecto de abrir la escuela abrimos nosotros el comedor, dentro de las instalaciones.”

La escuela comenzó a operar con 20 alumnos, dice Gateño y asegura que hoy son más de 100. A lo largo de sus cuatro años de operación, Nutre sus sueños ha provisto a estos niños de una comida bien balanceada al día. Como consecuencia, sus integrantes han visto cambios asombrosos en la salud de los niños: los que tenían la glucosa muy alta se normalizaron, los que debían bajar de peso lo hicieron y los que tenían que ganarlo, subieron de peso. Para Gateño, son asombrosos los cambios que se producen en la vida y en la salud de los niños cuando mejora su alimentación.

 

Los beneficiarios

Para encontrar a las familias beneficiadas y las comunidades donde serán entregadas las despensas, estos jóvenes activistas contarán con la ayuda de Cadena. “Es por eso que hicimos una alianza con ellos, ellos hicieron un estudio de dónde se encuentra la gente lo necesita más y dónde son las comunidades donde podemos ir a entregar y con quién, porque Cadena tiene los contactos para solamente llegar a un lugar y no tener contacto con gente, nosotros que vamos a entregar, simplemente dejarlo ahí, que se hagan responsables las personas por sus despensas”, dice Andrea Mizrahi, otra de las voluntarias.

Sobre “la importancia de saber a dónde van (las despensas) y a quién se las entregas”, Gateño recuerda que “Nutre sus Sueños le da a 80 niños, diariamente, una comida. Son niños de escasos recursos, con discapacidades. Dijimos, ‘podemos aprovechar y darles a estas mismas familias parte de las despensas que se reúnan, ayudar a estas familias que sabemos y conocemos (…) y que en este momento nosotros no les estamos pudiendo dar un alimento. En este momento el comedor se encuentra cerrado, por eso nos estamos uniendo a Somos Uno para que también podamos ayudar a estas familias (que) todos los días ya cuentan con un alimento pero por el covid-19 no estamos pudiendo darles el alimento.”

Simón Tussie, enérgico, dice que “de hecho, el punto es cubrir muchas más de 80 despensas, tenemos una meta principal de conseguir $500,000 pesos, que son equivalentes a 1000 despensas, pero como primera misión queremos entregarle a la fundación de Janisse.” A la situación de precariedad que enfrentan estas familias se suman las necesidades especiales de los niños con discapacidad, por los que son candidatos obvios para recibir la ayuda.

Tussie agrega que, “a diferencia de otros países, en México el problema no solamente va a ser que la gente se enferme y los contagios, en México yo creo que también es muy importante recalcar que la situación económica en un porcentaje muy alto de la población es muy baja.”

Por eso, “comenzamos a ponernos en los zapatos de un papá, por ejemplo, que desafortunadamente es desempleado porque los negocios tampoco tienen suficientes recursos económicos para seguir manteniendo empleados que no están trabajando, entonces un papá que siente la impotencia de no poder hacer nada siquiera para darle de comer a sus hijos, para poder salir a adelante, esa es una de las cosas que más nos pegó.”

Más de la mitad de la población de México, una de las 20 principales economías del mundo, vive por debajo de la línea de pobreza, “y es un país que se va a ver muy vulnerable ante esta crisis y, de alguna manera, todos nosotros nos tocamos el corazón y dijimos ‘queremos hacer algo, queremos hacer un cambio, queremos crear un impacto (…). Dándoles un aliento para que por lo menos por un par de semanas tengan para alimentar a sus familias”, remata Tussie.

Sofía Claire Sacal apunta hacia otro aspecto importante a la hora de decidir ayudar a los demás:

“Nos dimos cuenta que mucha gente quería hacer cosas pero no las estaban haciendo bien. Y dijimos ‘si queremos hacer un cambio lo queremos hacer alguna manera que de verdad el impacto sea significativo’.”

Coincide Andrea Mizrahi: “Es muy importante que la gente que está donando confíe” en las organizaciones a las que destina su donación.

 

Porque frente a la crisis todos Somos Uno, puedes ser parte de esta causa y donar dinero para la integración de las despensas, solo tienes que entrar en este enlace y realizar tu donativo.

 

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