Enlace Judío México e Israel – Desde este jueves en la noche hasta sábado por la noche (diáspora) celebramos la festividad de Shavuot. En estos días festejamos la entrega de la Torá en el monte Sinaí, la conclusión de las siete semanas de la cuenta del omer y la llegada de la época de cosechas.

Anteriormente, cuando existía el Templo, los judíos solían asistir a Jerusalén para ofrendar los frutos de sus primeras cosechas. Además se realizaban los servicios correspondientes a yom tov (día sagrado) y se ofrecían en el altar dos panes leudados, los cuales en hebreo se conocen como Shtei Halejem. Hoy en día no existe el Templo por eso mismo las costumbres y tradiciones elaboradas para celebrar este día han cambiado radicalmente. Lo que se hace hoy es designar el día como sagrado (yom tov) y realizar todas las actividades correspondientes a un día así. Ello implica prender velas, santificar el día con el rezo de kidush en la noche y la mañana, hacer dos comidas festivas con pan e incluir el rezo de Musaf en los servicios. Al ser una de las tres festividades en las que los judíos asistían al Templo la Bendición de los Sacerdotes también fue incluida en los servicios.

Además de las prácticas mencionadas se leen porciones de la Torá que se relacionan específicamente con el festejo del día como el fragmento donde se incluyen los Diez Mandamientos o los sacrificios correspondientes a Shavuot. También hay congregaciones que tienen la costumbre de leer el libro de Ruth en este día. La práctica nace de la idea que el rey David (hijo de Ruth) nació y murió en Shavuot, además Ruth es el libro que muestra el camino del converso, aquel que acepta sobre si mismo la Torá y alcanza en ese momento la misma revelación y cercanía que tuvo el pueblo de Israel al aceptarla. En cierto sentido el libro nos enseña a aceptar la Torá nuevamente, que es justo lo que hacemos en Shavuot.

Aparte de las tradiciones que hemos mencionado que existen desde las épocas talmúdicas y conforman la forma tradicional de celebrar Shavuot, existen minhaguim (costumbres con relevancia halájica) que se han hecho populares con el pasar de los siglos y distinguen al día de cualquier otro estás son: quedarse despierto la primer noche de Shavuot estudiando Torá, comer lácteos durante la festividad y adornar con flores o vegetación verde el templo y la casa. Cada una tiene un pasado histórico y un origen halájico distinto y dota a la festividad de su carácter particular. A continuación hablaremos del significado de cada una de ellas y como surgió dentro de la tradición judía. Esperamos les guste

Minhag 1: Estudiar durante la noche de Shavuot

Una de las tradiciones más conocidas de Shavuot consiste en pasar la noche entera sin dormir estudiando Torá, ya sea a través de clases o a través del estudio individual que uno realiza. Es una costumbre muy popular que se hace en casi todas las sinagogas del mundo. Sin embargo, parte de lo que la hace sumamente interesante es que su origen no se encuentra mencionado en ninguna de las fuente halajicas más comunes. No se dice nada de ella en el Talmud, ni en los comentaristas de la Edad Media como el Rambam o el Tur, ni en el Shulján Aruj, ni en casi ninguno de los comentaristas posteriores ¿cuál es entonces su origen? y ¿cómo fue que se hizo tan popular?

Al parecer la primer fuente en donde se menciona es en el Zohar (uno de los textos cabalísticos más importantes de la tradición judía) donde se menciona que los más devotos se quedan despiertos en la noche de Shavuot, para “adornar a la novia (la Torá)”. Sin embargo, claramente no era una costumbre conocida y difundida puesto que ninguna otra fuente la menciona entre los siglos XIV y XV, ni siquiera aquellos que ponen especial detalle y atención a Shavuot. Realmente cuando empezó a ser conocida la tradición fue en Tzfat en épocas de rab. Yosef Caro (el escritor del Shuljan Aruj).

Su amigo rab Alkabetz (compositor de Leja Dodi) narra como rab Yosef Caro solía quedarse despierto en esta noche partícular, para a través del estudio y el desvelo inducir en sí mismo un estado meditativo similar al profético. Al parecer era de los pocos que conocía y practicaba la tradición, sin embargo, el no quiso incluir la costumbre dentro de ninguno de sus libros de halajá, precisamente porque la difusión de la costumbre era extremadamente reducida y él mismo no quería imponer una costumbre personal sobre el resto del pueblo judío. Cuando empezó a vivir en Tzfat sus alumnos imitaron la práctica y poco a poco se volvió una práctica común. Una de las explicaciones que se le da a la popularidad tan rápida de la costumbre es que en Tzfat se acostumbraba despertarse en la noche o la madrugada para rezar por la reconstrucción del Templo en Jerusalén, por lo cual alargar el tiempo de estudio después del rezo durante la noche de Shavuot, no implicaba una exigencia mucho mayor a la que ya se practicaba.

Una vez arraigada la costumbre en Tzfat, la misma se difundió por la costa mediterránea y tiempo después a Europa hasta que a finales del siglo XVII el Maguén Avraham ya la menciona como una costumbre que la mayoría de los eruditos de Torá observan y un poco más adelante rab Yaakov Reischer (1661-1733 Praga) la menciona como una costumbre que se ha popularizado al punto que ya no sólo son los estudiosos y eruditos quienes la practican, sino que se ha difundido entre todos los miembros de la congregación sin importar su nivel de estudio u oficio.

¿Por qué se hace?

Son tres las explicaciones que se ofrecen a la práctica: La primera es la que fue mencionada por el Zohar, es una manera de agradecer la entrega de la Torá y de celebrar en la misma noche que fue dada. La segunda es dada por el Maguen Avraham; en su intento de explicar la costumbre el Maguén Abraham menciona un midrash en el que se muestra cómo Moisés tuvo que despertar a los judíos para que recibieran la Torá. Esa actitud es vista negativamente, como una muestra de que los judíos no esperaron con suficientes ansías el recibimiento de la Torá y, según la perspectiva del Maguén Abraham, por eso los eruditos deben de quedarse despiertos hoy en día para demostrar las ansías y alegría con la que reciben la Torá y de esta forma corregir el error que cometieron nuestros antepasados.

Aunque esa es la visión más citada y popularizada de la costumbre, ha habido rabinos y corrientes que proponen otros motivos para realizar la costumbre. Rab Tzadok Hacohen entre ellos discute el midrash citado por Maguen Abraham y nos dice que no hubo ningún problema con el sueño de Israel en esa época puesto que estaban buscando un estado profético. Según esta visión la razón por la que nos desvelamos estudiando hoy en día es para alcanzar el mismo nivel espiritual que los judíos del desierto alcanzaron en ese momento.

Minhag 2: Comer lácteos

Otra de las costumbres más populares de Shavuot radica en comer lácteos durante la noche o el día. Hay muchas formas de realizar dicha costumbre y cada una de ellas se basa en un motivo distinto. Hay quienes sólo comen lácteos durante las dos comidas, quienes comen lácteos durante la noche y carne durante el día, quienes comen leche al hacer el rezo de kidush y carne durante la comida; y quienes comen leche parten una hogaza de pan, se lavan los dientes y tiempo después comen carne con otra hogaza de pan. Cada una de estas tradiciones tiene un significado distinto.

A diferencia del desvelo en la noche de Shavuot, la tradición de comer leche era conocida y popular desde la Edad Media. Sin embargo, no por ello es menos conflictiva, ya que distintos rabinos de la época dieron explicaciones distintas a cómo debe realizarse esa práctica y el significado que debe trasmitir. Además la costumbre misma entra en conflicto directo con otra tradición que exige comer carne en días sagrados, por esa misma razón es que surgieron tantas formas distintas de practicarla. A continuación mencionaremos algunos de los estilos más comunes y su origen histórico y halájico.

Parecidos entre la palabra “leche” y la Torá. Edad Media

La primera vez que la tradición de comer lácteos durante Shavuot aparece en alguna fuente halajica es en la Edad Media. Los escritos de rab Avigdor Tzarfati (1270) y de rab Aaron HaCohen en su libro Kol Bo (1300). En ambos casos, los textos intentan explicar una tradición que llevaba siglos siendo popular entre el pueblo judío y cuya fuente no era clara.

Rab Avigdor Tzafarti (1270 rabino renombrado de Francia quien escribe Perushim upesakim explicando pasajes bíblicos y tradiciones judías) establece una relación entre la palabra leche “jalav” y la frase bíblica donde se nos exige traer las primeras frutas de nuestro campo en Shavuot. Las primeras letras de “una ofrenda nueva (jadash) para tu D-os (l-hashem) en Shavuot (bshavuot)” (Números 28:26) forman la palabra “jalav” (leche).

En el caso de rab Ha Cohen, éste encuentra la raíz de la tradición en los similes que el Tanaj hace al comparar la dulzura de la Torá con “la leche y la miel,” especialmente aquellos que se encuentran en el Cantar de los cantares. Para él acostumbramos comer lácteos en Shavuot porque es una forma de celebrar la entrega de la Torá y recordar su dulzura. Este análisis halajico es reforzado por muchos de los rabinos de la época y de distintas regiones como rab. Meir de Rotenberg o Rab Menahem Zerah de España. Aunque se basan en los mismos pasajes cada uno da su propia interpretación de por qué la Torá es comparada con la leche y la miel. Algunos hablan de que es una expresión de la bondad de D-os y la unión del pueblo judío con Él, comparando la relación con la de una madre y su hijo; otros hacen análisis de la guematria de la leche (40) y lo comparan con los días que subió Moisés al monte Sinaí para recibir la Torá o las generaciones que transcurrieron entre la entrega de la misma y el último sabio del Talmud.

En cualquier caso este tipo de análisis se basa en referencias gramaticales y simbólicas, por lo cual sólo intentan explicar cómo surgió la tradición, ya que no se puede establecer una ley halajica en base a comparaciones de este estilo.

Los dos panes. Siglo XVI

Desde la Edad Media hubo rabinos que se opusieron a esta práctica (el más notable es Kalonymus ben Kalonymus de Cataluña quien se burlaba fuertemente de la práctica en siglo XIV) puesto que remarcaban la importancia de comer carne en yom tov como muestra de alegría y felicidad; para estos rabinos comer leche además pone en riesgo a la persona de incumplir con el mandato de no comer carne y leche juntos. Frente al debate hubo rabinos como Maimonides y Najmanides que no se opusieron abiertamente a la costumbre de tomar leche, sin embargo, remarcaron la importancia de la carne y hubo rabinos como el Rama (rab Moses Isserles 1530 – 1573) que optaron por incluir las dos costumbres en sus dictámenes halajicos, ya sea haciendo una comida de leche y otra de carne o incluso separando el consumo de la leche únicamente a través del consumo de pan y el lavado de dientes. Ésta sería la postura más popular desde el siglo XVI en adelante.

Según el Rama la tradición nace en recuerdo a los dos panes que se ofrendaban en el Templo por Shavuot. En sus épocas era tradicional iniciar la comida festiva con una hogaza de pan horneado con un poco de leche y comer productos lácteos como primer plato. Después se retiraba la comida láctica de la mesa uno se lavaba los dientes con agua y cortaba otra hogaza de pan que debía ser consumida antes del segundo y tercer plato que sería de carne. La explicación que se da a la practica es que de esta forma uno estaba obligado a partir dos hogazas distintas de pan (hay una halaja que prohibe usar el mismo pan para consumir leche y carne). Hoy en día, por las complicaciones que presenta la costumbre son muy pocos quienes aún practican la tradición de esta manera, sin embargo, todavía en muchas congregaciones se trasmitió la costumbre de realizar el rito de kidush en Shavuot con leche y la comida hacerla de carne.

Aparte de esta interpretación que fue la más difundida y conocida por esas épocas también hubo quien como el Maguen Abraham se basó en el Zohar y explico la costumbre de tomar leche en Shavuot en recuerdo a la purificación que vivimos a lo largo del omer.

Kashrut en el desierto. Siglos posteriores

Varios siglos después del Rema, en épocas modernas, las explicaciones que se volvieron más comunes son aquellas que se refieren al actuar de los judíos en el desierto. La más conocida es la del Mishne Brura (1875); ésta nos dice que los judíos del desierto sólo pudieron tomar leche tras la entrega de la Torá, puesto que antes de recibir la Torá no tenían que realizar shejitá a los animales, ni existían muchas de las prohibiciones referentes a los utensilios de comida. Por lo cual no tenían instrumentos de cocina kosher con lo cual cocinar la carne, ni habían fabricado aún los cuchillos necesarios para la shejitá. Bajo esta visión tomamos leche en recuerdo a que ese fue el único alimento que ellos pudieron consumir.

Cualquiera que sea la razón por la que se practica, es una costumbre bien establecida que lleva siendo puesta practica por más de 700 años. Sin embargo, también hay suficientes argumentos halajicos para no realizarla. Esa es la razón por la cual, la costumbre varía tanto de familia a familia.

Minhag 3: Adornar el templo y la casa con flores y vegetación

Finalmente otra de las costumbres de Shavuot poco conocidas es la de adornar la casa o la sinagoga con flores o plantas verdes. Esto se hace para que la fragancia perfume el lugar y nos recuerde tanto la alegría de haber recibido la Torá como el sacrificio de las frutas que era llevado al Templo. Es una tradición que esta registrada desde la Edad Media, pero que con el tiempo cayó en desuso puesto que se comparó con algunas tradiciones paganas que involucran flores y plantas.